El centro de la seguridad social vio rebasada la capacidad de su depósito de cuerpos debido a siete decesos por Covid-19 en una sola jornada. Actualmente tiene copado el servicio de atención a pacientes críticos

11 de junio de 2020, 23:35 PM
11 de junio de 2020, 23:35 PM

La administración de la Caja Petrolera (CPS) ya hizo del pedido de 14 respiradores, que se espera lleguen en 15 días. Por el momento, los 14 espacios disponibles en la terapia intensiva están ocupados por pacientes en estado delicado.

"Ampliaremos la terapia, además de la morgue, lo que más nos hace falta es la terapia en este momento, las máquinas, y estamos trabajando en ello, es lo que más falta en el mundo entero. Tenemos la capacidad de seguir recibiendo pacientes con síntomas leves o moderados, pero lo difícil es cuando empiezan a complicarse. De ser necesario, desde el viernes 12 habilitaremos otros dos respiradores, de otras salas de Pediatría, porque en este momento no hay mucha patología en niños que necesiten estos equipos. Y probablemente nuestra terapia intermedia, que es para pacientes de otras patologías, tengamos que ponerlas para pacientes Covid-19", explicó Martha Eid, la administradora de la CPS.

Asimismo, hoy se consiguió una morgue mucho más grande. "Tenemos espacio como para 8 o 10 en un lugar, también otro espacio para 5, y uno más para los óbitos blancos, es decir con otro tipo de patologías que no son Covid-19. Se solucionó un problema que verdaderamente no esperábamos que nos ocurra, de tener siete óbitos en una sola noche. Esos espacios están juntos, eran depósitos que se habilitaron ni bien se detectó el problema, la solución fue inmediata", aclaró.

Dijo que uno de los problemas para la falta de espacio en la morgue tiene que ver con que los familiares no recogen rápido a sus seres queridos, "no sé si por problemas económicos o temor, como todo mundo tiene pánico al Covid-19, demoran bastante tiempo y eso hace que los cadáveres permanezcan, es algo que está pasando en todas partes", aseveró.

Eid lamentó que, ante el crecimiento vertiginoso y la falta de respuesta a la población, en cualquier momento tenía que requerirse más espacio para los cuerpos de fallecidos, "la gente no entiende, sigue saliendo, no cumple con las normas de bioseguridad y ese es el mayor problema, sube el contagio".

Como CPS, al principio suponían que la pandemia llegaría a la meseta (máxima incidencia de casos) en 10 a 15 días, "pero es un poco arriesgado decir cuándo porque el comportamiento del virus está muy variable, hay que seguir nomás expectante", dijo con cautela.

Capacidad instalada

Por el momento, la CPS tiene a disposición de los casos la clínica Andrés Ibáñez (ex Suiza), donde actualmente hay 40 pacientes Covid-19 y se pretende aumentar 30 espacios más (70 en total) en diez días. También se ha logrado que Guaracachi se convierta en atención Covid-19 con 40 camas; y hay entre 26 y 30 plazas disponibles en el hospital central. "No sabemos si todo eso será suficiente para cuando se alcance la fase de la meseta, tenemos que ir viendo e implementando de acuerdo a necesidades, adelantándonos de acuerdo a necesidades porque el colapso ha sido a escala mundial. Ningún sistema de salud ha podido adaptarse a esta pandemia, se vio en España, Estados Unidos, Italia, etc.", dijo.

La CPS tiene dos grandes ventajas, además de la posibilidad y recursos para ampliar espacios, ya tiene su propio laboratorio para pruebas PCR, con capacidad para procesar 50 muestras diarias, y su banco de sangre. "Hace una semana que tenemos el laboratorio para hacer la PCR en tiempo real. Nos falta personal capacitado en biología molecular para implementar otro turno y hacer el doble de pruebas", dijo.

Sobre el banco de sangre para obtener plasma hiperinmune, reconoció que aún no hay muchos donantes, a pesar de las campañas, pero en caso de aumentar estos, comprometió todos los esfuerzos del personal, "si se presentan donantes nosotros rebasamos horarios, mañana, tarde y noche", aseguró. A modo de motivar, Eid también explicó que la CPS cubre las pruebas de negativo aunque el donante no esté asegurado ahí, "no paga nada", invitó.