Conmebol en desesperación por la falta de público para la final de Copa Libertadores

Por amor al fútbol, muchos hinchas del fútbol pagaron sus entradas a la final única de la Copa Libertadores. A cambio, recibieron su compra más una de regalo. Aunque generoso, el gesto esconde una realidad: el desinterés por el partido en Guayaquil.

Son pocos los privilegiados que verán desde las gradas el duelo brasileño entre Flamengo y Athletico Paranaense, programado para el sábado en el principal puerto de Ecuador.

Muchos hinchas que compraron sus entradas, recibieron un correo electrónico inusual: la organización había decidido regalarle el doble de entradas como "cortesía".

"Básicamente se convirtió en un '2x1'", dicen algunos de los fanáticos. Pero, a falta de cifras oficiales, el portal goal.com reveló a inicios de semana que apenas 11.000 de las casi 60.000 entradas (el 18%) del Estadio Monumental habían sido vendidas.

En un esfuerzo por llenar de almas las tribunas, la Conmebol también anunció que los socios del Barcelona Sporting Club, que juega como local en ese escenario, podrían adquirir entradas con hasta el 65% de descuento.

Desde 2019, las finales de Copa Libertadores y Copa Sudamericana se juegan a un único partido en sede neutra, a riesgo de tener flojas asistencias en ciudades ajenas a los equipos que las disputan.

Para la mayoría de ecuatorianos, donde el sueldo básico es de 425 dólares, los boletos de USD 142 o USD 245 resultan impagables. Es "la ciudad más futbolera de Ecuador, pero los altos costos, han hecho que la gente no asista" o se interese por el partido, afirma AFP.