El cáncer de riñón es una enfermedad que afecta a miles de personas en todo el mundo cada año

12 de julio de 2024, 9:17 AM
12 de julio de 2024, 9:17 AM

El cáncer de riñón es una enfermedad que afecta a miles de personas en todo el mundo cada año. Afortunadamente, muchas de las estrategias para prevenir esta enfermedad están al alcance de todos y pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida.

En este contexto, la prevención del cáncer de riñón no sólo implica evitar factores de riesgo, sino también adoptar hábitos de vida saludables que fortalezcan el organismo y reduzcan la probabilidad de desarrollar esta afección.

“El cáncer de riñón se origina cuando las células sanas del riñón se alteran y se multiplican sin control, formando un tumor”, señala Magaly Bishop, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

En sus etapas iniciales, suele ser asintomático, pero a medida que avanza, puede presentar los siguientes síntomas:

        Sangre en la orina. Es el síntoma más común, pudiendo ser visible (orina rosada o roja) o microscópica.

        Dolor persistente en el costado o la espalda baja

        Masa o protuberancia en el abdomen, palpable al tacto.

        Fatiga extrema sin causa aparente.

        Pérdida de apetito sin explicación.

        Fiebre sin causa aparente

        Hipertensión arterial que no se controla con medicamentos

        Anemia, disminución de los glóbulos rojos

Unifranz


Factores de riesgo

Este cáncer se origina en los riñones, órganos vitales que filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, formando la orina. Existen varios tipos de cáncer de riñón, siendo el carcinoma de células renales el más común en adultos.

Detectar esta enfermedad en sus etapas iniciales es crucial para mejorar las opciones de tratamiento y las tasas de supervivencia.

Sin embargo, entender los factores de riesgo es el primer paso hacia la prevención. Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de riñón incluyen:

        Tabaquismo: fumar es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de riñón. Las sustancias químicas nocivas en el tabaco pueden dañar los riñones y aumentar significativamente las probabilidades de desarrollar esta enfermedad.

        Obesidad: el exceso de peso corporal está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de riñón. La obesidad puede alterar las hormonas y crear un entorno propicio para el desarrollo de células cancerosas.

        Hipertensión: la presión arterial alta no controlada puede dañar los riñones a lo largo del tiempo y aumentar el riesgo de cáncer.

        Exposición a sustancias tóxicas: trabajar en ambientes donde se manejan sustancias químicas peligrosas, como solventes y ciertos herbicidas, puede elevar el riesgo de cáncer renal.

        Enfermedad renal crónica.

        Antecedentes familiares, de cáncer de riñón.

        Ciertas condiciones genéticas hereditarias pueden elevar el riesgo

Según Bishop, las posibilidades de cura del cáncer de riñón dependen de varios factores, como la etapa en que se detecta, el tipo de cáncer, la salud general del paciente y la respuesta al tratamiento.

Unifranz

Este cáncer se origina en los riñones, órganos vitales que filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, formando la orina

“En general, el cáncer de riñón en etapa temprana tiene un pronóstico favorable, con tasas de supervivencia a cinco años superiores al 90%. Sin embargo, en etapas más avanzadas, las tasas de supervivencia disminuyen”, puntualiza.

La académica aclara que las infecciones urinarias recurrentes no suelen ser un signo temprano de cáncer de riñón. Sin embargo, algunos tipos de cáncer de riñón pueden causar sangre en la orina, que puede confundirse con una infección urinaria.

Estrategias de prevención

Adoptar hábitos de vida saludables es fundamental para la prevención del cáncer de riñón. Aquí hay algunas estrategias clave:

        Mantener un peso saludable: adoptar una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de cáncer de riñón. Una alimentación rica en frutas, verduras y granos enteros, y baja en grasas saturadas y azúcares refinados es esencial.

        No fumar: dejar de fumar es una de las medidas más importantes para reducir el riesgo de cáncer de riñón. Existen múltiples recursos y programas de apoyo disponibles para aquellos que desean abandonar este hábito.

        Controlar la presión arterial: mantener la presión arterial bajo control a través de una dieta saludable, ejercicio regular y, si es necesario, medicación, puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de riñón.

        Hidratarse adecuadamente: beber suficiente agua diariamente ayuda a los riñones a eliminar las toxinas y puede contribuir a reducir el riesgo de cáncer renal.

        Evitar las sustancias tóxicas: si trabaja con productos químicos peligrosos, asegúrese de seguir todas las precauciones de seguridad recomendadas para minimizar la exposición.

        Dieta saludable: consumir una dieta rica en frutas, verduras y fibra, y limitar las carnes rojas, las carnes procesadas y los alimentos con alto contenido de sal.

        Ejercicio físico regular: realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana.

        Controles médicos regulares: consultar al médico periódicamente para detectar cualquier signo o síntoma temprano de cáncer de riñón
La detección temprana del cáncer de riñón es vital para mejorar el pronóstico y las opciones de tratamiento.

Realizar chequeos médicos periódicos y estar atento a síntomas como sangre en la orina, dolor en la espalda baja y pérdida de peso inexplicada puede ser crucial para salvar una vida. 

La prevención del cáncer de riñón es un componente esencial para garantizar una mejor calidad de vida. Adoptar hábitos saludables, evitar factores de riesgo conocidos y realizar chequeos médicos regulares pueden hacer una gran diferencia en la prevención de esta enfermedad.

“Al tomar medidas proactivas, podemos no solo reducir el riesgo de cáncer de riñón, sino también promover una vida más saludable y plena. La educación y la concienciación sobre estos factores son fundamentales para construir un futuro donde la prevención sea la primera línea de defensa contra el cáncer”, reflexiona Bishop.