El reto de ver el lado positivo de las cosas es una decisión personal que mejora la calidad de vida. Estos ejercicios diarios ayudan a lograrlo 

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19 de marzo de 2017, 4:00 AM
19 de marzo de 2017, 4:00 AM

Ese día rutinario que llega otra vez cargado de estrés o de caprichosas angustias del pasado puede encontrar alivio y lograr un final feliz con un cambio en la forma de ver y hacer las cosas. 
No se trata de creer que la vida es ‘color de rosa’ o de soñar con un mundo perfecto, sino de cultivar a diario el ‘hábito de la felicidad’ disfrutando más del presente, atreviéndose a vivir nuevas emociones o desafíos y sacando el máximo provecho al potencial que cada uno lleva dentro, según coinciden en afirmar los sicólogos Marion Schulmeyer y Raúl Mamani.


La importancia de mantener esa actitud positiva ante la vida es tema de análisis de la primera Cumbre Mundial de la Felicidad (World Happiness Summit-WoHaSu), que  se realiza del 17 al 19 de marzo en Miami y que promueve el bienestar de las personas como  un agente de cambio para la transformación de las sociedades y naciones. 


Dicho evento coincide, además,  con el Día Internacional de la Felicidad que se celebra este 20 de marzo a iniciativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en reconocimiento a ese añorado anhelo de las personas. 


Schulmeyer, doctora en sicología con posgrado en recursos humanos y Mamani, sicólogo y además un reconocido humorista en Santa Cruz, dan estos 10 consejos para inspirar a la gente a elegir la felicidad como forma de vida. Son ideas para ponerlas en práctica todos los días. El éxito solo depende de uno mismo.

1. Vivir el presente. El primer paso para entrar en el terreno de la felicidad es concentrarse en el aquí y ahora. “Muchas veces ‘rumiamos’ el pasado y nos preocupamos por el futuro en lugar de vivir realmente el momento en el que estamos”, observa la sicóloga consultada.  

2. Disfrutar lo que se hace. Es importante atender el placer que ocasionan algunas de las cosas que uno realiza, para no cumplirlas por rutina e inercia, sino porque la persona está realmente consciente de que le gusta hacerlas. Algo pequeño, sencillo o insignificante para el resto, puede  otorgar gran satisfacción a otro.

3.Destacar lo positivo del día. Otra sugerencia que da esta profesional es obligarse todas las noches a hacer un recuento de las cosas positivas que pasaron en el día, las cosas bonitas que se vieron y  los encuentros agradables que se tuvieron.

4. Lecturas que levantan el ánimo. Llevar consigo una lista de chistes para leer mientras se espera en una larga y tediosa fila o recurrir a lecturas que levanten el ánimo o arranquen sonrisas puede ser de gran ayuda para mantener el optimismo diario. Esa actitud positiva mejora la salud y refuerza el sistema inmunológico. “Solo el acto mecánico de sonreír manda mensajes al cerebro que afectan positivamente el ánimo. Lograr asociar una sensación de agrado a ese acto hace mucho más”, reflexiona Schulmeyer. 

5. Actitud positiva. El error común que uno comete cuando se pone a evaluar si tiene una vida feliz o no, es que mira solo al pasado condicionado por sus emociones presentes. 
“Si una persona está pasando un mal momento, mira atrás y ve solo las experiencias negativas. Por tanto es común oír a la gente decir que la felicidad no existe y ve el futuro con pesimismo”, explica el sicólogo Raúl Mamani.


Menciona, como ejemplo, el caso de una persona que al estar cortando el pasto de un gran jardín descuidado observa demasiado trabajo a futuro y muy poco de lo avanzado. Por lo que, señala, que una persona positiva verá con más optimismo la conclusión de esa tarea.

6. Vencer  miedos. Otro elemento que los sicólogos acuerdan es que la felicidad es ese estado ausente de miedo. Por lo que Mamani insinúa esforzarse para ir superando cada uno de los temores. 

7. Compartir y dar amor. Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor, dice una canción. Raúl Mamani considera que tal como dicen algunos estudios, el dinero no asegura la felicidad solo da estabilidad. Tampoco la salud -añade- pues hay gente que se obsesiona con su vitalidad y no es feliz. Entretanto, observa que hay gente que a pesar de padecer ciertas enfermedades siempre se muestra alegre. 
“Por tanto hay que aferrarse al amor. Disfrutemos más de los nuestros”,  sugiere. 
Señala que hay sociedades individualistas muy modernas y con mucho poder económico, pero que enfrentan también una alta tasa de depresión y suicidios. “Nuestra sociedad le da mucha importancia a la familia y amigos, eso es algo muy bueno. Pero establezcamos relaciones sanas”, puntualiza este experto.

8. Valorar momentos. Volver a dar valor a las cosas simples, es otro gran reto.  
“Recuerdo cuando se iba la energía eléctrica por la noche y nos quedábamos a la luz de una vela para escuchar historias contadas por alguna persona mayor o  relatos de fantasmas. Al retornar la luz se oía un ahhh!, como desilusión por el fin de ese momento que tanto estábamos disfrutando”, cuenta
Mamani compara la felicidad con una relación de pareja. “Se requiere de compromiso con la vida como el matrimonio”, ejemplifica. 

9. Mensajes de aliento. Raúl Mamani propone esta prueba: “Mande un mensaje personalizado con palabras de ánimo y valoración a 10 personas entre sus contactos. Verá que la cosecha de esa siembra le dará mayor satisfacción a la esperada. No olvido la reacción de una persona ante un mensaje en mi muro. Agradecida, dijo que esas simples palabras cambiaron el sentido a un día de mucha pesadumbre”, comenta. 

10. Aprendizaje desde casa. Desde mediados de los  80, los conceptos de felicidad, bienestar subjetivo y satisfacción de vida tomaron protagonismo en los estudios de sicología. “Para sobrevivir, nuestro cerebro está programado a fijarse en posibles peligros y cosas negativas, pero la  habilidad de  la persona de hacer feliz su día y el de su entorno  a menudo se aprende en casa. Los hijos de padres depresivos aprenden a ver el mundo como un lugar más negativo de lo que es”, alerta la sicóloga Marion Schulmeyer. Así se plantea otro desafío más para los hogares 

 

No depende de otros

 Está en uno mismo

Ismael Cala Comunicador, autor inspiracional y conferencista internacional
Ismael Cala Comunicador, autor inspiracional y conferencista internacional

 Existen diversas opiniones sobre el significado de la felicidad, pero todas llegan, al fin y al cabo, a una misma conclusión: está en nuestro interior. 


Somos dueños de nuestra propia felicidad. Junto al optimismo, la felicidad es el combustible del rendimiento. No depende del salario ni de otros bienes materiales; es una condición que está en nuestras manos. Para ello, debemos seguir ciertos comportamientos en el día a día. Aquí tienes 10 hábitos que te ayudarán:


1.- Cambia tu perspectiva y busca el lado bueno de las cosas.
2.- Ponte al servicio de los demás. La felicidad está directamente relacionada con la ayuda a quienes nos rodean.
3.- Sonríe. Es fácil de hacer, sienta bien y dice al cerebro que estamos felices.
4.- Haz ejercicios. La actividad física proporciona endorfinas, las hormonas de la felicidad.
5.- Desarrolla tu inteligencia emocional.
6.- Medita. Es un hábito perfecto para alcanzar el equilibrio cuerpo-mente.
7.- Trabaja en lo que realmente te hace feliz.
8.- Convierte tus miedos en desafíos y tus problemas en oportunidades.
9.- Practica respiración activa.
10.-Quiérete. Eres una persona llena de posibilidades. ¡Desarróllalas!


Ejercitarse, un placer
La mayor parte de mi juventud fui un analfabeto en cultura física. ¡Qué perdido estaba! 
Muchos pensamos que el ejercicio no es divertido, sino aburrido, un sacrificio. Por el contrario, está demostrado que nos trae felicidad. No encontré una mejor manera de cambiar de estado de ánimo y lograr equilibrio emocional que a través del ejercicio moderado. Mi secreto mágico ha sido trotar, correr con ímpetu, pero sin perder el aliento. Esa rutina es divertida y eficiente para despertar el corazón, ahuyentar el estrés y mantener la forma física. 


Cuando nos sentimos felices, lo miramos todo desde un mundo de paz interior. Esto produce un efecto de ondas concéntricas, un tsunami de contagio. 
Disfrutar las bondades del cuerpo debe ser una carrera de superación y un reto.