En el corazón de concha y toro enoturismo en uno de los viñedos más privilegiados del mundo 

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30 de abril de 2017, 13:00 PM
30 de abril de 2017, 13:00 PM

Ya sea que fueras un explorador nato en búsqueda de nuevas experiencias, un aficionado al vino o un amante de la cultura que gravita en torno a la bebida de los dioses, una visita a Santiago se presenta como una tremenda oportunidad para hacer enoturismo en uno de los viñedos más privilegiados del mundo para la producción del Cabernet Sauvignon, que es la variedad de uva más cultivada en el globo para la producción de vino tinto, pues es la más aristocrática y además es muy versátil para adaptarse a diferentes regiones y climas. 

A una hora de Santiago, se encuentra la bodega Concha y Toro, nada menos que la primera marca global de Chile, sus instalaciones están abiertas al público de lunes a domingo de 10:00 a 17:10, cerrando en feriados de relevancia nacional, los mismos se pueden verificar en su página web: www.conchaytoro.com, también mediante su web se debe reservar uno de los dos tours que se encuentran disponibles, el Tradicional que tiene un costo promedio de $us 20 por persona y el Marqués de Casa Concha con un costo promedio de  $us 36  por persona, mediante la web se debe indicar el día, la fecha, el idioma (los tours se encuentran disponibles en inglés, español y portugués), el número de visitantes y listo, recibirás un mail con los datos detallados de tu reserva.

Una vez en la bodega y previo paso por la boletería, deberás concentrarte en la plaza Don Melchor para iniciar el tour elegido, ambos inician de la siguiente manera:
Primer paso, paseo por los jardines que fueron creados por un paisajista francés para acompañar la residencia de verano de Don Melchor, a la que solo se puede acceder a sus exteriores por ser una casa patrimonial, la misma fue edificada en 1876 en el punto más alto del terreno y tiene un estilo victoriano inglés con influencia italiana.

Segundo paso, vista al jardín de las variedades, se trata de un muestrario de las 26 variedades de uva que se cultivan en todo Chile, en época de vendimia (de febrero a marzo), se pueden degustar las vides directamente de las plantas. Finalmente, se tiene una vista panorámica del viñedo compuesto por 68 hectáreas y siete parcelas (6 de Cabernet Sauvignon y 1 de Cabernet Franc), producción que se destina a la elaboración de Don Melchor, uno de los primeros grandes vinos del nuevo mundo.  
Tercer paso, obsequio a cada visitante de una copa grabada con la marca Concha y Toro y degustación de vino blanco.

Cuarto paso, visita a las modernas bodegas de guarda en las que se añeja vino en barricas de roble a temperatura y humedad controladas de manera artificial. Seguidamente viene el cherry de la torta, se descienden unos 4 metros bajo tierra para realizar una visita a la mítica y legendaria Bodega del Diablo, en la que serás encerrado por unos minutos para experimentar una especular puesta en escena (apta para cardiacos), en la que sentirás la presencia del mitológico personaje que se dice reina en el averno y de paso aprenderás sobre la leyenda del vino que ha hecho famoso en todos los confines del planeta el Casillero del Diablo.

Esta parte de bodega tiene la singularidad de que utiliza un método muy antiguo para el control de la temperatura y la humedad, alberga 800 barricas de roble destinados a la producción de Don Melchor. A un costado de esta se accede a los exteriores de la bodega original, se trata del centenario “Casillero del Diablo” en el que se guarda celosamente bajo llave 3.600 botellas de la Reserva
Especial de la Familia, al fondo del casillero se aprecia imponente la silueta del Diablo vigilante, a esta producción solo tiene acceso el presidente de Concha y Toro.
Quinto paso, degustación y valoración de dos varietales de vino tinto de gama media y fin del tour Tradicional.

Sexto paso, se ingresa a una sala de cata para la valoración guiada por un sommelier de cuatro varietales del vino Marqués de Casa Concha (Sauvignon Blanc, Chardonay, Merlot y Cabernet Sauvignon), se acompañan con un maridaje de cuatro tipos de quesos (Grana Padano, Gruyere, Etorki y BricK), luego de redimir los sentidos en una experiencia sublime se da por finalizado el tour y de yapa te obsequien la tabla en la que te sirvieron los quesos.  

Una vez liberado del protocolo, estarás de nuevo en la Plaza Don Melchor, dependiendo de la hora y si hay hambre en la filas, puedes dirigirte al Bar de Vinos que se encuentra en la plaza misma, en sus dos ambientes de salón cerrado y terraza, podrás disfrutar de suculentos maridajes con algunos de los más selectos vinos de la bodega, esto con una notable ecuación precio-calidad.

Para cerrar la visita con broche de oro, debes ingresar a su tienda de vinos que ofrece prácticamente todo su portafolio de vinos, incluidas algunas ediciones limitadas, si te interesa ampliar tus conocimientos en la materia podrás adquirir libros y revistas. Finalmente, para los amantes de la marca se oferta una extensa variedad de souvenirs de línea propia.