Se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. El compromiso comienza en casa, remarca la catedrática Lorena Suárez

26 de enero de 2023, 10:15 AM
26 de enero de 2023, 10:15 AM

El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. La fecha se convierte en un llamado a la población para asumir una mayor responsabilidad ante la problemática ambiental y su afectación a la calidad de vida presente y futura. De forma paralela, la celebración convoca a un cambio de conducta, comportamiento, actitud y compromiso que debe de tener el ciudadano sobre el cuidado del medio ambiente.

Lorena Suárez, ingeniera petrolera con especialidad en medio ambiente y docente de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), destaca el conjunto de leyes, normas y decretos vigentes en Bolivia. Lamenta el desconocimiento de las mismas por parte de la sociedad. 

“Las personas no saben cuáles son sus obligaciones, no saben cuáles son los problemas ambientales que se generan por las malas acciones que se realizan de manera directa e indirecta por la población” expresa. 

La profesional identifica a la mala manipulación de los residuos urbanos (la basura) y su disposición final, como una de las problemáticas más comunes en el país. Lamenta que no se apliquen los filtros necesarios de control para la disposición de la basura, lo que genera contaminación y daños a la salud pública; “y esto se debe a la falta de una adecuada educación ambiental” señala. 

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Bolivia se recolectó 128.551 toneladas de residuos sólidos, solo en noviembre de 2022. Santa Cruz recolectó 475.318 toneladas en todo el 2022.

El primer paso debe darse en el hogar, sugiere Suárez. Hace un listado del tipo de residuos que se producen en la casa. Se genera desde residuos orgánicos (restos de comidas, frutas, poda de plantas, etc.), residuos inorgánicos (bolsas plásticas, botellas, tapas, juguetes, vidrios, etc), residuos peligrosos (pilas, baterías, residuos de envases de aerosoles, productos de limpieza, etc) y desechos o residuos que ya no tienen uso de ningún tipo (papel higiénicos, pañales, etc.)

“Un buen manejo de residuos permite el reciclaje. Los bolivianos tenemos que aprender a reducir, reciclar y reutilizar los residuos sólidos” afirma Suárez. Un compromiso práctico y personal surge en el hogar miemos con la separación de los diferentes residuos, de acuerdo a su tipo. 

La separación de residuos orgánicos facilita los procesos de descomposición. La mezcla de residuos, aclara la experta, puede generar contaminación. “Separando los residuos ayudamos a disminuir la contaminación ambiental, facilita el trabajo de los recolectores y genera un trabajo más eficiente para la disposición final de los mismos”, complementa.

Desde su experiencia personal, Suárez observa un avance lento en materia de educación ambiental. Explica esta situación por la poca empatía de la población con la preservación del medio ambiente.

“Se proponen charlas y capacitaciones en unidades educativas, mercados e instituciones, pero no hay un seguimiento que garantice buenos resultados. Las autoridades ven la educación ambiental como una actividad obligatoria y no como un compromiso de mejora continua”, interpela. La educación ambiental, agrega, también atañe a los padres de familia. En el hogar inicia el manejo adecuado de los residuos a través de la separación y reciclaje.

¿Qué puedo reciclar y qué no?

Se puede reciclar: botellas, bolsas, cartón, papel blanco de escritura, vidrio que no esté roto, aluminio, etc.

Se debe desechar por completo: papel higiénico, pañales, tollas intimas, barbijos (estos no tienen ningún tipo de uso posterior). Son residuos que, combinados, generan peligro para los seres vivos y el medio ambiente en general.

¿Cómo empiezo a reducir los residuos?

El consumismo es el gran problema del medio ambiente. Se debe reducir la adquisición de productos enlatados o empaquetados, dejar de utilizar y pedir bolsas plásticas. Otras acciones pasan por la compra de productos retornables o comidas que no utilicen tanto empaques plásticos u otros materiales con un tiempo de degradación amplia.

¿Por qué el plástico es un problema?

Desde la materia prima, el plástico no es amigable para el medio ambiente, ya que es un derivado de los hidrocarburos. También es nocivo por el tiempo que toma su degradación y la liberación de toxinas que emite al medio ambiente. Es común, en nuestras ciudades, ver desechos de plástico por las calles o canales de drenaje, que luego se convierten en coladores de estos residuos, taponeando los canales y generando inundaciones, estancamientos de aguas, generación de enfermedades, criadero de mosquitos entre otros. Estos mismos residuos, en los ríos y mares, son los responsables de la mortandad de especies.