Resfríos: 14 consejos para prevenir contagios
Profesionales ofrecen recomendaciones para evitar los incómodos resfríos. Ocho de los nueve departamentos del país atraviesan una epidemia de enfermedades respiratorias agudas
Un frente frío azota al país. En el altiplano persisten las lluvias y la nieve domina la cordillera; en el oriente, los vientos de sur se dejan sentir en las calles. La temporada de frío arremete con una ola de resfríos que afecta a niños, adolescentes y adultos en casi todo el territorio nacional.
Autoridades nacionales de Salud reportan que ocho de los nueve departamentos del país atraviesan una epidemia de enfermedades respiratorias agudas (IRAS) y que, hasta la semana 17 de este 2023, ya se presentaron 134.622 casos a nivel nacional.
Alejandro Alba, coordinador académico de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que, si no se controla a tiempo un simple resfriado pueden acarrear complicaciones, debido a la baja inmunológica que el resfriado produce.
“Estas complicaciones pueden derivar en neumonías, faringoamigdalitis infecciosa, convulsiones febriles frecuentes en niños con fiebres no tratadas”, indica el médico.
La doctora Ivett Rocha, docente de la carrera de Medicina de Unifranz en Santa Cruz, da algunos consejos para prevenir más resfríos, principalmente, en niños y adultos mayores.
14 consejos prácticos para prevenir los resfríos
- Tener buena alimentación, no tanto en cantidad, sino en calidad.
- Consumir vitaminas, en especial, la vitamina C.
- Evitar contacto con personas sintomáticas.
- Ventilar los ambientes de la casa, sobre todo las habitaciones en las que se concentran un gran número de personas y evitar los lugares cerrados.
- Buena hidratación tomando abundante líquido
- Cubrirse la nariz al estornudar y toser
- Recibir las vacunas contra la influenza.
- Si hay enfermedades de base, tratarlas y acompañarlas a tiempo
- Lavar frecuentemente las manos.
- Evitar tocarse la boca, nariz u ojos con las manos sucias o después de haber manipulado objetos ajenos.
- Mantener limpios los dispositivos personales, como el teléfono móvil, o de trabajo como el teclado de las computadoras.
- Practicar deportes.
- Consumir pescado.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco
Tratamientos
En el caso de personas que ya sienten los síntomas, Alejandro Alba sugiere algunas pautas para el tratamiento. En caso de presentarse cuadros de fiebre, la sugerencia para por medicar con un antipirético como paracetamol cada 8 horas.
Otras medidas paliativas que propone el especialista recomiendan ingerir líquidos en abundancia, mantener buena ventilación ambiental, sostener una buena alimentación y elevar el consumo de vitamina C 1.
Resfrío y neumonía
Más conocido como resfriado común, el resfrío es una enfermedad de tipo vírica respiratoria, que afecta a todas las edades y se caracteriza por cursar con inflamación de vías aéreas que incluyen nariz garganta, senos paranasales, tráquea bronquios; suele estar acompañada de estornudos, tos, rinorrea, congestión nasal, ojos dolorosos y odinofagia.
“Es la enfermedad con el diagnóstico más frecuente ya sea en atención primaria como en el servicio de urgencias, lo cual genera un gran índice de ausentismo escolar y laboral”, agrega Alba.
En tanto, la neumonía es una infección que inflama los sacos de aire de uno o ambos pulmones, los alvéolos y que pueden llenarse de fluidos o pus.
“La neumonía es una infección que puede ser mortal para cualquier persona, pero en especial para los dos extremos de la vida, los bebés, los niños y los adultos mayores de 65 años”, indica, por su parte, Rocha.
Diferencias entre resfriado común y gripe
Aunque comparten algunos síntomas, el resfriado y la gripe no son lo mismo. La gripe se contagia por un virus a través de la tos, los estornudos u objetos contaminados. Suele aparecer de forma repentina y tiene una duración mayor que el resfriado. Además, los síntomas gripales se presentan con mayor gravedad, por lo que esta enfermedad sí cuenta con un tratamiento y una vacuna preventiva.
En cuanto al resfriado común, se trata de una infección vírica de las vías respiratorias superiores que puede estar originada por virus distintos. Por el momento, no existe vacuna para prevenirlo ni un tratamiento específico para tratarlo, por lo que se suele recomendar descanso y algunos fármacos para aliviar el malestar. Se contagia por contacto con las mucosidades de las personas enfermas y, aunque generalmente no presenta complicaciones, en algunos casos puede derivar en una sinusitis, una bronquitis, una neumonía o una otitis.
