La anécdota que se recuerda de aquel partido es que Jordan desobedeció la orden médica y salió con todo al campo de juego. Sus rivales también quedaron admirados por su talento

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20 de abril de 2019, 17:54 PM
20 de abril de 2019, 17:54 PM

El mítico estadio Boston Garden fue testigo, un día como hoy hace 33 años, de uno de los mejores partidos de la NBA. El protagonista fue Michael Jordan quien, con un soberbio partido, logró sacar la ventaja de su equipo los Bulls contra Chicago.

El 20 de abril de 1986 es una de las fechas más recordadas por los aficionados del baloncesto. A finales del año 1985, Jordan sufrió una de las lesiones más graves en su carrera. El atleta estuvo a punto de abandonar su carrera.

Jordan hizo gala de su talento y sacó adelante uno de los partidos más memorables en toda su carrera. Los cronistas deportivos elogiaron al deportista al punto que salió en júbilo del escenario deportivo.

Larry Bird, rival de Jordan esa noche afirmó: “Creo que es Dios disfrazado de Michael Jordan”, exclamó incrédulo. “Es el jugador más increíble de la NBA. Hoy en el Boston Garden, en la televisión nacional, en los playoffs,se realizó uno de los mejores shows de todos los tiempos”.

La planilla de esa noche reflejó que Jordan hizo 54 por ciento de efectividad en tiros de campo, gracias a un 22 de 41.

Jordan recuerda que en ese partido desautorizó la orden médica y jugó antes de tiempo, aquella vez ante los fanáticos de la NBA logró la mejor actuación individual de un jugador hubiera realizado en la historia de los playoffs, con esos 63 puntos.