Activos y competitivos. siguen ganando títulos y poniéndose en forma

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1 de septiembre de 2019, 4:00 AM
1 de septiembre de 2019, 4:00 AM

FOTOS: HERNÁN VIRGO DÁVILA

Septiembre llega con una gran oferta de eventos para correr. Entre los entusiastas que participarán de competencias como la Corrida Internacional del Círculo de Periodistas, el 15 de septiembre, o en cualquiera de las cinco que se realizarán este mes, figuran los atletas que pasan los 55 años, o incluso los 60. Algunos no solo se dedican al ‘running’, sino también a otros deportes, en los que participan con regularidad, pese a que ya han llegado a las 70 primaveras.

Uno de ellos es Lucio Morante, que madruga a las 4:30 para poner a punto su cuerpo de 61 años. Su desafío consiste en correr 42 kilómetros, aunque no faltan los entrenadores que le aconsejan completar solamente una media maratón.

Lucio Morante estaba listo para correr 42 kilómetros hace una semana, pero la competencia se postergó y eso lo desanimó durante tres días. Cada día de actividad y ejercicios es registrado escrupulosamente en un cuaderno.

Ahí anota cuántos kilómetros recorrió, cuántas sesiones de explosión (arranque repentino con velocidad) hizo y también escribe, lacónicamente, “hoy me dio flojera”, si es el caso. Solo una vez se registran estas palabras en páginas que abarcan meses, lo que indica la fuerte voluntad de este competidor nacido en La Paz.

Cuando los más jóvenes ven que mantiene su ritmo, le piden que los entrene y les enseñe sus secretos.

“¿Qué come, don Lucio?”, le preguntan cuando ven su ritmo constante. “Entréneme por favor”, le piden. En este momento, Morante explica sus condiciones iniciales:

-“No hay problema. Los entreno, pero debemos empezar bien temprano”.

-“¿A las siete de la mañana está bien?”

-“Hay que empezar a las cuatro y media”.

-“Ah, caramba… Don Lucio, creo que no se va a poder”.

Morante fue campeón nacional de marcha en 2015 y representó a su natal La Paz en ciclismo y atletismo. No fue él quien decidió dedicarse al atletismo; su madre decidió por él, porque a los 16 años Lucio empezó a boxear y a meterse en problemas cuando peleaba con sus compañeros. “Por qué permitís que tu hijo se dedique a boxear”, le decían algunas amigas.

“Va a tener problemas”. Y así fue. Debido a las peleas en las que se trenzaba, estuvo al borde de ser expulsado de la escuela, así que la mamá dijo que se dedicaría al ciclismo. “Luego vi que ciclismo y atletismo están en la misma familia”, cuenta Lucio.

Uno de sus secretos, transmitido por uno de sus entrenadores, se basa en cambiar el aire cada tres kilómetros. Ese ejercicio consiste en inspirar profundamente, “hasta sentir que los pulmones están por reventar” y luego expulsar casi violentamente el aire. Se hace tres veces, sin dejar de avanzar.

Jhon Peredo, con los incontables trofeos ganados en competencias

Carrera y enseñanza

El miércoles pasado, Jhon Ivanov Peredo llegó a inscribirse a una competencia que se realizará el 15 de septiembre. Representará a Porongo, terruño de su esposa.

Este orureño menciona con orgullo que ha sido elegido como Cruceño de Oro por un medio de comunicación y repite siempre que Santa Cruz le abrió los brazos para competir. Estuvo en varias maratones y gracias al apoyo de un cubano que vio su tranco largo se especializó en salto alto y 110 y 410 metros con vallas. En estas disciplinas llegó a ser campeón nacional.

Para una de las corridas más disputadas, en la que participarían el corredor keniano Simon Sawe y otros llegados de Argentina, entrenó en los alrededores de Samaipata y Mairana.

Peredo aconseja realizar primero una rutina de calistenia y luego añadir mochilas con arena o peso en la cintura para fortalecer las extremidades. “Corremos con peso y después, cuando llega la competencia, estamos livianos”, cuenta este atleta, que ayudó a consolidar una competencia anual en Porongo.

Creó un instituto del atleta para estimular a los principiantes y dirige otro en el que enseña computación, reparación de celulares y diseño a los jóvenes. En su oficina casi no hay lugar para los trofeos y medallas que ha reunido a lo largo de los años.

Segundos de velocidad

Jean Carlo Landívar empezó a correr a los 50 años. Lo hizo cuando leyó algunos trabajos de investigación sobre la actividad física. Quedó convencido de que correr distancias cortas tiene un efecto beneficioso sobre la salud y favorece la longevidad. “Los trabajos de investigación de los últimos dos años cambiaron todo. Mejor que correr 30 o 40 kilómetros es correr intensamente durante cinco o diez segundos como máximo. Los ejercicios de altísima velocidad son la fuente de la juventud”, dice, convencido, este veterinario de casi 59 años que además se dedica a la genética y a las plantas.

Leyó esa investigación en publicaciones de Estados Unidos, Inglaterra y Francia. También asegura que la alimentación está cambiando. “Antes se decía que hay que comer cada tres horas, pero resulta que el ayuno intermitente tiene un efecto espectacular. “El ayuno intermitente consiste en tomar un súper desayuno y un súper almuerzo y no comer nada hasta el otro desayuno, o comer a media tarde, pero no cenar. Se hace para que haya la mayor cantidad de horas sin comida. Eso es lo saludable”, comenta. Según su experiencia, hacer dieta es una práctica triste.

Las investigaciones dicen que la capacidad aeróbica disminuye con los años. Por eso es necesario pararse a tomar aire cuando se hace un esfuerzo físico. En los corredores se consume menos energía que en quienes realizan caminatas, por tanto, mientras transcurren los años, la caminata se realiza más fácilmente en los corredores.

Es lo que afirma un estudio de 2014 publicado en PlosOne. La investigación demostró que personas de 60 y 70 años que corrieron durante varias décadas mantenían mejor la eficiencia energética que quienes solamente caminaban habitualmente.

Por eso aparecen personas como Harriette Thompson, que a los 92 años completó la maratón de San Diego, en 2015, en siete horas. O Charles Allie, de 71 años, que corre 400 metros en 57,26 segundos, es decir, más rápido que cualquier treintañero. Tiene el récord mundial en 100, 200 y 400 metros, un logro que ni Usain Bolt puede presumir.

Miami. Correr la maratón de Miami fue para Salomón Ribera el desafío de su vida. Ahora se dedica al yoga, la natación y el boxeo. Asegura que el desafío más complicado es el mental

Fuego longevo

La meta de Nelson Vía Reque es competir hasta los 95 años. El año pasado filmó a un racquetbolista de 94 años en Estados Unidos, donde fue a competir. Con 71 años y batiendo sin problema a rivales menores que supera con 20 años, este pediatra solo necesita mostrar algunos trofeos para explicar que su físico es excepcional. Ganó 17 trofeos en racquetbol, frontón y fútbol en un solo año; fue campeón durante siete años seguidos en el campeonato de frontón de la Villa Olímpica y, en la misma disciplina, ganó cinco campeonatos por año de forma consecutiva.

Jorge Moreno Alpiri asiste cada sábado a la cancha del Colegio de Abogados, donde muestra que a los 71 años se puede seguir jugando básquet. Fue dos veces becado a Brasil, al club Palmeiras, para perfeccionarse como técnico, en 1973 y 1975. Aprendió con la leyenda del básquet brasileño, Óscar Schmidt, algunos secretos para mejorar los lanzamientos largos. Obtuvo las mejores calificaciones en el curso que realizó en La Paz, como lo certifica una nota de la Federación Boliviana de Básquet. Antes de jugar sacude las manos y las muñecas para poder manejar el balón y, con la vista fija en el aro, hace algunos lanzamientos en la cancha que hizo arreglar, en la zona de Equipetrol.

“¿Me va a tomar fotos para el reportaje? Es que ya tengo 59 años”, comenta Luis Pereira Vargas, que empezó a correr en 1981. Conoce la pista de El Trompillo, donde antes se podía trotar, como la palma de su mano. Acompañaba a algunos pilotos aficionados. Ahora se entrena en el cambódromo y participa en todas las competencias que puede. Enumera rápidamente: Laguna volcán, Adidas, Techo, Oncológico, Urubó, Polanco… y la lista sigue.

Casi al alimón, responde Diógenes Morón, completando la lista: El Torno, Davosan, Cotoca, Periodistas Deportivos. En todas ellas ha participado y seguirá participando mientras tenga físico.

Diógenes es parte de la Asociación de Atletas Máster que entrena en la Villa Olímpica. Representa a la CRE en las competencias, que interrumpió brevemente en 2016 por asuntos familiares. Ahora ha vuelto y está dispuesto a seguir sintiendo la euforia y la alegría de correr, que se incrementan cuando se cruza la meta. “No importa que uno gane o no. Uno se siente feliz”. Su consejo: trotar en lo posible sobre el pasto y conseguir un buen calzado para amortiguar los golpes y no lastimar las rodillas. Y seguir, siempre seguir.

Solidaridad. Luis Pereira Vargas participa en varias competiciones. “La mayoría son solidarias”, comenta. Recuerda los años cuando se podía trotar en la pista de El Trompillo
Encestador. Jorge Moreno (71) brilló en el básquet de los años 70. Sigue jugando cada sábado
Competitivo. Nelson Vía Reque (71) es campeón de rácquet. Supera a jugadores menores que él. Compite en frontón y en fútbol