Carlos Aragonés, Arturo García y Leo Fernández, tres referentes del fútbol, analizan la situación y opinan sobre las causas que pueden haber originado el incidente dentro de Oriente Petrolero. ¿Cómo se explica? ¿Es normal entre compañeros? ¿Hizo bien Sergio Galarza en ingresar al vestuario?

1 de mayo de 2023, 11:04 AM
1 de mayo de 2023, 11:04 AM

Oriente Petrolero no venía bien. Perdió por la Copa Sudamericana en casa y también en la Liga. Las derrotas ante Estudiantes de La Plata y Royal Pari terminaron con el largo ciclo de Erwin Sánchez al frente del albiverde.
Hasta ahí todo era normal. Una crisis futbolística común y silvestre.
Lo inesperado vino poco después, una vez finalizado el segundo partido de la Copa Sudamericana ante Red Bull Bragantino. 

La derrota por goleada en la ciudad brasileña activó una bomba que terminó explotando y dejando algunas víctimas.

La historia es conocida. Las versiones indican que el gerente deportivo Sergio Galarza ingresó al vestuario molesto y criticó a algunos jugadores. Henry Vaca reaccionó, criticó al “Mono” Galarza por “los muertos” que traía como refuerzos, refiriéndose a los jugadores extranjeros, algunos de estos reaccionaron, y ardió Troya. El que llevó la peor parte fue Galarza, que recibió un puñetazo de Vaca en el rostro.

Si uno recuerda que Platiní Sánchez le habría dicho al plantel “dignifiquen la profesión”, el día de su despedida en el vestuario del Tahuichi Aguilera; y que Ronald Raldes habría advertido acto seguido que se acababa la fiesta y no se tolerarían actos de indisciplina, algo pasaba internamente.

DIEZ conversó con tres personas de mucha experiencia en el fútbol que pasaron por Oriente Petrolero para saber por qué puede explotar un vestuario y si vivieron algo parecido alguna vez.

Contactamos a Leonardo Fernández y Arturo García, ex jugadores, y Carlos Aragonés, exentrenador y gerente deportivo del club refinero.

Leonardo Fernández reconoce que situaciones de cruce de palabras entre compañeros de equipo son normales, producto del calor de los partidos, pero que no es normal que un jugador termine a golpes con un dirigente.

“Cada quien en su lugar. El director técnico y el dirigente tienen que saber ubicarse en lo suyo. Por ejemplo, a los jugadores no les gusta que los dirigentes o alguien extraño al plantel vayan al camarín. ¿Por qué? Porque se trata de un lugar íntimo, de ellos”, sostiene Leo.

El exarquero se refirió al rol de Sergio Galarza, señalando que considera que la tarea de un gerente deportivo es otra, no es dar indicaciones o analizar el partido ni bien finaliza.

“El ‘Mono’ es mi amigo, pero creo que, si él fue a hacer un reclamo al vestuario, se equivocó. Él ha sido jugador, sabe lo que siente un jugador después de un partido que perdió por goleada”, expresó.

Fernández cree que esto se pudo haber evitado con un entrenador de peso. “Con Platiní eso no pasaba. Esa especie de desgobierno generó todo esto …por eso el ‘Mono’ va, habla después del partido, y por eso el jugador se enoja y le tira una piña… ¿por qué?, porque siente que no hay alguien que les pone un límite”, agregó.

Otro que destacó con esta divisa es Arturo García, quien señala que cuando un equipo está pasando un mal momento se genera este mal ambiente y suceden cosas extrañas. Considera que todo es alimentado por las redes sociales.

“Recuerdo que fuimos a jugar a Tarija contra Unión Central con Cata Roque de técnico en el ’88 y estábamos mal, no clasificamos ni a cuartos de final. Ganábamos 2-0, pero de pronto algunos jugadores comenzaron a fallar y nos empataron. En el entretiempo entré al camarín renegando contra unos argentinos, les dije cosas fuertes, me contestaron, empujé a uno de ellos, se me vino el otro, me enfrentó y ahí nomás lo tiré a la camilla”, relató, agregando que Cata Roque y los compañeros corrieron para evitar un problema más grave.

“Torito” apunta que cuando un equipo es grande y ganador siempre quiere estar arriba, por eso un líder no puede aceptar que haya algunos que no den todo lo que se tiene que poner en procura de un resultado.

“Yo apoyo a Henry (Vaca) en la actitud, pero no lo apoyo en la indisciplina. Es que un jugador que es ganador no se tiene que dejar con nadie, menos con los extranjeros. Los que hemos jugado fuera de Bolivia sabemos lo que cuesta permanecer y destacar afuera; hay que ser el mejor”, afirmó.

Coincidió con “Leo” en dos aspectos. Primero, en que hizo falta un entrenador titular para que se mantenga el respeto en el vestuario y, segundo, que la intervención de gerente deportivo fue inoportuna ni bien terminado el partido.

¿Cómo se soluciona esta situación en Oriente? “Ganando”, fue su inmediata respuesta.

Carlos Aragonés, que estuvo en ambas instancias, como jugador y director técnico, además de gerente deportivo, reconoce que hay roces en las prácticas, en los partidos y en los vestuarios. Cuenta que como jugador tuvo que enfrentar a algunos compañeros.


Coincide en que fue un hecho grave el sucedido en Brasil, porque jerárquicamente el gerente deportivo está en un nivel superior al del director técnico, incluso.

“Nada justifica una agresión física, pero habrá que conocer parte y contraparte”, manifestó, para luego discrepar con las anteriores opiniones en sentido de que ayudó a que todo esto se genere la falta de un director técnico titular. Así sea un interino, dijo, hay un responsable, una autoridad a la cual todos tienen que respetar. Considera más grave que no haya viajado el presidente del club.

“La experiencia nos enseña que después de un partido no podés ingresar al vestuario a agredir verbalmente a alguien, eso sí te ocasiona un conflicto”, sostuvo.

Oriente intenta dar vuelta la página definitivamente, aunque habrá que esperar que pase el tiempo para que sanen las heridas.