Las jugadoras no perciben un salario de sus equipos y las otras actividades que realizaban para sustentarse también están paralizadas, pues se relacionan con el mismo deporte

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25 de julio de 2020, 10:54 AM
25 de julio de 2020, 10:54 AM

Los futbolistas del país vienen negociando la reducción de sus salarios a partir de junio (tras los descuentos de marzo, abril y mayo), por el daño económico debido al coronavirus. Mientras tanto, las mujeres que se dedican a este deporte buscan qué actividad realizar, ya que no perciben ningún ingreso. Los jugadores cumplen con sus entrenamientos diarios, a través de las diferentes plataformas, ellas practican como pueden.

Antes de la pandemia, muchas de ellas se sustentaban económicamente de actividades relacionadas con el deporte que las apasiona, como Janeth Morón, una volante ofensiva de Mundo Futuro y destacada seleccionada boliviana. “Estamos bastante afectadas, sobre todo las que no hemos logrado retornar a nuestros trabajos , como en mi caso, ya que soy entrenadora de una escuela de fútbol”, dijo a DIEZ.

Morón dice que su club, a través del técnico Reynaldo Ortiz, les ha enviado rutinas de ejercicios diarios para mantener un buen estado físico. La preocupación va más allá, pues el equipo cruceño debe encarar su participación en la Copa Simón Bolívar que reparte un cupo para la Copa Libertadores.

La presidenta del club, Marisol Negrete, dice que el seguimiento a sus futbolistas lo realiza jornada a jornada. “Unas se conectan, otras cuando pueden, pero el técnico intenta mantenerlas activas”, explicó. Todavía no se han formalizado los contratos con las jugadoras que recibían un bono de transporte para su asitencia a las prácticas.

El caso de Maitte Zamorano es similar en su club, Deportivo ITA. “Me he visto afectada porque he dejado de trabajar y de percibir el único ingreso que tenía. He recibido el apoyo de cinco padres que han pagado sus mensualidades”, refirió la experimentada delantera.

 Zamorano cumple diferentes rutinas para que el equipo pueda seguir entrenándose. Los dos primeros meses realizaron intensos trabajos físicos y de fuerza, aunque en este último periodo han diminuido las cargas. “El compromiso de las jugadoras ha sido importante”, destacó.

La misma realidad viven Danny Pedraza y Roxelyn Cruz, de Universidad, ambas coinciden en que se apoyan económicamente con un dinero que recaudaron para apoyarse. “Actualmente dependo de mis ahorros con el arbitraje y también de mi mamá que no me ha dejado sola”, contó Danny.

Además, Pedraza dijo que realizan entrenamientos virtuales por  propia iniciativa y piden ayuda a su DT, Diego García, en algunas oportunidades. “Sí, al inicio fue complicado, pero realizamos entrenamientos mediante las plataformas virtuales de lunes a sábado. No fue iniciativa del club, sino nuestra”, reveló.

Cruz contó que, para ayudarse con sus gastos, actualmente realiza murales personalizados. “Empecé haciéndolos para distraerme y después de la nota que fue publicada en DIEZ, la gente me ha contactado bastante”, cerró Pedraza.

Morón, Zamorano, Pedraza y Cruz son futbolistas cruceñas destacadas y habitualmente convocadas al combinado nacional. Ellas esperan ahora gambetear los golpes de la pandemia.