Con la nueva producción, el cineasta español deja entrever su vida a través del protagonista

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21 de junio de 2019, 4:00 AM
21 de junio de 2019, 4:00 AM

Dolor y gloria narra una serie de reencuentros de Salvador Mallo, un director de cine, con su ocaso. La trama visita tres épocas de la vida del director: su infancia en un pueblo al que emigró con sus padres en los 60 -en la ficción es Paterna, Valencia-; su primer amor en el Madrid de los 80; y el presente, con el protagonista aislado, depresivo, apartado del cine y del mundo. El nuevo filme de Pedro Almodóvar, supone el cierre de una trilogía sobre deseo y ficción de la que también forman parte La ley del deseo (1987) y La mala educación (2004).

Su vida en la pantalla

Las tres películas están protagonizadas por personajes masculinos que son directores de cine y en las tres el deseo y la ficción cinematográfica son los pilares de la narración, pero la forma en que la ficción se deja entrever con la realidad difiere en cada una de ellas, apuntó el cineasta. Quizás Dolor y gloria, protagonizada por Antonio Banderas, sea la más autobiográfica, ya que es algo parecido a lo que vivió el propio Almodóvar hace unos años, antes de rodar Julieta.

En las notas del filme, Almodóvar admitió que tomó su vida como referencia. No solo eso, la casa en la que vive el protagonista, el mobiliario, los libros, las pinturas, son realmente del director manchego. Hasta la ropa que lleva Banderas replica prendas de su vestuario.

“Me identifico con todas esas épocas, conozco los lugares y los sentimientos por los que atraviesa el personaje”, dijo Almodóvar, aunque aclaró que ficción y realidad se entremezclan. El reparto cuenta también con Asier Etxeandía y Leonardo Sbaraglia en papeles claves. Penélope Cruz y Julieta Serrano dan vida a la madre del director en dos épocas distintas y una Nora Navas con peluca rubia es su asistente.