Geovana Irusta ha perdido la cuenta de la cantidad de competencias en las que ha participado, pero no de los premios y medallas que ganó en sus 27 años de trayectoria deportiva, todo logrado gracias a trabajo, esfuerzo y dedicación, tres factores que ella considera la fórmula para alcanzar el éxito

24 de octubre de 2024, 9:00 AM
24 de octubre de 2024, 9:00 AM

Geovana Irusta ha perdido la cuenta de la cantidad de competencias en las que ha participado, pero no de los premios y medallas que ganó en sus 27 años de trayectoria deportiva, todo logrado gracias a trabajo, esfuerzo y dedicación, tres factores que ella considera la fórmula para alcanzar el éxito.

“Todo se puede lograr en la vida, con trabajo, esfuerzo y dedicación, y que cada paso que avanzas suma para alcanzar los objetivos y las metas trazadas. Con amor a lo que tú haces, puedes alcanzar tus objetivos, nada es imposible.  En toda la trayectoria que he tenido, lo que más me ha servido fue la consecuencia, la dedicación, el esfuerzo, el estar día a día ahí. Hay subidas y bajadas en todo, pero si no eres consecuente en lo que haces no puedes alcanzar tus objetivos. Y, lo más importante, hay que ponerle amor a lo que uno hace, porque con amor a lo que uno hace puede llegar mucho más allá”, señala.

Este mismo esfuerzo y dedicación lo mostrarán los participantes de la carrera 5K Unifranz, organizada por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, a través de su Fundación, el próximo 26 de octubre en El Alto. El evento deportivo tiene un fin solidario y requerirá de todo el esfuerzo de los corredores que donarán alimentos para los más necesitados de la ciudad.

Con el objetivo de retar a los jóvenes deportistas, pero también el de ser solidarios, la Carrera 5K, recorrerá la ciudad de El Alto en un trayecto que mostrará también sus atractivos turísticos como lo son los cholets.

La carrera 5K es mucho más que un encuentro deportivo porque cumple tres objetivos: fomentar el deporte, recorrer rutas turísticas con íconos arquitectónicos como los cholets, pero también, fomentar la solidaridad, ya que la inscripción se realiza mediante donativos para poblaciones vulnerables junto a nuestra Fundación, explica Eve Gomez, vicerrectora académica de la universidad.

Mantenerse en la cima

Irusta es una leyenda en el atletismo de largas distancias, su especialidad son las competencias de 30, 35 y 40 kilómetros, donde perfeccionó resistencia. La perseverancia y determinación la llevaron a competir en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde obtuvo el puesto 48; en Sídney 2000 mejoró al alcanzar el puesto 42; y en Atenas 2004, subió aún más, al puesto 41.

“No recuerdo en cuántas competencias he participado, pero entre mis logros están que he sido campeona sudamericana por ocho veces consecutivas. A nivel sudamericano, ningún boliviano había podido obtener estos títulos, menos de forma consecutiva. Tengo medallas sudamericanas, iberoamericanas y panamericanas. He estado en los mundiales y en tres Juegos Olímpicos”, relata la deportista chuquisaqueña, especializada en marcha.

Sin embargo, sus marcas no se quedan allí, ya que llegó a situarse entre las 20 mejores marchistas del mundo.

“Mi mejor marca en uno de los mundiales ha sido el puesto 16; entrar entre los 20 mejores en el ranking mundial ha sido un gran logro, es estar a un paso de los primeros”, agrega.

Irusta dice que el deporte tiene muchas cualidades y enseñanzas que sirven para la vida, ya que es una gran herramienta para formar el carácter y la disciplina en los jóvenes.

“Ayuda mucho a los jóvenes, más aún hoy en día que tanto se están involucrando con las redes sociales, o sea, todo es bueno, pero con medida. El deporte es muy bueno para la salud y para enseñar a los jóvenes la disciplina y el esfuerzo, también ayuda a formar el carácter”, reflexiona.

Por esta razón, según la atleta olímpica boliviana, es importante motivar a las nuevas generaciones a participar en carreras y eventos en los que puedan explotar su potencial y ponerse a prueba a ellos mismos.

“Es bueno motivar a los jóvenes a hacer deportes y las distintas carreras pedestres son una gran ayuda y también una oportunidad para captar a los talentos que tenemos en nuestro país. De estas carreras pueden salir jóvenes talentosos para poder formarlos con más seriedad en esta disciplina”, puntualiza.

Ahora en una categoría Masters, la marchista olímpica dedica su tiempo a entrenar nuevas generaciones en su escuela deportiva de Ciudad Satélite, en El Alto, una ciudad que ella considera ideal para la práctica del atletismo de largas distancias.

“La altitud de El Alto es buena para las pruebas de fondo y semifondo; es magnífico para los entrenamientos profesionales porque se supone que a mayor altitud hacemos un poco más de esfuerzo para entrenar. Además, como hay menos oxígeno, el cuerpo produce más glóbulos rojos y con eso podemos lograr mejores resultados cuando se baja a los llanos, o si compites a una altitud menor; por ende, el cuerpo está mejor preparado”, explica la deportista.

Una carrera solidaria

La carrera solidaria iniciará en Unifranz El Alto, ubicada en la avenida del Aeropuerto, para continuar por la avenida 6 de Marzo, luego la avenida Julio Valdez y terminará en la plaza de la Cruz.

La inscripción a la carrera consistirá en la donación de alimentos no perecederos como arroz, fideos, azúcar y enlatados, que serán destinados a personas de escasos recursos a través del brazo social de la universidad.

De esta forma, el esfuerzo de los corredores no solo se medirá en kilómetros, sino también en su capacidad para contribuir a mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan. Esta iniciativa solidaria subraya la idea de que el deporte puede ser una herramienta poderosa para construir una sociedad más justa y compasiva.

Para inscribirse, los participantes deben donar mínimamente un kilo de arroz, fideo, harina, aceite u otros alimentos no perecederos.

Los interesados deben registrarse en: https://eventos.unifranz.edu.bo/unifranz-5k#register; posteriormente, dejar su donación a Unifranz El Alto (Av. del Aeropuerto Internacional de El Alto N°1015). 

La Fundación se encargará de distribuir las donaciones a través de su programa “Causa Hay”, asegurando que lleguen a quienes más lo necesitan, en este caso, a personas de escasos recursos de la urbe alteña. Así, cada zancada cuenta, no solo para los corredores, sino también para quienes esperan una mano amiga.

“Desde la academia es importante para nosotros incentivar el deporte, no solo por el equilibrio, sino sobre todo por llevar una vida sana, fomentar la perseverancia, la disciplina, la responsabilidad y el logro. Invitamos a toda la ciudadanía de El Alto, a partir de los 16 años para que juntos, a partir de esta iniciativa deportiva, podamos mostrar la solidaridad de nuestra ciudad”, dice Gomez.