"Trabajar la contención afectiva" y otros consejos para ayudar a los niños a entender las crisis
(VEA EL VIDEO) Los menores de edad están expuestos a una sobre exposición de información y de estímulos. Requieren acompañamiento para entender la situación de tensión que se vive
¿Cómo explicar a un niño que, quizá, no es un buen momento para salir a pasear a la plaza 24 de Septiembre? La situación de tensión y movilización social que se vive en Santa Cruz de la Sierra altera la vida cotidiana de adultos y menores. Los primeros, por la madurez alcanzada, tienen más herramientas para comprender y sobrellevar las alteraciones. Sin embargo, los niños, se sienten abrumados por los excesos y requieren apoyo para entender lo que sucede en su entorno.
Andrea Villegas Fuentes, psicóloga clínica y terapeuta en población infantil, conversó en el programa ¡Qué Semana!, que se emite por EL DEBER Radio y propuso algunas pautas para acompañar a los menores de edad. Ante todo, manifiesta, es importante mantener una comunicación de calidad con ellos.
En estos momentos de tensión es conveniente "trabajar la contención afectiva desde la palabra y el contacto físico". La especialista da un paso más y comparte consejos para ayudar a los padres en esta "comunicación de calidad" con sus hijos. Ante todo, resalta, se trata de "canalizar el estado emocional".
Antes de nada, Villegas recomienda a los padres que estén atentos a las "variables significativas" que puedan observar en los menores. Se trata de reacciones como "el cambio en el estado de ánimo, llanto, irritabilidad, alteraciones en el sueño o en el apetito". Estos cambios suponen una alerta y advierten a los padres para que refuercen su acompañamiento a los niños.
Los pequeños están expuestos a una sobre exposición de la información que fluye por todos los canales. Más allá de los medios tradicionales, los relatos que pueden escuchar, de sus propios padres o de otros familiares, conllevan una carga emocional que también altera el estado normal del niño.
Villegas establece algunos pasos que, como adultos, ayudarán a mantener una comunicación fluida. La principal recomendación que sugiere es "hablar con claridad", adaptando el lenguaje y las explicaciones a la edad del niño. Esta conversación se realiza en "un espacio seguro como el hogar" donde se encuentre con total confianza.
La psicóloga prosigue con las claves que contribuyen a una comunicación efectiva. Al hablar, recalca la importancia de "regular las emociones al explicar lo que está pasando". Es decir, ser cauto con el lenguaje y con el desborde de las emociones en el que caen los adultos cuando narran los hechos desde aspectos pasionales.
"La escucha, la comunicación asertiva" son parte de esta relación con los niños. Tan importante como explicarle la situación que se vive en la ciudad, Villegas destaca la relevancia de dejar que los menores de edad se expresen y cuenten desde su mirada y sus emociones. El siguiente paso pasa por "avanzar en las posibles soluciones" que se pueden asumir, como los ejemplos de solidaridad y empatía que se vive entre vecinos.
Finalmente, la psicóloga marca una senda para evitar los posibles cambios de comportamiento que se podrían suscitar. Pide un esfuerzo por "mantener las rutinas y la atención a lo que es necesario" de forma que el niño no se sienta violentado en su ritmo de vida. Clave para ofrecer esta normalidad será darle "la certeza que los padres van a velar por su seguridad", concluye Andrea Villegas.
