Llevan dos años y medio de trabajo. Los jugadores cuentan con experiencias internacionales relevantes como la participación con el Girona, de España, o escuelas de Brasil

4 de septiembre de 2023, 16:00 PM
4 de septiembre de 2023, 16:00 PM

Miles de niños y jóvenes sueñan vestir la camiseta del último campeón de la Champions League, el Manchester City. La carrera para llegar hasta allá comienza en las canchas de barrio, donde dan sus primeros golpes a la pelota mientras forjan el espíritu de campeones. Solo unos pocos lograrán avanzar y competirán por destacar en el fútbol profesional.

Rodrigo Marion lo logró en 1999. Incluso, se consagró campeón nacional con el club The Strongest. Eran los primeros pasos de un sueño. Una beca le permitió jugar en la liga universitaria estadounidense al mismo tiempo que completaba sus estudios como economista. Comenzaba así una carrera vinculada a una pasión. Primero, con la fundación Inti, demostró que el deporte servía como nexo y unión de grupos sociales marginales. El paso por la selección de Estados Unidos sub 15 le permitió asentar los criterios del fútbol moderno antes de ser llamado por el City Group para liderar un proyecto de formación en uno de los clubs que componen la franquicia: el New York City.

Junto a Marcelo Claure, el exitoso empresario boliviano, tejieron las bases de un sueño. El aval del City Group, la visión de Claure y la experiencia de Rodrigo hicieron posible la escuela de fútbol que el club Bolívar ha abierto en Santa Cruz de la Sierra. Ahora, al igual que Marion lo hizo hace más de 20 años, los jugadores cuentan con una increíble oportunidad para transformar el presente del fútbol nacional.

 -Todo nace con un niño que juega en canchas de barrio

La pasión siempre la tuve. Iba al estadio, al Tahuichi, veía los partidos de Oriente, de Blooming, de los equipos profesionales que venían a Santa Cruz. Y así fui formándome en el fútbol. Mis padres me pusieron en la Tahuichi y ya luego cuando nos mudamos a La Paz fui convocado a las selecciones de La Paz y salimos campeones por dos años seguidos. Fui parte de la Sub19 y sub 20. En The Strongest, como un jugador sub 20, jugué varios partidos incluso en la copa Merconorte. Me seleccionaron para el preolímpico sub 23 con ‘Bambino’ Veira el año 99

-Surge la oportunidad de viajar a Estados Unidos con una beca deportiva ¿Qué determinó aceptar la beca y detener el ascenso deportivo en Bolivia?

Fue una decisión muy difícil de tomar. Estaba consagrándome como un jugador joven profesional y con muchos clubes poniendo la atención en mí. La decisión se dio en conjunto con mi familia. En Estados Unidos podía seguir con el fútbol y salir con una profesión.

-¿Qué supuso su paso por el fútbol universitario?

Fue una responsabilidad muy grande que me permitió aprender mucho sobre liderazgo y manejo de grupos dinámicos, competitivos que tienen muchos sueños. Es algo que me ayudó a crecer y ahora lo aplico mucho día a día.

-Consolidas la Fundación Inti y recurres al fútbol como un vehículo de integración.

Es la parte más interesante de mi carrera. Utilizo al fútbol como una herramienta de escape. La fundación atiende a niños refugiados y niños con necesidades. Iniciamos con muchos jugadores de África. Me abrió los ojos y me permitió ver cómo el fútbol es una potencia que impacta no solo en jugadores y familias, sino también en naciones. Eso queremos replicar en Bolivia con el proyecto del plan centenario de Bolívar.

Rodrigo Marion
Rodrigo Marion observa una práctica en la Escuela de Fútbol del Club Bolívar

-El poder transformador del fútbol lo viviste de forma personal.

Este proyecto de la fundación más que fútbol era educativo. La repercusión y trascendencia sobrepasó las expectativas. La selección de Estados Unidos pone sus ojos en dos de nuestros jugadores que pasaron a formar la selección sub 17 que participaron del mundial de la categoría. Me ayudó a mostrarme y permitió que la Federación de Estados Unidos me llamara para ser uno de los seleccionadores de la categoría sub 14 y sub 15.

-Y el City Group te llama para un reto a más largo plazo

El grupo City, propietario del Manchester City, viene a Estados Unidos, a Nueva York, para abrir una franquicia del equipo en la MLS. Llegan a mí y me ponen el reto de concretar la academia de formación más competitiva del país y, además, poder exportar jugadores a Europa.

En los cinco años como director de la academia del New York City pudimos sacar jugadores a Europa. Es el caso del Gio Reyna , de Joe Scally y otros que fueron a la liga inglesa.

-De la mano del City Group conoces otra dimensión del fútbol

Tuve la suerte de tener mentores del Grupo City de muy alto nivel. Rodolfo Borrell, que fue asistente de Pep Guardiola, asumió como director de la academia del Manchester City durante mi paso por el New York. Se complementaron con mis viajes a Europa, al Manchester City, al Girona; hemos dado gira por toda Alemania, toda la liga inglesa. También visitamos Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia. Fue un aprendizaje de nuevas metodologías, de nuevos métodos. Es un camino de aprendizaje que nunca para.

-El siguiente paso cambia el rumbo y te trae de nuevo a Bolivia. ¿Cómo se da este giro?

Son tres años que tengo ya viviendo en Bolivia y trabajando para el proyecto del club Bolívar en el plan centenario. En Bolivia no ha habido proyectos de esta seriedad. Por ello siento una doble motivación en lo personal y en lo profesional.

Esta oportunidad nace por Marcelo Claure, que es el líder detrás de este proyecto. Pide ayuda al City Group para traer para traer ese profesionalismo al club Bolívar. Así llego a este proyecto de formación y formar no solo jugadores sino también entrenadores y dar una estructura profesional al club Bolívar.

-La academia arranca con un sello propio

Nosotros hacemos un trabajo integral, no solamente nos enfocamos en la metodología del Grupo City en la parte táctica y técnica, que es muy avanzada, sino también en el factor educacional y de formación del jugador. Damos mucho apoyo en el área psicológica al jugador. También en el área nutricional. Implementamos un área de neurociencia y de preparación física. académico, de aprender inglés para abrir la mente y aspirar a salir a fuera.

-¿Qué aporta el City Group?

Nos da las herramientas para levantar este proyecto. Hicimos un análisis del fútbol boliviano, reconocimos Santa Cruz como el lugar donde hay mayor competitividad y a más alto nivel. Se siente mucha pasión por el deporte. Hay mucho potencial para poder reclutar jugadores y poderlos formar. Una vez entran a este proyecto, les damos todo el apoyo necesario para poder salir adelante.

-¿Cómo se aplica esta metodología en el día a día?

Tenemos aproximadamente 25 profesionales en la academia de Santa Cruz. En lo deportivo contamos con un entrenador por categoría, entrenador de porteros; analistas, scouts; logística y administración. Un coordinador que maneja el área educativa acompañado de tutores para el apoyo escolar y las clases de inglés. Dentro del área médica tenemos un doctor, dos fisiólogos, un psicólogo, nutricionistas. En el área de preparación física tenemos a un experto en neurociencia, preparadores físicos que nos apoyan a elevar al jugador en el nivel físico.

Rodrigo Marion
La formación de talentos otorga un papel fundamental al líder del grupo. Rodrigo Marion dialoga con los jugadores

-¿Qué importancia tiene la educación dentro de la academia?

La educación es el pilar fundamental del proyecto en Santa Cruz. En Bolivia hay una deficiencia en educación y parte del proyecto se centra en sacar jugadores al exterior. Educación y fútbol van muy de la mano.

- E introducen la neurociencia como un pilar para la formación integral

La introducción de la neurociencia en el fútbol es algo innovador en Bolivia. Ayudamos al jugador a entender su cuerpo y controlar el sistema nervioso, a saber aplicar la coordinación entre los sentidos. Es algo que en Europa está aplicando hace años y en Sudamérica recién está siendo introducido.

-Salir al exterior cierra el círculo formativo y prepara a los jugadores para los grandes retos.

La formación en casa es importante; pero lo más importante es hacer que el jugador comience a conocer lo que es el mundo fuera de Bolivia. Planificamos cinco a siete viajes internacionales por año para acudir a torneos de alto impacto. Esos torneos aceleran el desarrollo del jugador y el entendimiento del juego. Por la conexión que tenemos con el grupo City ofrecemos experiencias internacionales con equipos como el Bahía de Brasil, el Montevideo City de Uruguay; en Europa con el Girona y el Manchester City.

Para nosotros, este es el camino. Exportar jugadores bolivianos y consolidar este proyecto, no solo para el club bolívar sino para el fútbol boliviano.

-¿Qué expectativas y objetivos se han trazado para la academia?

Queremos que el jugador boliviano sea relevante en las ligas más importantes del mundo. Apuntamos a ser la base de la selección en Bolivia, tanto de las divisiones menores como de la mayor; y ser la base del equipo profesional del club Bolívar. También vamos a ser un ejemplo para el resto de los equipos profesionales bolivianos.

Rodrigo Marion
Seguir de cerca el desempeño de los jugadores permite acompañar el crecimiento personal y deportivo