Ellas son mujeres que inspiran. Cómo lo aprendido en el desarrollo de sus hijos potenció su crecimiento profesional

11 de octubre de 2024, 1:34 AM
11 de octubre de 2024, 1:34 AM

Amar con valentía es lo que miles de mujeres hacen con sus hijos, pero ser la madre de un niño neurodiverso requiere de una dosis adicional de coraje, paciencia y resiliencia. Estos son los valores que tienen las mujeres que enfrentan desafíos únicos en su vida personal y laboral.

Entre ellas figuran tres colaboradoras de la telefónica Tigo que aceptaron compartir sus historias cargadas de estos retos, además de la recompensa de acompañar a sus hijos en su desarrollo, y cómo esto ha fortalecido su vida familiar como su carrera profesional.

La definición de neurodiversidad tiene que ver con las condiciones neurodivergentes tales como autismo, Síndrome de Down, dislexia, dispraxia y TDHA, entre otros.

Tania Eyzaguirre López es gerente de Contabilidad en Tigo Bolivia, un cargo en el que ya lleva 17 años. Por ejemplo, ella es madre de cuatro hijos, incluyendo de Sebastián (6), quien tiene síndrome de Down. Esto le ha permitido desarrollar y perfeccionar habilidades como la empatía, creatividad, paciencia y resiliencia para enfrentar con serenidad cada desafío.

“Al principio, fue muy difícil. Pensaba mucho en el futuro de mi hijo, pero con el tiempo he logrado equilibrar mi vida familiar y laboral. He desarrollado una mayor empatía hacia los demás, y en los momentos más difíciles, tanto en casa como en el trabajo, he aprendido a no perder el equilibrio”, comenta.

Otra colaboradora de gran valor en Tigo es Lorena Karla Hurtado Torrez, analista de Conciliaciones Hogar en Tigo desde hace ocho años y madre de Emiliana, una niña de casi seis años diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista-grado II. Aunque su hija enfrenta dificultades para comunicarse, Lorena aprendió a valorar cada muestra de cariño.

“Me hace feliz tenerla en casa y cada día aprendemos un poquito de ella. A pesar de no escucharla hablar con frecuencia, sus abrazos y besos son las expresiones más dulces de conexión con nosotros”, resaltó. 

Al igual que Tania, para Lorena, ser mamá de una niña neurodiversa, representó distintos desafíos que pudo resolver con el paso del tiempo, dejándole valiosas lecciones. Ha logrado desarrollar habilidades blandas claves como mayor comprensión, empatía, paciencia y perseverancia, que le permitieron alcanzar aquellos objetivos que le parecían lejanos.

“Tener una niña neurodiversa me ayudó a ser más empática con mis colegas de trabajo que, ante ciertas situaciones, les ha tocado redoblar esfuerzos y yo los he apoyado de alguna manera. Y sobre todo el trabajo en equipo que tengo en mi familia lo replico en lo laboral, todos vamos hacia un mismo objetivo y necesitamos de los demás para avanzar y crecer”.

Una cualidad similar, destaca Sandra Cabrera, gerente de Relaciones Laborales, Compensación y Payroll, quien, a través de Carlos Andrés, su hijo de 20 años con autismo, valora el gran apoyo que recibió de su familia para, por ejemplo, coordinar las terapias y la necesidad de mantenerlo ambientes controlados. 

“El trabajo en equipo de la familia es muy importante, no necesitas hacerlo sola, no estás sola. Lo mismo sucede en el ámbito laboral: cuentas con un equipo, personas capaces y dispuestas a apoyarte en cualquier desafío. Lo esencial es comunicarte de manera clara y oportuna, y no subestimar el valor del respaldo que puede ofrecerte tu entorno”, señala.

Sandra considera que ser madre de un niño neurodiverso te desafía de muchas formas, pero también te enseña lecciones invaluables de fortaleza y amor incondicional que puede transformar tanto en lo personal como en lo profesional.

“Nos enteramos de la condición de Carlos Andrés cuando tenía cerca de dos años y el diagnóstico significó un cambio enorme en nuestras vidas. Ser madre de un hijo con autismo te enseña que, independientemente del diagnóstico, es importante aprender a valorar y respetar la individualidad de tus hijos, sean estos neurodivergentes o neurotípicos”, complementa.

Además, reflexiona sobre cómo el diagnóstico de autismo no marcó el “fin de algo”, sino el comienzo de un viaje lleno de aprendizajes con los que ha descubierto el fascinante mundo interior de su hijo.

“Tendrás incontables momentos de felicidad con cada uno de sus logros, sabiendo que cada éxito es fruto de un enorme esfuerzo”, pondera. Agradece a Dios, por que cuenta con el soporte de su familia, de su esposo, sus hijos y su mamá, ellos son un gran apoyo para poder cumplir con sus obligaciones sin descuidar la ayuda que Carlitos necesita para seguir desarrollándose.

Respaldo

Para María Laura Mendoza, gerente de Comunicación Institucional y ESG de Tigo Bolivia, estas mujeres son esenciales en los equipos de trabajo por que han aprendido a equilibrar sus responsabilidades, aplicando en su trabajo las valiosas lecciones que la vida les enseñó en casa.

“Tigo tiene un profundo respeto y admiración por estas mujeres que son, en muchas ocasiones, pilares fundamentales en su hogar y que demuestran esa misma capacidad de empatía y fortaleza en la empresa. Impactan de manera positiva el entorno laboral y sirven de ejemplo, no solo para las que también somos madres sino a todos los que trabajan con ellas”, destaca.

El modelo de trabajo semipresencial ha sido clave para manejar las necesidades de sus hijos sin descuidar sus responsabilidades en la empresa. Además, se destaca la red de apoyo dentro de la empresa, que facilita compartir experiencias con otras familias que enfrentan desafíos similares.

La tecnología también ha sido una herramienta crucial de apoyo para Tigo. La posibilidad de trabajar remotamente a través de herramientas como VPN (una red interna que facilita el trabajo remoto) ha permitido a mujeres como Tania, Lorena y Sandra a cumplir con sus obligaciones laborales mientras están más cerca de sus hijos.

Respaldo a centros de salud

Adicionalmente, Tigo tiene el programa “Abriendo puertas” que se está ampliando. Ofrece a sus colaboradores descuentos en centros de salud y terapias, como REHALIFE, ASPAUT, Neurosens, Centro Espiral, Centro Laberintos y Neurorehabilita, contribuyendo al bienestar de sus familias.