Conocidos y ‘escondidos’ en todo el departamento hay muestras interesantes 

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10 de septiembre de 2017, 4:00 AM
10 de septiembre de 2017, 4:00 AM

El recorrido puede empezar conociendo un museo recientemente reabierto, como el dedicado a Germán Busch, el héroe máximo de la Guerra del Chaco. 

La figura de Busch ha estado presente en los medios, a raíz de una polémica biografía que afirma que se suicidó. El museo está el Colegio Militar de Aviación (Colmilav), Av. Santos Dumont entre 2do y 3er anillo. Se puede ver su dormitorio, un escritorio, uniformes, medallas, su acta de nacimiento y las cartas que enviaba a su esposa. 

Siempre dentro de la ciudad, en el Museo de Historia Natural se pueden ver fósiles, medio millar de especímenes botánicos, insectos, mamíferos y peces. El perico gigante o megaterio y un raro roedor ya extinto. 

El Museo Etnofolclórico (Villa 1ro. de Mayo, calle B, a una cuadra de la plaza) hay máscaras, instrumentos musicales, herramientas, alfarería y muestras de la farmacopea chiquitana, guaraya, guaraní, guaraní izoceña, ayoreode y de los valles. Existe también un Museo Guaraní, con máscaras, instrumentos musicales y urnas fúnebres. Está en el tercer anillo externo, frente al Zoológico. 

Para entender la vida en las misiones jesuíticas hay que visitar el museo del conjunto misional San José. Hay pintura mural y se explica cómo era la administración en las misiones. En San Xavier, la temática se concentra en la economía de las misiones y en la construcción de instrumentos musicales. Hay piezas cerámicas, monedas, esculturas, mobiliario, platería, campanas.
 Existe el proyecto de convertir los museos de la Chiquitania en uno solo, con sedes especializadas en diferentes aspectos de la historia y la actividad misional. 

El Che, la Guerra del Chaco
Frente a la plaza 12 de Julio y junto al edificio de la 4ta. División de Ejército, está el Museo Pictórico de la Guerra del Chaco. Hay equipo de comunicación, armas, munición y fotografías. Un aspecto peculiar del museo es que sus paredes están pintadas con mapas y los rostros de los diferentes grupos étnicos que se enfrentaron. 

En una sala contigua está la habitación donde Regis Debray, enlace político de la guerrilla de Ñancahuazú, pasó varios meses prisionero. Quedan algunos libros y objetos que utilizó. 

En Vallegrande hay un museo dedicado al guerrillero argentino-cubano, con descripciones de batallas y fotografías. La pista de aterrizaje donde fue enterrado también puede ser visitada. 

En Samaipata, una casa con arquitectura del siglo XIX (galerías y jardín) alberga objetos de más de 2.000 años, que pertenencen a las culturas amazonicas, de los valles y el chaco como los chane, estilo mojocoya y los más tardios que son los guaranies y yuracarés del siglo XV.  Comarapa ha trabajado sitios como Peabirú, Camino del Inca y silos de Tukipaya.