Fuente: Six Page

Los rumores sobre la vida amorosa de Britney Spears después de su divorcio con Sam Asghari han tomado un giro sorprendente, ya que se revela que la superestrella del pop ha estado saliendo con un antiguo empleado de su mansión en California, Paul Richard Soliz.

Según fuentes cercanas a la situación, Soliz fue contratado hace aproximadamente un año para realizar tareas de limpieza y mantenimiento en la mansión de Spears. Lo que comenzó como una relación laboral pronto se convirtió en algo más cercano.

Aunque algunos informes sugieren que su relación podría haber sido romántica, otras fuentes cercanas a la pareja afirman que eran simplemente amigos cercanos.

Lo que ha generado la mayor controversia en torno a esta relación es el pasado criminal de Soliz. Según registros judiciales ha sido condenado por varios delitos, incluyendo disturbios a la paz, posesión de metanfetaminas, venta de drogas y posesión ilegal de un arma de fuego.

Estos antecedentes penales han llevado a personas cercanas a Britney a preocuparse por su elección de compañía y su bienestar.

Fuentes cercanas a la cantante han expresado preocupación por la relación y han señalado que Soliz no es una influencia positiva en la vida de Spears. Sin embargo, otras fuentes defienden a Soliz y afirman que es una persona amable que ha tratado de cuidar de Britney.

A medida que la atención mediática sobre la relación creció, las cosas comenzaron a desmoronarse. Fuentes cercanas a la pareja informaron que dejaron de verse después de que Spears regresara de un viaje a México.

 Aunque no está claro cuál fue la razón exacta de la separación, se ha especulado que las presiones y la atención mediática que rodeaban a la nueva pareja podrían haber contribuido a la ruptura.