El retorno a la escuela supone el fin de las vacaciones. Desde el primero de febrero vuelven los madrugones, las tareas y los exámenes

24 de enero de 2023, 7:30 AM
24 de enero de 2023, 7:30 AM

A partir del primero de febrero vuelven los madrugones. El retorno a la escuela trae consigo un cambio de ritmo en las familias. Acaban las vacaciones y la familia se adapta a los nuevos horarios. Clases, tareas, actividades extras y nuevas reglas.

Los días de calor, propios de vacaciones han alterado los hábitos de los menores. Se acuestan más tarde, despiertan entrada la mañana, dedican gran parte del día a actividades lúdicas. Con el inicio del año escolar, la mochila y los cuadernos se convierten en el día a día de estudiantes y padres de familia.

Para muchos, la primera semana ayuda a la adaptación. El ritmo de aprendizaje en las escuelas es mucho más liviano y priorizan la recuperación de los conocimientos previos. Una especie de calentamiento para el resto del año.

Alejandro Alex Rodríguez, asesor pedagógico de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), comparte 10 actividades que ayudarán a recuperar los hábitos de estudio. La rutina escolar ofrece el orden sistemático que facilita el proceso de aprendizaje en los menores.

Prepararse

Los días antes del retorno a clases conllevan momentos de nerviosismo. La compra de los materiales escolares acrecienta esa intensidad que los niños conocen tan bien. Supone, ante todo, volver a encontrarse con sus amigos. Rodríguez sugiere a los padres alentar, en estos días previos, una expectativa saludable y bien encaminada. Se trata de reconstruir la seguridad en el niño y reforzar la motivación intrínseca hacia los aprendizajes. 

Espacio

Junto a la compra de útiles, se aconseja la ubicación de un espacio en el hogar destinado para el estudio. Allá se guardarán todos los materiales nuevos adquiridos. Será un espacio bajo la responsabilidad del estudiante tanto para su cuidado como para su orden. Durante el resto del año, ahí se concentrará para hacer las tareas o estudiar previamente a cada examen.

Para el pedagogo, un ambiente propicio facilita la concentración e incide en el procesamiento de la información por parte del cerebro. "Cuando se habla de un espacio propicio hay que tomar en cuenta aspectos que le brinden comodidad al niño, buen iluminación y ausencia de estímulos que pueden ser distractores del estudio", matiza.

La compra de útiles

Nos hemos referido varias veces a ellos. Sí, suponen un gasto extra para las familias y, por la premura, se trata de comprar cuanto antes para 'librarnos' de esa carga. El experto en educación aconseja incluir al hijo en la compra. Este gesto le otorgará la responsabilidad de su cuidado y supone un paso en la construcción de la disciplina. El niño se convierte en "depositario de la confianza" por parte de sus padres.

Horarios

La agenda escolar y los horarios de clase componen la nueva normalidad del estudiante. Además de los horarios diarios, incluye las fechas estipuladas previamente para las actividades escolares. Rodríguez considera que esta información debe estar siempre visible por su relevancia y porque enseñará al estudiante a planificar sus tiempos.

Diálogo

Desde el primer día de clases, es recomendable consultar a los estudiantes sobre la jornada, sus aprendizajes y sus emociones. Como padres, es una responsabilidad acompañar el avance académico tanto en lo lectivo (aprendizajes) como en lo anímico. Por ello, el diálogo es la clave para afianzar la confianza.

Las preguntas abiertas brindan la oportunidad de contar o compartir sus experiencias. Escuchar su respuesta y mostrar empatía serán fundamentales para detectar tanto las afinidades que desarrolle como para identificar posibles problemas.

Uso de tecnología

La familiaridad de los niños con los dispositivos tecnológicos es asombrosa. Desde muy corta edad tiene la habilidad de interactuar con estos dispositivos para pasar momentos de distracción. Ya sea jugando, viendo videos u otro uso, forman parte de la cotidianidad de los menores.

Durante la etapa escolar "conviene evitar o regular su uso" y priorizar el tiempo de estudio, sugiere el pedagogo. El orden interno en cada hogar podrá marcar los horarios de uso, siempre después de realizar las tareas escolares. De forma controlada, los dispositivos formarán parte del proceso de aprendizaje para buscar información o utilizar plataformas. Es recomendable asegurar que, en esos horarios, no haya usos distractivos que demoren el cumplimiento de las tareas.

Relevancia

El niño está descubriendo, cada día, cosas nuevas. Para él, se tratan pruebas de superación constante. Aprender a sumar, a escribir, dominar un tema o realizar una exposición son retos por vencer. Como padres, acompañar este proceso con muestras de afecto y amor contribuyen a afianzar su autoestima. A la larga, forjará la personalidad que está en construcción con  las muestras de aceptación o rechazo que reciben en casa.

Aprender como prioridad

Las calificaciones se convierten en el indicador del rendimiento académico. Los padres se muestran orgullosos cuando sus hijos obtiene buenas notas. Cambia el rostro cuando las calificaciones no son tan óptimas. Es ahí cuando la preocupación puede derivar en castigos o sanciones al menor. Las notas no siempre reflejan el avance alcanzado. En muchos casos, los nervios interfieren en las pruebas y perjudica la consecución de objetivos.

Rodríguez coloca como principal objetivo el aprendizaje. Por ello, insiste en la importancia de acompañar de manera sistemática el avance. Permitirá identificar las anomalías y resolverlas de manera anticipada.  

Respeto

El retorno a clase supone el reencuentro con los compañeros. La convivencia también educa. Los valores que los niños aprendieron en el hogar se reflejaran en su relación con los demás. 

Lastimosamente, cada vez son más frecuentes los casos de bullying. El silencio o la complicidad permiten que se extiendan los abusos y acosos en el aula. Saber identificar estas situaciones y denunciarlas debidamente supone un ejercicio de madurez. Como padres, corresponde ilustrar estos comportamientos para frenarlos

Diversión

No todo es estudio. Son niños y, como tal, necesitan entretenerse y distraerse. Muchos padres optan por actividades extraescolares, como fútbol o música, que contribuyen a desarrollar otro tipo de inteligencias. En todo caso, es necesario contar con espacios donde el menor se aleje dela escuela y explore su creatividad.