Los incidentes en el estadio Tahuichi Aguilera marcaron el cierre del partido entre Bolívar y Oriente Petrolero, donde los hinchas del equipo local interrumpieron el encuentro lanzando petardos y bengalas. Un hincha de Oriente fue agredido, generando la reacción de Marcos Riquelme.

19 de diciembre de 2024, 8:52 AM
19 de diciembre de 2024, 8:52 AM

Luego de que los hinchas de Oriente Petrolero paralizaran el partido por reventar bombas de estruendo sobre el gramado del Tahuichi Aguilera, algunos aficionados invadieron el terreno de juego. El partido iba 4-1 a favor de Bolívar y, tras unos minutos de tensión, el juez del partido, Jordy Alemán, decidió finalizar el mismo cuando aún restaban 12 minutos por jugar.

Uno de los hinchas logró esquivar a todos los efectivos de seguridad y, cuando llegó a uno de los arcos, se arrojó al suelo en señal de victoria. Esto no fue del agrado de uno de los guardias, quien, en lugar de solo agarrar al hincha y retirarlo de la cancha, le propinó dos puñetazos en el rostro, una agresión totalmente cobarde.

Marcos Riquelme, uno de los capitanes de Oriente Petrolero, se percató del hecho y salió en defensa del hincha e increpó al agresor, quien no supo qué decir e intentó justificar su agresión sin argumento alguno. La situación generó un ambiente tenso entre los presentes, que presenciaron la violencia en un evento deportivo.

Bolívar, por su parte, celebró su victoria y la obtención del Torneo Clausura tras una contundente goleada sobre Oriente Petrolero. Con este triunfo, la academia paceña se aseguró un lugar en la Copa Libertadores 2025.

La victoria se dio en un ambiente festivo que rápidamente se tornó caótico debido a los incidentes en las gradas. A pesar de esto, los jugadores de Bolívar lograron festejar algunos minutos ante su hinchada, quienes se dieron cita al estadio Tahuichi Aguilera en gran magnitud; sin embargo, no recibieron el trofeo de campeón.

Este será entregado el viernes cuando reciban a Guabirá en el Siles por la última fecha del Clausura.


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