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Adiós a una vida de lujos y comodidad: así pasa Bill Cosby los días en la cárcel
No comparte celda y su menú es igual al de los otros reclusos. Se levanta temprano y habla con su esposa todos los días, puesto que aún no puede recibir visitas
Bill Cosby, el popular actor norteamericano, fue condenado a entre tres y diez años de prisión el martes pasado por drogar y violar a Andrea Constrand en 2004.
Tras escuchar la sentencia, el actor fue esposado y trasladado al Instituto Correccional Estatal de Pensilvania en Phoenix (EEUU), donde desde entonces pasa sus días sin los lujos ni los tratos especiales de una estrella de Hollywood.
En su primera semana tras las rejas, de acuerdo a los reportes de la prensa local, Cosby ha intentado hacerse amigo de los reclusos y del personal carcelario.
Según el sitio TMZ, comienza su día temprano desayunando en su celda y, a menudo, conversa por teléfono con su esposa Camille ya que aún no puede recibir visitas.
Por su avanzada ceguera, cuenta con la ayuda de una persona que lo acompaña alrededor de la prisión. También ha estado usando el patio y otras instalaciones.
En la prisión de máxima seguridad, conocida como SCI Phoenix, es el interno NN7668. Aún no comparte su celda ya que todavía no fue incorporado a la población general de la unidad
La comida en prisión
Ni champagne ni caviar. El nuevo menú de Bill Cosby es semejante al de los otros reclusos. Según información publicada en CNN, su desayuno suele ser un jugo de fruta, dos rebanadas de pan tostado, leche y café.
El menú para el almuerzo de este fin de semana incluye pizza solo de queso o hamburguesas (con una opción vegetariana de tofu). Durante la semana, la prisión servirá diferentes comidas a diario, incluyendo macarrones con queso; hamburguesa o hamburguesa de soja con arroz.
El menú fue difundido por la periodista Faith M. Karimi, de CNN, en su cuenta de Twitter:
Cheese pizza, burgers, macaroni and cheese, Italian sausage, cereal. Here's the menu of what Bill Cosby will be eating in prison pic.twitter.com/TEzl3g4ptg
— Faith M. Karimi (@FaithMKarimi) 27 de septiembre de 2018