Canela Palacios, una carrera musical que recoge sus frutos

Canela Palacios tiene una carrera musical que ha sabido dejar su marca en Bolivia, ya sea en veta popular, con el audaz Dúo Abrelata que conformó con su amiga Adriana Aramayo, como también con la música contemporánea, donde, además de componer, con otros tres amigos, llevaron adelante un interesante proyecto educativo que ha dado buenos frutos: la Escuela de Composición de Casa Taller.
 
Palacios estuvo esta semana en Santa Cruz, como parte del II Concurso de Composición realizado dentro del VII Encuentro de Música Nueva que organiza el Goethe Zentrum. Palacios fue la ganadora (habían otros seis participantes) con su pieza titulada La matraca, interpretada de gran manera por el trío de piano, violín y percusión que vino de Alemania. “Quería que sonara como una rueda que avanza y no para hasta el final. Era una forma de exploración en la que los instrumentistas tenían que sonar como uno solo”, explicó Palacios.

Inicios
La compositora nacida en La Paz empezó a estudiar música a sus 14 años, en el conservatorio de su ciudad. Luego, cuando tocaba entrar a la universidad se abrió nuevamente la carrera de Música en la Universidad Católica. “La carrera había estado vigente en los 70, de aquella época salió graduado Cergio Prudencio. Luego cerró y cuando volvió a abrir ese año Prudencio fue docente”, recuerda Palacios. Otro de los docentes era el maestro Alberto Villalpando, uno de los más importantes –sino el más importante- de Bolivia y que es el homenajeado este año del encuentro cruceño.

Una vez acaba la carrera, viaja en 2004, con Adriana Aramayo y Zelma Vargas a Uruguay, donde hace un taller con los importantes compositores Coriún Aharonián y Graciela Paraskevaídis. Al regreso, en 2004, con Aramayo conforman el Dúo Abrelata, con el que saca un disco pop con ciertas experimentaciones (se puede escuchar en su cuenta de MySpace), que llamó la atención por su propuesta. El dúo hace unos cuatro años que dejó de tocar. 

Proyecto contemporáneo
Uno de los proyectos más importantes que ha integrado Palacios fue la creación del colectivo Casa Taller, junto a sus compañeros músicos Sebastián Zuleta, Lluvia Bustos y Miguel Llanque (pareja de Canelas y también participante del Música Nueva 2017). En 2011, en un pequeño espacio de La Paz, concretaron esta idea para tener donde trabajar y dar clases, además de realizar sus propios trabajos musicales. “Nos ha funcionado muy bien en el sentido de tener un lugar propio para nosotros, aunque no nos vaya bien económicamente”, indicó Palacios. Casa Taller empezó dando cursos de composición breves, luego crearon la Escuela de Composición, que duró dos años y la concluyeron siete alumnos. Tres de ellos estaban entre los participantes del concurso en el Encuentro de Música Nueva ganado por Palacios.
 
“La Escuela de Composición la concluyeron solo siete personas, pero sabemos que salieron muy bien preparadas”, comentó Palacios. 
 La agrupación Maleza Ensamble es uno de los frutos de Casa Taller, que editó en 2014 el disco Ulupika. Ahora preparan dos discos más, uno de ellos con los alumnos.