XX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino: Proyectándose hacia la modernidad socialista
"Es una cristalización de la sabiduría del Partido y el pueblo, una declaración política y programa de acción de nuestro Partido para unir y conducir al pueblo de todas las etnias del país en la conquista de nuevas victorias"
La semana pasada, entre los días 16 y 22 de octubre, el Partido Comunista de China (PCCh) realizó en Beijing su XX Congreso Nacional, en el que participaron 2.296 delegados y 83 invita dos especiales. El PCCh celebra cada cinco años una edición del congreso nacional, que constituye el máximo órgano del partido más grande del mundo con 96,71 millones de afiliados. Pero la edición recién clausurada reviste de una importancia particular, puesto que se trata de la primera edición en la expedición hacia su segunda meta centenaria: la de convertir a China en un gran país socialista moderno hasta 2049, cuando la República Popular China cumpla cien años desde su fundación.
En esta ocasión se cumplieron tres tareas fundamentales: Deliberaron y aprobaron los informes del XIX Comité Central del PCCh y de la XIX Comisión Central de Control Disciplinario, cuyos borradores no se concretaron sino hasta haber consultado previamente la opinión de 4.700 representantes de diversos sectores; delibera ron y aprobaron las enmiendas de los Estatutos del PCCh, a objeto de incluir en el documento nuevos avances de innovación teórica y directrices. Por último, eligieron al XX Comité Central del PCCh y la XX Comisión Central de Control Disciplinario, seleccionando a los militantes más sobresalientes.
Cada edición del Congreso Nacional del PCCh constituye una reunión oportuna para hacer balance de los trabajos realizados y resumir las experiencias acumuladas en años anteriores. Se considera que en los últimos diez años, se culminaron tres hazañas trascendentales: el PCCh cumplió 100 años de fundación, con un contingente de cuadros firmes, honestos y optimistas junto a un pueblo unido y orgulloso; el socialismo chino entró en una nueva era habiendo obtenido cambios y avances históricos gracias a la profundización integral de la reforma; se alcanzó la primera meta centenaria, la de consumar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, habiendo liberado de la pobreza extrema a casi 100 millones de personas.
Es más, el PCCh ha establecido una serie de mecanismos de auto-revolución, que le permiten librarse del ciclo histórico del auge a la caída, de la gobernabilidad al caos de los partidos políticos, asegurando que el Partido nunca cambie su naturaleza y características, a través de la constante formación, la optimización institucional y la cero tolerancia a los actos de corrupción. Sin embargo, para contar siempre con el apoyo del pueblo y mantener el statu qua como partido gobernante, se debe continuar la auto-revolución, promover la integridad y luchar contra la corrupción, "con una sobria determinación para hacer de esto un esfuerzo incesante'; como dijo el Presidente Xi.
