En la tercera edición del programa participaron más de 2.500 mujeres emprendedoras.

El Deber logo
18 de diciembre de 2024, 9:47 AM
18 de diciembre de 2024, 9:47 AM

Patricia López nació con alma emprendedora, el gusto por lo dulce despertó en ella una idea innovadora y así creó “Deleite Amazónico”, el emprendimiento en el que cree apasionadamente y que la llevó a traer los sabores de la Amazonía a La Paz. La iniciativa combina los sabores de las selvas y llanos en cremosos helados y está lista para dar un salto al siguiente nivel con Pitukea Mi Negocio 3.0.

Emprender es mucho más que crear un negocio, hacerlo no es tarea fácil, implica riesgos, diversos obstáculos, conocimientos no solo vinculados al emprendimiento, sino a su sostenibilidad económica y con él su proyección de crecimiento. Emprendedoras como López necesitan de la guía de expertos que potencien sus conocimientos, las empoderen y  ayuden a crecer en liderazgo.

Bajo ese objetivo se llevó la tercera versión del Pitukea Mi Negocio, el programa desarrollado por el Instituto de la Mujer y Empresa (IME) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, y que contó con el respaldo de la Fundación Unifranz, el Banco FIE, reconocidas agencias de publicidad y el Círculo de Creativas Publicitarias de Bolivia, para fortalecer a las emprendedoras en la capacitación en marketing digital, venta por redes sociales y el uso adecuado de la inteligencia artificial (IA) en los emprendimientos que comienzan a despegar.

López es una de las 15 beneficiarias del programa Pitukea Mi Negocio 3.0. “En esta tercera edición, participaron más de 2.500 mujeres emprendedoras,  de las cuales solo un 40% llegó a ver todos los módulos y completarlos. De ahí, hay un aterrizaje a estas 15 mujeres con quienes se trabaja una por una”, detalla la directora adjunta del IME, Xiomara Zambrana.

En acto especial el IME y sus aliados presentaron a las 15 beneficiarias del programa que busca que más mujeres tengan acceso a recursos y oportunidades, para que así puedan contribuir al desarrollo económico y al crecimiento de sus comunidades. El empoderamiento de la mujer está estrechamente relacionado con la reducción de la pobreza, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas.

Ecosistema emprendedor

Desde proyectos turísticos, pasando por gastronomía, servicios, cosméticos y artesanía, las beneficiarias de Pitukea Mi Negocio encontraron la mejor manera de aplicar los conocimientos adquiridos y aprovechar el rebranding que les ofreció el programa.

El emprendimiento de Estela Tantacalle Mita se llama Jaya Tejidos, el cual está centrado en la elaboración de tejidos artesanales para la decoración de hogares. Con un enfoque social y de sostenibilidad. El negocio trabaja con artesanos del área rural, brindándoles fuentes alternativas de ingresos y una mejor calidad de vida.

Tantacalle indica que el programa ha transformado la manera en la que su negocio se relaciona con el mercado, utilizando nuevas tecnologías para contactarse con su público.

“Ser parte de Pitukea Mi Negocio ha permitido adquirir valiosos conocimientos, especialmente en herramientas de IA y branding, lo que ha mejorado nuestra capacidad para comunicar eficazmente nuestros mensajes al público”, dice otra de las beneficiarias.

El objetivo principal del programa es dotar de herramientas digitales, entre ellas la inteligencia artificial, a las emprendedoras que tienen negocios en etapas tempranas para que puedan hacer crecer su emprendimiento.

“Tenemos una mezcla de emprendimientos desde aquellos que están en el sector de la gastronomía, en el sector de bebidas, restaurantes, tecnología, y también en el sector que tiene mucho que ver con el impacto ambiental. Hay muchos negocios que quieren solucionar algún problema ambiental y tienen un tinte social, es decir, que buscan beneficiar a través de este negocio a otras emprendedoras o a su mismo personal”, puntualiza Zambrana.

El IME junto a sus aliados busca que, a través de la capacitación, las emprendedoras puedan escalar en beneficio de su negocio.

“Ese es el motivo de ‘Pitukea mi negocio’, que significa de alguna manera mejorar, pero no es una mejora superficial donde solo ves un logo porque lo pusiste, sino una mejora que va desde adentro, que tiene que ver con las raíces, con la identidad que uno le pone al negocio, con el propósito y con los números. Es decir, qué tan rentable es tu negocio para sacarlo adelante”, explica.

En Bolivia, la mayoría de los emprendimientos son liderados por mujeres. De acuerdo con un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), en el país, el 95% de las empresas son micro, pequeñas y medianas (MiPyMe) y el 70% de ellas son lideradas por mujeres, la mayoría en la economía informal. El ejercicio de una actividad independiente o la creación de una empresa –por lo general microempresa– son, con frecuencia, los únicos medios de que disponen las mujeres para obtener ingresos que les permitan garantizar su subsistencia y la de sus hijos.

Emprendimientos de triple impacto

Silveria Cutipa, potenció su emprendimiento de cosméticos naturales "Suma Qhana Kolla", de jabones, cremas y otros productos, mediante la transformación de plantas naturales, en las áreas de marketing y finanzas.

“El programa me ha ayudado a fortalecer mi emprendimiento en la parte de finanzas, marketing y la utilización de inteligencia artificial para innovar. Cuán importante es la formación para lograr éxito en nuestros emprendimientos. Gracias a estos programas, tenemos la oportunidad de formarnos. Los módulos han sido muy interesantes, con gente muy experimentada que contagia su energía. Aunque es difícil emprender en Bolivia, estas herramientas digitales y programas nos dan un salto adelante, nos dan fuerza para seguir innovando y continuar adelante con nuestro emprendimiento”, expresa.

Pitukea Mi Negocio fue creado por el IME de Unifranz, en colaboración con el Banco FIE. El proyecto comenzó el año pasado, con la idea de dar capacitación a emprendedoras en temas como imagen corporativa, identidad de negocio y uso de herramientas digitales para que los negocios crezcan.

“El proyecto recibió un premio internacional como iniciativa de apoyo a las emprendedoras, por eso se hizo una segunda versión actualizada para potenciar las ventas en redes sociales, integrando la inteligencia artificial. Así creamos una plataforma con contenidos virtuales para avanzarse en varias horas, según el tiempo de las participantes”, cuenta Zambrana.

En el IME confían en que la tecnología y la digitalización aceleran los emprendimientos y, como institución, acompañan ese crecimiento.