Dos sicopedagogas aseguran que lo esencial es involucrarse en el proceso de aprendizaje. Aunque no lo parezca, “mientras más grandes, más ayuda necesitan” 

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29 de enero de 2018, 8:00 AM
29 de enero de 2018, 8:00 AM

El inicio de un nuevo ciclo escolar es un momento significativo para los niños que asisten por primera vez a clases, pero también es un motivo de estrés y ansiedad para padres e hijos que deben adaptarse a la rutina después de las vacaciones.

En el caso de los niños, la sicopedagoga Nadia Rocabado recomienda que se les muestre la escuela con anticipación y refuercen su confianza; en el caso de los adolescentes, la también sicopedagoga Silvia Roca advierte que no los abandonen y que se mejore la comunicación. A continuación se enumeran algunos de estos consejos.  

1. Devolverlos a la rutina
Una semana antes de la vuelta a clases lo recomendable es retomar los horarios del colegio; es decir, acostarse y levantarse más temprano. Lo mismo ocurre para los que asistirán por primera vez a clases. La sicopedagoga Rocabado asegura que las vacaciones de verano son ideales para inscribir a sus hijos en diferentes cursos, que además de ayudarles a interactuar con otros niños les habitúan al estudio.    

2. Preparar a los infantes
El primer día en el kínder o la escuela es más difícil para los niños que no asistieron previamente a una guardería. Así lo afirma la sicopedagoga Rocabado, que asegura que para estos casos lo recomendable es mostrarles el lugar con anticipación para que se habitúen al nuevo ambiente. “No es fácil para los niños que siempre estuvieron bajo vigilancia de sus padres adecuarse al cambio”, explicó.   

3. Asignar un espacio 
Se recomienda que los menores cuenten con un espacio para estudiar. Para esto, es suficiente que se habilite una mesa en la cocina o un rincón de la sala, la clave es que al asignarles un espacio se está comunicando la importancia de cumplir con los deberes escolares.  Lo ideal es que este espacio sea luminoso, silencioso y alejado de distracciones como la televisión o los videojuegos; además es necesario que se esté atento para explicarles si tienen dificultades. “Hay que evitar que el niño estudie después de comer, porque notará cierta pesadez, pero tampoco es recomendable que sienta hambre”, añadió.

4. Reforzar la confianza
La sicopedagoga hizo énfasis en la importancia de desarrollar la confianza de los hijos desde sus primeros años. Por ejemplo, asistir a clases representa un primer paso para que los más pequeños aprendan a ser autónomos. Lo importante es demostrarles que los padres no los están abandonando, para eso Rocabado recomienda: “Pueden dejar una cartera u otro objeto que lo relacionen con sus padres y que les afiance la confianza de que volverán. No es bueno que el padre se quede en clase porque el objetivo es que aprenden a desenvolverse solos”.

5. Organizar los útiles
Otro aspecto que ayuda es revisar que se cuenta con los útiles necesarios para el comienzo de clases (lápices, cuadernos, colores, libros); además de la ropa, la mochila y el calzado (uniforme). Este proceso se puede realizar de manera conjunta con el niño para ayudarlo a que tome conciencia de la inminencia del inicio del periodo escolar, a la vez del esfuerzo que representa también para sus progenitores.
“La confianza es un factor que se cultiva desde su infancia”, aseveró Rocabado.

6. Ayudar al adolescente
La sicopedagoga Silvia Roca tiene experiencia en el acompañamiento del proceso educativo de adolescentes y aunque se cree que son los niños los que más problemas tienen con el retorno a clases, asegura que en realidad mientras “más grandes, más les cuesta”, debido a que el nivel de dificultad se incrementa, sumado a los problemas propios de la edad. Por eso recomienda a los padres fortalecer la comunicación con sus hijos, la cual muchas veces se debilita porque creen que ya no los necesitan. 

7. Usar la tecnología
Roca manifiesta que en la actualidad, en el nivel secundario, se utilizan bastante las herramientas tecnológicas como el WhatsApp, el correo electrónico o la información disponible en internet. Roca alertó además que cada vez son menos las tareas que se realizan en grupo, debido a que toda la información necesaria está al alcance de un clic, por lo que si un adolescente pide permiso para hacer sus deberes es probable que esté mintiendo. “En muchos colegios se habilitan plataformas virtuales donde los profesores suben la tarea, que queda a la vista tanto de estudiantes como de sus padres, y se evidencia si se cumple con la misma o no”, dijo.