En esta factoría la opción de cerrar no está contemplada, sino la de seguir creciendo para generar más puestos de trabajo

24 de septiembre de 2020, 11:29 AM
24 de septiembre de 2020, 11:29 AM


Finor es una marca nacional de fideos que hace tres décadas coquetea con las amas de casa, especialmente con las de Santa Cruz, y que a lo largo de su historia tuvo que superar el impacto de los bloqueos, la voracidad de un incendio y el enigma de un virus que no perdona la improvisación.

Cerrar y escapar a Vallegrande fue una de las opciones que barajó, Tito Lara, propietario de la fábrica de fideos Las Mesadas SRL, cuando a mediados de marzo se topó con la noticia de que el coronavirus ya había filtrado las fronteras nacionales y obligaba a todos a un confinamiento forzoso.

Desorientado y guiándose por las recomendaciones del Gobierno, Tito cerró su factoría durante unos 15 días, entre el 20 de marzo y los primeros días de abril, pero no pudo resistir mucho debido a los constantes llamados de sus obreros que le pedían seguir trabajando.

Tito aceptó el desafío, pero para eso tuvo que cambiar algunas cosas dentro de su fábrica si quería contar con la mayoría de sus trabajadores y que estos no corran ningún riesgo sanitario por estar circulando.

Hotel Las Mesadas

Años atrás la fábrica se ubicaba en el barrio Luján y sexto anillo, pero un incendio en septiembre de 2018, los obligó a mudarse al barrio El Tiluchi, km 9 de la doble vía La Guardia, por lo que, a la mayoría de sus trabajadores, en la actualidad 11, les quedaba lejos llegar a la factoría.

Entonces, Tito optó por habilitar unos cuartos, armar varias camas, costear el desayuno, almuerzo y cena.

En principio, dos fueron los trabajadores los que inauguraron el nuevo hotel, para luego ir subiendo a seis y luego a ocho.

Este nuevo sistema, de abril a agosto, le permitió a la factoría mantener su producción y seguir vigente en Montero, Vallegrande, El Torno, Yapacaní, Camiri, Villamontes, aunque por una cuestión de seguridad sanitaria la marca se tuvo que alejar de los mercados de la capital cruceña.

Lucy Lara, mano derecha de Tito, aseguró que esta medida fue acertada, pues permitió que la convivencia entre los trabajadores genere un mayor compromiso que repercutió de forma positiva en las ventas.

Trabajo artesanal

El ejército de Las Mesadas, está conformada por nueve trabajadores fijos y dos eventuales, ellos son los encargados de producir mensualmente unos 40.000 kilos de fideo que son fabricados de manera artesanal, en donde la rapidez y la inventiva son determinantes.

Don Nelson, Marco, Kevin, Brandon, Robert, José Carlos, son parte de los trabajadores, que en dos turnos, de 7:30 a 11:30 y de 12:30 a 20:00, van armando los fideos.

La factoría es pequeña, en el centro está la máquina procesadora de fideos, donde un operario de con un cuchillo corta el largo de los fideos, otros dos le dan la forma que se desea. A un costado se encuentra el horno donde otro trabajador se encarga de secar las pastas.

Luego viene el proceso de embolsarlos manualmente, para luego distribuirlo a los comerciantes mayoristas que reciben el producto a Bs 8,50 para que el consumidor final pague entre Bs 10 y Bs 11.

Esta rutina se repite cada día, bajo la atenta mirada de Peter, un enorme y tranquilo perro, que se encuentra a la entrada de la administración, y que también forma parte de esta familia guerrera, como le gusta llamar Tito a sus trabajadores.