Las escamas de pescado no se caracterizan precisamente por su utilidad ni buen olor, sin embargo, un grupo de universitarios logró sacarles provecho luego de estudiar sus propiedades para postergar el envejecimiento

6 de septiembre de 2024, 9:48 AM
6 de septiembre de 2024, 9:48 AM

Las escamas de pescado no se caracterizan precisamente por su utilidad ni buen olor, sin embargo, un grupo de universitarios logró sacarles provecho luego de estudiar sus propiedades para postergar el envejecimiento y convertirlas en el ingrediente principal de las gomitas de colágeno Gummies Fishglow, un proyecto que está cosechando buenos resultados por su eficacia y su sabor frutado.

El pescado es una de las mejores fuentes de colágeno presentes en el reino animal, específicamente porque sus escamas poseen Omega 6 (ácidos grasos), que tiene un poder reparador y regenerador de la piel dañada o afectada por el paso de los años, gracias a sus grandes cantidades de colágeno. Estas propiedades fueron identificadas por Verania Rozales y Charlene Murillo, estudiantes de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, quienes activaron su creatividad para innovar desde un laboratorio.

“Hay subproductos de la pesca, en particular las escamas, que se desechan a diario y en cantidades. Nosotras investigamos y vimos una oportunidad para darles utilidad y convertirlas en una fuente de colágeno de alta calidad. Desarrollamos un producto natural y beneficioso que promueve la salud y el bienestar no solo de la piel, sino del cuerpo en general, y además responde a una creciente demanda del mercado: productos con colágeno”, detalla Rozales.

Murillo explica que se trata de un producto hidrolizado (proceso que descompone las proteínas en cierto grado para que sean absorbidas en la sangre con mayor rapidez) que ayuda a mejorar la salud de la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones. También contribuye al mantenimiento de huesos y tejidos conectivos, y puede favorecer la elasticidad y la hidratación de la piel.

Ambas jóvenes, guiadas por la experimentada profesional en bioquímica y farmacia y docente Mary Cruz Martínez, hallaron soluciones hasta para el olor y el sabor de las escamas de pescado, con la ayuda de la gelatina sin sabor y con sabor a frutas, un proceso con el que lograron neutralizar y eliminar el tradicional aroma.

“Muchas personas se sorprendieron gratamente con el sabor de las gomitas de colágeno. A menudo esperan que los suplementos relacionados al pescado sean amargos o tengan un sabor desagradable, pero las gomitas suelen tener sabores agradables y frutales, y así lo hicimos. También nos indicaron que el consumo es más fácil porque no necesitan preparar o disolverlo en alguna bebida. Con las gomitas están haciendo algo bueno por su salud sin complicaciones”, resalta Murillo.

Creatividad para soluciones de salud

Para las universitarias y la docente es un gran logro personal y profesional haber creado un producto de calidad desde las soluciones naturales y sostenibles que, al mismo tiempo, contribuye al aprovechamiento de recursos naturales y la reducción de desperdicios, todo en favor de la salud de las personas.

“Estoy convencida de que los productos naturales, como el colágeno hidrolizado, tienen un gran potencial para mejorar nuestra salud de manera sostenible. Está investigación no solo beneficia a los consumidores, sino que también promueve la sostenibilidad en la industria pesquera, impulsa la investigación en Bolivia y demuestra que se pueden crear productos de alta calidad aprovechando los recursos locales de manera ética y eficiente”, señala Rozales.

Para el desarrollo de Gummies Fishglow se necesitó dos meses de investigación, además de un mes de pruebas y optimización de la técnica de extracción del colágeno hasta asegurar su proceso de hidrolización y alcanzar una alta calidad y eficacia.

Este proyecto se enmarca en la filosofía de “aprender haciendo”, que fomenta la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos en el aula. Las estudiantes desarrollaron un producto que responde a una preocupación de la población, como es el cuidado de la salud, y los procedimientos demuestran que la educación basada en la práctica puede contribuir tanto a la formación de futuros profesionales como al bienestar de la comunidad.