Gianni Infantino envió una carta a los participantes del Mundial de Catar. En ella señala que todos deben centrarse en el fútbol, no en las polémicas ideológicas. Varias selecciones utilizarán brazaletes color arcoíris en apoyo a la comunidad LGBT+.

4 de noviembre de 2022, 14:24 PM
4 de noviembre de 2022, 14:24 PM

Los dirigentes de la FIFA hicieron un llamamiento a las 32 selecciones participantes en el Mundial catarí (20 noviembre-18 diciembre), cercado por las polémicas sobre los derechos humanos, a "centrarse en el fútbol", en una carta revelada este viernes por Sky News.

"Portáis sobre vuestros hombros las esperanzas y los sueños de vuestra nación y de sus habitantes (...) Así que, por favor, centrémonos en el fútbol ahora", exhortaron Gianni Infantino y Fatma Samoura, respectivamente presidente y secretaria general de la instancia en un correo confirmado a la AFP por la FIFA.

Inhabitual por su tono y su contenido, esta carta alude, sin mencionarlas, a las tomas de posición realizados por varias selecciones sobre el respeto a los derechos de los trabajadores y de las personas LGBT+ por el pequeño emirato, que también es criticado por el costo medioambiental del torneo.

"Sabemos que el fútbol no vive en el vacío y todos somos también conscientes de los numerosos retos y dificultades de naturaleza política en el mundo", reconocen ambos dirigentes de la FIFA. "Pero, por favor, no permitan que el fútbol sea arrastrado en cada batalla ideológica o política".

La FIFA no se pronuncia sobre si aprueba o desaprueba que, como ha sido anunciado, varios capitanes de selecciones europeas -como Inglaterra, Francia y Alemania- luzcan brazaletes color arcoíris con el mensaje 'One Love', en un país que castiga las relaciones homosexuales.

Tampoco responde al video difundido la semana pasada en el que 16 integrantes de la selección australiana critican el no respeto de los derechos humanos y explican haber "escuchado a organizaciones como Amnesty" International y, "más importante, a trabajadores extranjeros en Catar".

En términos muy generales, Gianni Infantino y Fatma Samoura afirman que la FIFA "intenta respetar todas las opiniones y creencias, sin por ello dar lecciones de moral al resto del mundo", apelando al respeto de la "diversidad".

"Ningún pueblo, ninguna cultura o nación es mejor que otra. Este principio es la piedra angular del respeto mutuo y de la no discriminación. Y es también uno de los valores fundamentales del fútbol", insisten en la misiva.

Amnesty International, a través de su responsable de justicia económica y social Steve Cockburn, estimó por su parte que "aunque Gianni Infantino quiere que el mundo se centre en el fútbol', hay una solución simple: que la FIFA comience a abordar los graves problemas de derechos humanos en lugar de esconderlos bajo la alfombra".

"Una primera etapa consistiría en comprometerse públicamente en crear un fondo para indemnizar a los trabajadores migrantes antes del inicio del torneo, y a velar por que las personas LGBT no sean víctimas de discriminación o de acoso", añade en un comunicado.