La empresa SpaceX abrió un nuevo capítulo de la conquista espacial con el lanzamiento del supercohete Falcon Heavy

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7 de febrero de 2018, 6:03 AM
7 de febrero de 2018, 6:03 AM

El cohete más poderoso del mundo, el Falcon Heavy, de SpaceX, despegó con éxito ayer en su muy esperado vuelo de prueba, con el coche Tesla rojo del magnate Elon Musk a bordo, hacia una órbita cercana a Marte.


Gritos y vítores estallaron en la base de Cabo Cañaveral, Florida, cuando el enorme cohete encendió sus 27 motores y surcó el cielo azul sobre la misma plataforma de lanzamiento de la NASA, que sirvió como base para las misiones estadounidenses a la Luna hace cuatro décadas.
“Wow, ¿vieron eso? Fue increíble”, dijo la comentadora de SpaceX, Lauren Lyons, mientras los aplausos retumbaban en el centro de control.
Con el Tesla rojo de Musk a bordo y un maniquí con un traje espacial, el ensayo del enorme cohete capturó la imaginación del mundo.  


Cuando llevaba dos minutos de vuelo, los dos cohetes propulsores se separaron y regresaron hacia la Tierra, aterrizando perfectamente en vertical, uno junto al otro, según mostró SpaceX en una transmisión en vivo. “Los Falcon aterrizaron”, dijo Lyons.  


Un tercer propulsor debe aterrizar en una plataforma marina.   

 

Características
El Falcon Heavy mide 70 metros de alto -como un edificio de 23 plantas- y tiene 27 motores con una fuerza de empuje de más de 2.500 toneladas, equiparable a la de 18 aviones Boeing 747. 


Su capacidad de carga dobla la del cohete más poderoso que había hasta ahora, el Delta IV Heavy de la United Launch Alliance (ULA, una empresa conjunta de Lockheed Martin y Boeing). 


El costo de un viaje del Falcon Heavy, según SpaceX, es de 90 millones de dólares, una cuarta parte de lo que hay que pagar por uno del Delta IV Heavy.


Con este avance tecnológico, la empresa de Musk da un golpe en la mesa en el mercado aeroespacial mostrándose como la firma capaz de transportar más carga a menor costo para clientes tan poderosos como la NASA, las empresas de satélites de telecomunicaciones o el Ejército de Estados Unidos. 


La compañía ya obtuvo un contrato de 1.600 millones de dólares con la Agencia Espacial estadounidense para el abastecimiento de la Estación Espacial Internacional (ISS). 


Con su potencia, el Falcon Heavy podrá poner en la órbita baja terrestre hasta 63,8 toneladas, casi tres veces la carga que puede llevar un Falcon 9. 


El sueño de Elon Musk es convertir el negocio del transporte aeroespacial en algo tan lucrativo que permita costear su proyecto más ambicioso: llevar al ser humano a Marte y colonizar el planeta rojo.


El Falcon Heavy, entonces, es el que abre el camino a la nueva aventura espacial. 

 

A bordo

Un vehículo eléctrico             
El aparato lleva a bordo un automóvil Tesla Roadster rojo del magnate Elon Musk con  un maniquí como conductor. 

 

Alcance                                                   
El objetivo del cohete es que se quede dando vueltas alrededor del Sol en una trayectoria que, en su punto más alejado, llegará hasta la órbita de Marte.