Más del 50% de la población adulta padece de este mal en diferentes grados. Entre las mujeres, cerca de un 80% sufrirá de algún tipo de várices. Hay muchos mitos sobre esta dolencia; un tratamiento adecuado puede alterar el curso de la enfermedad

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31 de marzo de 2018, 15:00 PM
31 de marzo de 2018, 15:00 PM

Apenas para enfatizar que la enfermedad venosa es un asunto de salud indiscutiblemente importante y no apenas estético, mencionaremos una reseña estadística que afirma que de toda la población adulta, entre el 50% y 60% padece de esta enfermedad en diferente grado y entre las mujeres mayores de 15 años alrededor de un 80% sufrirá de algún tipo de várices en algún momento de su vida.

Y la gravedad de esta enfermedad es especialmente notoria cuando sus complicaciones como las hemorragias, la inflamación (flebitis), los coágulos (trombosis), las úlceras varicosas y, finalmente, los daños a distancia (embolias) no hacen para nada despreciable su influencia en la integridad de la persona, así como en su calidad de vida.

Tal volumen de personas predispuestas a este problema circulatorio, así como sus alcances en detrimento de una buena salud, nos hace reflexionar que, al tener más información al respecto de las várices, podríamos aminorar considerablemente su presencia, sus síntomas, su desarrollo y sus serias consecuencias. La consulta profesional de los pacientes por preocupaciones varicosas –que es de lejos más frecuente en mujeres que en varones, como ya se anotó arriba– se refiere al por qué o a cuáles son las causas que explicarían la presencia de várices en quienes las sufren o en sus seres queridos.

  Las respuestas giran en torno a las causas desencadenantes, como la predisposición genética, el tipo corporal, la estatura, el sexo, la edad, la forma de pisar y de caminar y, también, el tipo racial. 

Todos estos son aspectos que jugarán un rol que determinará, inmutable y permanentemente, las posibilidades naturales de padecer de esta enfermedad convirtiendo a las venas en verdaderas villanas de una vida saludable, no importa cuánto el médico sepa de esta enfermedad o cuánto pueda hacer por su paciente.

Por otra parte, las causas agravantes, como son los hábitos poco saludables de alimentación y de ocio, los mitos y creencias inciertas sobre las várices, el sobrepeso, el tipo de actividad física, la vida sedentaria, los embarazos múltiples, un control venoso ausente o poco frecuente, así como la falta de información verídica y profesional, entre otras razones, tornarán víctimas de la enfermedad varicosa a toda persona sana. Afortunadamente, el profesional especializado al actuar sobre estos elementos agravantes y modificándolos sí que podrá alterar el curso de la enfermedad.

Entonces, nada más saludable que saber y entender mejor nuestro cuerpo y su funcionamiento, así como de aquellos peligros que nos acechan y que ponen en riesgo nuestra fortaleza y nuestro bienestar. De manera que todo tipo de conocimiento se convierte en los ojos con los que podemos mirar los diferentes matices de la vida, ilimitadamente, sin fronteras, en pos de una vida saludable y segura. 

Esta obra que –apegada a un profundo rigor científico– en esta ocasión es transmitida de forma sencilla, clara y, a la vez, verídica, y fue concebida con un fin esencialmente práctico, buscando, por encima de todo, informar para poder modificar aquellos hábitos desaconsejables en pos de una buena salud venosa y linfática.

Precisamente por esto último podemos asegurar que, luego de haber leído el presente trabajo, toda persona interesada en este problema circulatorio, como es el de las venas varicosas, ya nunca más serán un tópico plagado de mitos y creencias ni jamás volveremos a estar sumergidos en ese mar de dudas e incertidumbres, sin entender ni saber qué hacer frente a las várices. 

Creemos firmemente que el tratamiento por excelencia de las várices es, justamente, la información oportuna, práctica y verídica. 

Este servidor, cirujano con más de dos décadas de experiencia en el campo vascular, cardiaco y torácico, firma esta obra cubriendo una necesidad urgente sobre una enfermedad extraordinariamente frecuente en los seres humanos; sin embargo, pobremente conocida, extremadamente mitificada, mal comprendida, así como desdeñosamente postergada.  

Nuestra formación y el trabajo médico especializado en angiología linfología, cirugía endovascular y ultrasonido vascular en múltiples y prestigiosos centros y hospitales de Estados Unidos, Sudamérica y Europa, nos conceden la oportunidad de transmitir pautas médicas, quirúrgicas, educativas y de autoayuda en esta plaza específica de la medicina.

   Como el problema de las venas varicosas, en sus diferentes grados, afecta a más de la mitad de la población, el autor tiene abierto un canal de comunicación con los interesados en esta materia a través de Facebook (drcesarpino) o por la página web (www.drcesarpino.com).

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