Rechazar un plan de fin de semana para hacer nada . Para algunos es antisocial, para otros rebaja la ansiedad e ilumina la mente

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23 de abril de 2017, 5:00 AM
23 de abril de 2017, 5:00 AM

Nesting no es otra cosa que reservar momentos para uno y dedicarlos a la cotidianidad del hogar. Incluso se considera terapia ocupacional el pasar tiempo en la cocina, leer un libro, hacer algo de jardinería, o incluso aburrirse, pues para algunos (aún está en debate) vuelve a las personas más generosas y empáticas.

Nesting es un anglicismo que viene de nest que significa nido, por lo tanto, la palabra evoca a algo así como quedarse en el nido. Parece que ahora echarse en el sillón ya no es de apáticos ni perezosos, sino que es la más reciente tendencia que está de moda.

Aquí 10 aspectos que no sabías sobre el nesting y que es bueno conocer para equilibrar el ajetreo diario, las salidas de parranda y el  tiempo de descanso en casa.

1.- Primero fue housewarming y luego grounded living. Fue el sector de la decoración, el primero en hacer notar la tendencia sociológica de una necesidad imperiosa de contar con un refugio seguro en el mundo, de reivindicar el papel acogedor y reconfortante de la casa y de disfrutarlo. Se le llamó housewarming (calentarse en casa). Este concepto nació en 2015 y preparó el terreno para otro concepto parecido en 2017:  el grounded living (estar conectado a la tierra) en el que el diseño tiene la responsabilidad de crear un espacio calmo al que siempre de gusto volver y cueste mucho abandonar.

2.- Nesting es tiempo para ti mismo. La palabra nesting nace como consecuencia de tomar conciencia de que somos una máquina biológica que a diferencia de las electrónicas o mecánicas, no disponemos de recambios para su reparación o renovación. El doctor Vicente Saavedra, de la clínica Medicina Integral de Barcelona, explica que nuestras células y órganos necesitan del descanso para repararse. Reconoce que un cierto grado de diversión es necesario, pero si se vuelve una forma de vida es absolutamente insano, física y mentalmente. “Cada persona tiene su propio punto de equilibrio, pero para encontrarlo es necesario autoconocernos. Lastimosamente la sociedad actual (con valores cada vez más alienantes y materialistas, de consumismo y prisas), no nos encamina a desarrollar la propia responsabilidad sobre nuestra salud y somos infelices y ansiosos”. El nesting busca combatir esta realidad, potenciando el tiempo propio, es decir, el saber reservar momentos para uno mismo y dedicarlos a la cotidianidad del hogar. En pocas palabras, es quedarse en casa a pesar de tener planes, es pasarse la noche del viernes, sábado y todo el domingo encerrado haciendo nada o casi nada.

3.-¿No es demasiado antisocial? Podría serlo, pero no necesariamente. Porque no se trata de pasar de la cama al sillón y del sillón a la cama en pijamas. Por lo general quienes optan por pasar el fin de semana dedicados al nesting hacen actividades como la lectura, el repaso de películas y series, la práctica de todo tipo de destrezas artísticas y otras actividades. Incluso tomarse un tiempo para ordenar algo de la casa que hace rato nos venía molestando puede ser reconfortante. 

4.-Beneficios del nesting. Para empezar, es mucho más económico porque salir implica gastar en taxi o gasolina, en comida, en paseos, entradas para algún espectáculo, etc. Al quedarse en casa la billetera sentirá cierto alivio. Otra que experimentará alivio será la mente, pues al dedicarse a hacer lo que le apetece a uno, lo vuelve más relajado y feliz sin importar cuál sea la actividad. Otro beneficio es poder compartir tiempo con la familia, la mascota y descansar de todo el ajetreo que implica el mundo exterior, las presiones y los horarios. También dormir lo necesario porque la vida actual no da para dormir al menos ocho horas diarias.

5.- En Italia hay toda una cultura del nesting mucho más antigua. Allá es generalizada la frase “Il dolce far niente” (lo dulce de no hacer nada) y define muy bien el estilo de vida que mantienen en ese país. Los italianos practican la siesta a medio día y entienden la importancia de sentarse una tarde, en un balcón, a tomar vino, comer queso y mantener una charla interesante. Es su cultura.

6.- Ocio para llamar a la creatividad y la reflexión. Para el escritor chileno Roberto Merino, el ocio tiene una importancia fundamental en la vida de las personas. "Me da la impresión de que ahí se filtran ciertas consideraciones metafísicas. Siempre estoy pensando en cómo liberarme y quedar en ese estado de neutralidad mental de no tener presiones por ningún lado". Para él, cuando el ocio entra en la vida, se puede encontrar chispazos de creatividad y de reflexión.

7.- Cocinar, una maravillosa idea. Cocinar es una de las actividades que mejor reflejan el espíritu nesting ya que es una tarea que mantiene la mente relajada y estimula nuestro lado creativo. Además, tiene un extra muy positivo, ya que el hecho de cocinar para alguien hace que nuestro cerebro produzca la hormona de la felicidad: endorfinas. También nos envuelve en un aura familiar de estar con los hijos y con la pareja en torno a una mesa, comer y charlar.

8.- Ojo con las compras on line. Los detractores del nesting alertan que los que pretendían ahorrar pueden acabar gastando por demás si se ponen a pedir  comida a domicilio o, peor, intentan matar el aburrimiento haciendo compras online y gastan un buen dinero en cosas  o servicios que realmente no necesitan.

9.- Es una estrategia para vender muebles. Otra crítica que se le hace al nesting es que disimuladamente induce a comprar muebles para hacer del hogar un sitio más acogedor donde pasar la mayor parte del tiempo. Teóricamente, si vamos a pasar muchos fines de semana en casa, es evidente que intentaremos que sea lo más confortable posible y que no nos apetezca salir. De ahí las críticas a este movimiento que acusa a la industria del mueble y la decoración de estar por detrás. Recordemos que los primeros conceptos salieron precisamente de los profesionales de la decoración (cuando se hablaba de housewarming y grounded living). Por si fuera poco, las redes sociales y los artículos de revistas que hablan de nesting muestran rincones de casas supercuidados y decorados, por lo que ahí se evidencia cierta intencionalidad de potenciar la compra de muebles y artículos para el hogar.

10.- Una práctica para de vez en cuando. Las voces discordantes con este estilo de vida que propone el nestig consideran que quedarse todo el fin de semana en casa, aparte de convertir a la persona en alguien aburrido, tiene otra consecuencia que a la larga se puede convertir en un gran problema: ser una persona aislada de toda realidad. Para contrarrestar aquello los entendidos recomiendan el nesting como una opción alternativa de ocio para un fin de semana al mes y no para adoptarlo como una nueva forma de vida porque tampoco es recomendable, ni es sano irse a los extremos. Es cuestión de equilibrio.

Esos son los principales conceptos y sugerencias del nesting, además de sus críticas, pero en resumen, se puede decir que quedarse en casa todo un fin de semana, de vez en cuando puede ser muy reparador porque gastar el viernes por la noche, el sábado y el domingo en compromisos sociales y en locales es agotador, tanto para el cuerpo como para el bolsillo.

Además, las cosas que se pueden hacer en casa traen mucho bien a las personas y su estado de ánimo, tal como lo afirma un estudio de la universidad de Limerick en Irlanda (ver cuadro) que propone una especie de terapia que no requiere pastillas sino  prácticas hogareñas simples como botar aquello que no necesitamos, cocinar, leer, hacer un poco de jardinería o redecorar.