La crisis del agua en Cochabamba, marcada por la sequía, la contaminación y la falta de acceso, representa un desafío complejo que requiere una visión integral para lograr soluciones efectivas a este problema crucial para el futuro

4 de octubre de 2024, 9:00 AM
4 de octubre de 2024, 9:00 AM


La crisis del agua en Cochabamba, marcada por la sequía, la contaminación y la falta de acceso, representa un desafío complejo que requiere una visión integral para lograr soluciones efectivas a este problema crucial para el futuro.

“Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos” es el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 6) planteado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el 2030, pero ¿qué tan cerca estamos de cumplirlo?

En este entendido, expertos plantearon diferentes escenarios y respuestas a la problemática del agua en la ciudad de Cochabamba, en el conversatorio “Agua y Saneamiento para el Futuro de Cochabamba: Soluciones Sostenibles y Colaborativas”, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

La reducción en el volumen de las lluvias, la sequía y los efectos del cambio climático fue el  tema abordados por Mauricio Villazón, investigador de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba (UMSS), quien señala que, de acuerdo a los registros históricos disponibles, tanto nacionales como internacionales, las precipitaciones de los últimos años han mostrado una reducción significativa, lo que ha generado el cambio de las épocas de lluvias y temporadas de sequía más intensas, reduciendo el agua disponible.

“Los fenómenos del Niño y de la Niña se han hecho más intensos, generando desequilibrios en el ciclo de las estaciones y afectando las temporadas secas, lo que no permite la recarga de aguas de manera adecuada”, explica el investigador.

Ante esta situación, Villazón sugiere tomar las previsiones necesarias para paliar los efectos de estos fenómenos climáticos ocasionados por el calentamiento global.

“Tenemos un pronóstico y un panorama de lo que viene, así que lo mejor que podemos hacer es estar preparados y tomar las acciones necesarias para reducir los impactos, esto quiere decir que tenemos que ser más cuidadosos con las fuentes de agua, generar áreas de recarga con la forestación, ser responsables con el consumo y establecer mejores mecanismos de tratamiento y reciclaje de aguas”, acota.

Por su parte, Andrés Abasto, director en el país de la organización internacional Water For People explicó que, en conjunción con el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba (GADC) se estableció un plan de acceso y diversificación de las fuentes de agua en el departamento, buscando generar un escenario sostenible para los próximos años.

“Mediante este plan se toman acciones para expandir el acceso al agua y diversificar las fuentes de agua, que actualmente tiene varios problemas que debemos atender”, dice.

Por ejemplo, el experto indica que, según los datos levantados en el área metropolitana de la capital del departamento, el 97% del agua que se consume no cumple con los estándares nacionales de calidad, debido, en gran parte a su origen y a la falta de plantas de tratamiento adecuadas.

Unifranz
Unifranz

Ante esta situación, desde el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba (GADC) se apunta a un plan que se encuentra en ejecución que busca:

     Priorizar acciones de respuesta a la sequía

     Concretar propuestas y respuestas efectivas

     Consolidar una cartera de proyectos para la gestión de financiamiento

     Fortalecer la gobernanza: roles/entidades

     Acciones con enfoque de cuenta: forestación.

     Conformación de fondos del agua

     Cerrar la brecha del derecho humano al agua

     Manejo integral de cuencas

“El acceso al agua es un problema que tiene muchos años y nosotros hemos encarado de manera muy seria a partir de la cumbre de 2023, donde nuestro mandato fue crear una ley departamental del agua que ha permitido hacer un marco legal, para establecer de manera organizada la brecha que existe para lograr el acceso al agua hasta el 2030. Esto nos permite ver que clase de recursos necesitamos y poder atender ese derecho al agua”, agrega.

El arquitecto Guillermo Bazoberry, secretario departamental de Planificación del GADC, explica, a su vez, los cuatro ejes del plan que ejecuta la Gobernación y que comprende las áreas de desarrollo humano, desarrollo productivo, desarrollo institucional y medioambiente.

“En el caso de los ejes, lo que se busca es implementar acciones que nos permitan mejorar el acceso, la captación, el consumo y el tratamiento de las aguas, porque no solo se trata de dotar de agua a la población, sino también que esta sea usada de manera responsable”, apunta.

Para Bazoberry no solo se debe ver la problemática del agua desde el punto de vista de los derechos, sino también desde las responsabilidades, ya que las acciones humanas tienen un gran impacto en su ciclo.

“Dentro de este derecho estamos vulnerando los derechos de la naturaleza, Muy pocas veces vemos el tema del hecho del agua que se desecha. Ahora mismo, el río Rocha recibe 500 descargas directas de alcantarillado y esto tiende a aumentar, mientras tanto, no contamos con plantas de tratamiento que purifiquen esa agua. Es por eso que debemos completar el ciclo y preocuparnos por nuestro impacto”, puntualiza.

El plan, además, se refiere al uso agrícola e industrial del agua, establece acciones para generar un consumo responsable y amable con el medio ambiente y la generación de un marco regulatorio coherente.

“La naturaleza tiene su propio derecho al agua, si no la cuidamos como un todo global no vamos a poder garantizar nada, debemos construir un todo armónico”, señala.

El gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Luis Prudencio,  asegura que, actualmente, la instancia que dirige (que brinda servicios al municipio de Cercado), atiende a 850.000 personas, de las cuales, cerca del 97% recibe agua las 24 horas del día.

“En estos años hemos mejorado el área de cobertura, las horas de servicio y el control del agua no contabilizada (por fugas, problemas con medidores, entre otras razones), estamos ejecutando, además, 230 proyectos de renovación y ampliación de tuberías para mejorar la dotación de agua”, agrega.

El gerente de Semapa indica que el proyecto Misicuni, cuya segunda fase fue entregada en 2017, luego de décadas de gestiones y trabajos, es la solución para los problemas hídricos de Cochabamba, ya que esta represa puede almacenar hasta 100 millones de metros cúbicos de agua, la cual entrega al área metropolitana de Cochabamba.

Ramiro Galán, consultor de la Asociación Boliviana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ABIS) manifiesta que es necesario fortalecer las Empresas Públicas y Sociales de Agua y Saneamiento (EPSAS) con el fin de tener mayor control sobre las obras sanitarias del área metropolitana de Cochabamba, ya que, en la actualidad, son las únicas que pueden solicitar la intervención de la ABIS para la adecuación de las conexiones y el buen uso del agua.

Conversatorio

El objetivo del conversatorio organizado por Unifranz el pasado 30 de septiembre, fue fomentar el diálogo y abordar los desafíos críticos en la gestión de recursos hídricos y saneamiento en la región, promoviendo soluciones sostenibles e inclusivas mediante la colaboración entre diversos actores: instituciones gubernamentales con un enfoque en la innovación, e inspirar la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas eficientes que optimicen el uso del agua y mejoren el saneamiento.