A diferencia de otros trastornos alimentarios, la megarexia no percibe aspectos negativos ni desórdenes en el cuerpo, a pesar de las evidencias

4 de mayo de 2023, 10:35 AM
4 de mayo de 2023, 10:35 AM

Psicólogos y la médicos manifiestan su preocupación por el incremento de trastornos vinculados con la alimentación.  Desde la anorexia o la bulimia hasta la obesidad mórbida repercuten en la salud de las personas. Se suma la megarexia, un nuevo trastorno que afecta a millones de personas en el mundo.

Megarexia alude a un trastorno alimentario que hace que las personas tengan una distorsión de la imagen corporal y que no perciban correctamente la imagen de su cuerpo y cómo está. En otras palabras, es una obesidad no reconocida y que implica muchos riesgos para las personas que la sufren porque puede derivar en una obesidad mórbida.

Para Tatiana Montoya, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, este trastorno tiene una alta incidencia principalmente en varones de más de 45 años. 

En tanto, el director de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, James Robles revela que la megarexia se caracteriza por un patrón de comportamiento alimentario se caracteriza por el consumo de alimentos muy calóricos y poco saludables (comida chatarra), con alteraciones de percepción porque la persona cree estar mucho más delgado de lo que está.

“Es importante destacar que la megarexia no se considera una enfermedad mental. Sin embargo, puede haber problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de alimentos, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas de salud física”, precisa Robles.

Se diferencia de otros trastornos alimentarios

Montoya explica los cuatro trastornos más importantes vinculados a la alimentación y la actividad física:

La bulimia  se caracteriza por atracones de comida, seguido de vómitos y sentimientos de culpabilidad por parte de las personas que la sufren y que siguen todo un ritual.

La anorexia nerviosa alude a la conducta autorrestrictiva de la alimentación a fin de bajar de peso.

Por ortodexia se considera a la obsesión patológica y con pensamientos irracionales por alimentarse de manera sana y verificar la calidad de los alimentos.

La alusión a la vigorexia o dismorfia muscular permite referir un trastorno mental que se caracteriza por la obsesión por ganar masa muscular. Quienes lo padecen experimentan una distorsión de la imagen corporal que tiene que ver con que no se ven lo suficientemente musculados o fuertes. Se asocia al ejercicio compulsivo de levantamiento de pesas.

La megarexia se diferencia de estos otros cuatro trastornos porque las personas que la padecen tienen una distorsión de la imagen corporal en sentido que no se ven obesos, y no llegan a percibir de forma correcta la imagen corporal que tienen en relación a su salud.

Tratamiento similar al de los trastornos alimentarios

El tratamiento que se debe seguir en los casos de megarexia es el mismo de los trastornos alimentarios que implican un consumo excesivo de alimentos, como la bulimia nerviosa o el trastorno por atracón o de alimentación nocturna, que implica una combinación de terapia cognitivo-conductual, psicoterapia y posiblemente medicación. Lo importante es crear herramientas para establecer hábitos alimentarios más saludables y mejorar la relación con la comida.

Robles enfoca el tratamiento en la ayuda que requiere la persona para abordar y controlar las emociones subyacentes que contribuyen a su comportamiento alimentario y aprender nuevas habilidades para manejar los pensamientos y sentimientos negativos que pueden estar desencadenando su patrón alimentario.

La megarexia puede llevar a la obesidad

Los efectos a largo plazo de la megarexia y otros trastornos alimentarios por el consumo excesivo de alimentos conllevan la obesidad. Estos casos derivan en riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

“Son muchos los riesgos que corren en cuanto a su salud, sin tomar en cuenta otros riesgos como ser pacientes pluripatológicos en el sentido que pueden desarrollar varias enfermedades patológicas al mismo tiempo y correr riesgo de muerte”, asegura Montoya. 

Apoyo familiar, clave para mejorar

Si una persona está experimentando problemas de alimentación y sobrepeso, hay varias formas en las que la familia puede acompañarlo y brindarle apoyo. James Robles menciona dos formas de ayuda:

Escuchar activamente lo que el ser querido tiene que decir sobre su situación y cómo se siente respecto al trastorno que está atravesando.

Lograr una red de apoyo y contención que permita gestionar sus emociones, así como acompañamiento terapéutico para un tratamiento por parte de un equipo multidisciplinario.

Alarmantes datos sobre la obesidad

Un artículo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) da cuenta que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de muchas enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares, así como de varios tipos de cáncer. En 2021, la obesidad fue responsable de 2,8 millones de muertes por enfermedades no transmisibles (ENT) en las Américas.

Las tasas de sobrepeso y obesidad se han triplicado en la región en los últimos 50 años, y estas afecciones afectan actualmente al 62,5% de la población.