La mayoría de los expulsados fueron bolivianos, seguidos de peruanos y colombianos. También hubo “vuelos humanitarios” para sacar del país a haitianos

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5 de enero de 2019, 4:00 AM
5 de enero de 2019, 4:00 AM

Más de 2.500 inmigrantes abandonaron Chile en 2018 durante el primer año de la implementación del plan de regulación migratoria del Gobierno del presidente Sebastián Piñera, que busca “poner en orden la casa”.

De todos los que volvieron a sus países, 2.049 fueron a través de expulsiones por la comisión de delitos o tenían procesos judiciales en sus países de origen y fueron detectados.

Pero también hubo más de medio millar de personas, concretamente ciudadanos haitianos, que optaron por acogerse al llamado “Plan de Retorno Humanitario Ordenado”, que asume los costos del desplazamiento con la condición de no volver a Chile en casi una década.

Desde que asumió su segundo mandato el pasado marzo, Piñera destacó la necesidad de reorganizar la situación migratoria en Chile y estableció diversas iniciativas para regularizar la situación de los inmigrantes.

Estableció un periodo de tres meses (abril-julio) para que las personas que residían en el país de forma ilegal regularizaran su situación, medida a la que se sumaron 155.707 inmigrantes. Tras este periodo, el Gobierno estableció los vuelos y autobuses de expulsión, repatriación y retorno.

En 2018 se concretó la expulsión de 2.049 personas extranjeras, de las que 301 fueron por orden administrativa y 1.748 por orden judicial. Entre estos extranjeros prevalecen los de nacionalidad boliviana (1.253), de Perú (298) y de Colombia (283); siendo además los delitos relacionados con el tráfico de drogas (1.598) los más habituales.

Otros de los motivos fueron la infracción a la ley de extranjería (286 casos), el robo con intimidación (51) y el robo con violencia (34). Además, en la primera semana de 2019, el Gobierno fletó un nuevo avión de la Fuerza Aérea para expulsar a 21 ciudadanos colombianos condenados en Chile de vuelta en su país para que cumplan allí las condenas.

También se establecieron “vuelos humanitarios” para repatriar inmigrantes, sobre todo haitianos (514), alegando la falta de adaptación, problemas con el idioma o escasez de oportunidades laborales.

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