La religiosa de origen español, que echó raíces en el país, será exaltada el 14 de octubre en Roma por el papa Francisco. En Santa Cruz y Bolivia tienen un programa de festejos

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6 de octubre de 2018, 4:00 AM
6 de octubre de 2018, 4:00 AM

El mundo católico nacional está de plácemes porque el Vaticano anunció para el 14 de octubre la canonización de la religiosa española Nazaria Ignacia March Mesa, quien se convertirá en la primera santa que vivió en el país, un hecho considerado histórico por la Iglesia católica, por lo que alista una serie de actividades para celebrar el gran día.

El monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, informó de que el papa Francisco declarará santa a Nazaria Ignacia, junto con otras dos grandes figuras: el papa Paulo VI, que llevó adelante el Concilio Vaticano II, y el monseñor Arnulfo Romero, obispo de San Salvador, que murió asesinado por el Ejército de su país en defensa de los pobres.

“Esto nos da a entender que esta santa no va a quedarse en los límites de Bolivia, sino que será santa para toda la iglesia y para todo el mundo. Y de alguna manera ella será embajadora de Bolivia, donde también podemos dar frutos de santidad”, dijo Gualberti, en rueda de prensa.

Actividades

El Arzobispado cruceño alista un programa para celebrar la santidad de la religiosa, que fundó la congregación Misioneras cruzadas de la iglesia.

El jueves 11, viernes 12 y sábado 13, en la parroquia La Santa Cruz, sacerdotes hablarán de la vida de la monja. El 14, día de la canonización en Roma, el monseñor Gualberti celebrará una eucaristía, a las 7:00, en la catedral cruceña.

El 20 de octubre, en el instituto María Goretti, fundado por la congregación hace 60 años, habrá un festival en su honor. El 28 de octubre, en la parroquia La Santa Cruz, se realizará una misa, a las 9:00.

El 9 de noviembre habrá una peregrinación a la casa de fundación en la ciudad de Oruro y, dos días después, se hará una misa central por la canonización de la madre Nazaria en Oruro.

Nazaria Ignacia llegó a Oruro en 1912 a fundar un hogar de ancianos y, al salir a pedir limosna para estos, vio en la ciudad la extrema pobreza de la gente y empezó su legado, que la llevó a fundar centros en todo el país, en Argentina y en Uruguay, ayudando al más necesitado.

Murió a los 54 años, el 6 de julio de 1943 en Argentina, cuando estaba de paso hacia Bolivia. Sus restos descansan en Oruro.

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