Esta dermatóloga de padres benianos, nacida en Yacuiba y formada en Argentina, es la capitana que comanda el Cenetrop, donde se procesan miles de pruebas de Covid-19

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6 de agosto de 2020, 16:32 PM
6 de agosto de 2020, 16:32 PM

María Isabel Méndez Melgar es la capitana del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) en la lucha contra el coronavirus. Comanda esa dirección desde noviembre del año pasado y torea el temporal en condiciones desiguales, procesando miles de muestras Covid-19 con poco personal, sin espacio adecuado y la intermitente provisión estatal de insumos para cumplir con la demanda de pruebas laboratoriales.

Esas limitaciones llevaron a María Isabel a crisis hipertensivas por la angustia de no poder dar respuesta a la gente pues, al inicio de la epidemia, Cenetrop era el único centro que procesaba las muestras de coronavirus de todo el país.
María Isabel era la cara visible del desfase, pero detrás de ella, sus soldados -119 funcionarios- también estaban al límite de su capacidad. La situación adversa desnudó una fuerza especial en su interior, con la que aprendió a gestionar mejor sus emociones de tal modo que reencauzó sus ideas para buscar soluciones.

Comprendió que por la dotación de reactivos y de insumos debe responder el Ministerio de Salud. Consiguió la contratación de personal de apoyo (ahora hay 24 bioquímicos y 12 técnicos) y se encargó de mejorar la infraestructura y el equipamiento que habían empequeñecido con la pila de minienvases con muestras que necesitaban ser resguardadas en frío.
De ese modo, apeló al buen corazón del empresariado cruceño que potenció la cadena de frío para almacenar las tomas de PCR, donando refrigeradores y otros artefactos. Contribuyeron a la causa: Banco Fassil, Embol, Sofía, el empresario Samuel Doria Medina, entre otros.

“La población de Santa Cruz fue muy generosa. Asimismo, reubicamos gente de otras unidades para fortalecer la de Biología Molecular. Ahora, tenemos una habitación llena de refrigeradores, cuyo ambiente, además, está enfriado por aparatos que mantienen temperaturas a -80 grados, porque allí se guardan especímenes desde hace años”, explicó Méndez.
“Atravesamos momentos duros, pero tengo apoyo de muchas personas que ni conozco, que rezan por mí y por la institución. He llevado una vida humanista con los demás, creo que las personas lo reconocen y me apoyan, eso me da fortaleza para seguir adelante”, señaló.
María Isabel está comprometida con la sociedad. Instaló su trinchera en Cenetrop para aportar con lo suyo al país.

Con sus 65 años pudo acogerse a la licencia laboral especial que otorga el Decreto Supremo N° 4196 a las personas adultas mayores e irse a casa hasta el fin de la pandemia, pero no. Prefirió batallar contra el virus.
La tensión del trabajo le ha cambiado el ritmo del sueño. Llega cansada a casa en la tarde y duerme la siesta que se prolonga hasta la medianoche. Despierta a esa hora y realiza sus actividades hogareñas, escucha a Chopin, Paganini o Vivaldi, o simplemente lee un libro hasta la hora de volver al trabajo.
“Tengo que sacar fuerzas de donde sea porque estoy capitaneando el barco y uno tiene que transmitir fortaleza y positivismo alrededor. Creo que vendrán días mejores”, reflexiona esta médica dermatóloga formada en Argentina.
María Isabel encarna la bolivianidad. Es hija de padres benianos. Nació en Yacuiba, estudió parte de la primaria en Trinidad, otro tanto en el colegio Santa Teresa de La Paz y salió bachiller en Yacuiba.

Profesionalmente se formó en la Universidad Nacional de La Plata, hizo el posgrado en la Universidad de Buenos Aires y trabajó en el Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz.

Ama la docencia y lo hace ad honorem en posgrados de dermatología en el hospital Japonés y en el Hospital de Clínicas de La Paz. Y es guía de galenos extranjeros que llegan a especializarse en enfermedades tropicales.
Tiene tres hijas, dos ya profesionales y la última es estudiante. Disfruta de un rosario de amistades, como sus compañeras de primaria, de secundaria y de la universidad. Son benianas, paceñas, chaqueñas y argentinas.

Perfil
María Isabel Méndez Melgar (65) es hija de padres benianos. Nació en Yacuiba, donde cursó la primaria, siguió los estudios en La Paz y se profesionalizó en Argentina. Tiene tres hijas. Es fanática del majao batido de charque y del picante de gallina. El té lo toma con tamal o cuñapé; en Argentina, un café con leche y medialunas.