Su examen final será este sábado, desde las 16:00 (hb), en el estadio Maracaná

28 de enero de 2021, 9:30 AM
28 de enero de 2021, 9:30 AM

Cuando su carrera como futbolista profesional despuntaba, Abel Ferreira también dictaba clases. Estudioso desde sus tiempos de pantalones cortos, el entrenador portugués supo revitalizar y enseñar sus creencias en el Palmeiras, que el sábado luchará por su segundo título de Copa Libertadores.

"Es un técnico muy inteligente, muy sagaz, lo admiro. Nos ayudó mucho a tener una familia aquí adentro. Su llegada fue esencial para estar en la final de dos campeonatos", la Libertadores ante Santos y la Copa de Brasil contra Gremio, dijo a la AFP el juvenil Gabriel Menino, una de las máximas figuras del Verdao.

Abel Ferreira, de 42 años, aterrizó en Brasil a principios de noviembre con un reto mayúsculo: reemplazar al exseleccionador brasileño y exentrenador del Real Madrid, Vanderlei Luxemburgo, en Palmeiras, uno de los equipos más poderosos del gigante latinoamericano.

Luxemburgo tuvo problemas para engranar la valiosa materia prima de un equipo que hoy pelea en tres frentes: Libertadores, Copa local y Liga, aunque en esta última con menos posibilidades.

El luso, por su parte, supo compenetrar hombres experimentados, en los que se respaldó su antecesor, con una talentosa camada de juveniles, un poco obviada por el anterior mandamás.

"Se enfoca bastante en la cuestión táctica y la estrategia de juego. Entrenamos bastantes cosas específicas, cómo atacar, cómo defender, cómo pararnos en las pelotas paradas. Hoy entramos en el campo sabiendo al 100% cómo jugar", explicó el atacante Gustavo Scarpa a ESPN.

De la cancha al banquillo

Antes de adueñarse de los banquillos, Abel Ferreira fue un lateral derecho de cinco pulmones que en ocasiones ofició de volante. Su apellido aparece grabado en las camisetas del Penafiel, Vitória Guimaraes, Sporting Braga y Sporting Lisboa, donde se retiró en 2011.

Desembarcó en la primera división lusa tras hacer las inferiores en el modesto equipo de su ciudad, el Penafiel FC. Lo hizo recién iniciado el siglo y a la par de que el brasileño Paulo Autuori aterrizaba en la dirección técnica del Vitória.

Para la época, Ferreira viajaba a la vecina urbe de Felgueiras a estudiar educación física en el Instituto Superior de Ciencias Educativas (ISCE). En su último año universitario hizo pasantías como docente de secundaria.

"A Abel se le notaba ya ese gusto por ser director técnico. Se veía que tenía esa pasta de entrenador, porque cuando terminábamos cada partido lo hablábamos, lo analizábamos. Le gustaba hablar de tácticas, de formaciones, de cómo tenía que jugar el equipo", explicó el volante argentino Leandro Romagnoli, con quien compartió en Lisboa, al diario argentino La Nación.

Dos años después de colgar los botines empezó su periplo como entrenador. Primero con el Sporting de Lisboa B y después con el Braga, de donde voló para Grecia. Con el PAOK Salónica hizo ruido en Brasil al eliminar en septiembre en fases previas de Champions al Benfica de su compatriota Jorge Jesús, con un exitoso pasado reciente en el Flamengo.

Formador

En los tres equipos que dirigió antes de llegar al Palmeiras, reconocido como el club de la colonia italiana en Brasil, no alzó ningún título, pero pulió a numerosos jugadores de las divisiones menores.

En su patria le reconocen haber potenciado a los internacionales Dyego Sousa y Francisco Trincão. En Grecia a Christos Tzolis, Georgios Koutsias y Giannis Michailidis. Y en Brasil a Menino, Patrick de Paula, Danilo y Gabriel Veron.

"Todos estamos empeñados, el profesor nos facilita mucho las cosas", afirma el artillero Rony.

Ferreira tiene la oportunidad de hacer historia en su primera participación en Libertadores, cuya final se jugará el sábado en el mítico Maracaná. De ganar, se convertirá en el tercer campeón europeo del torneo luego del croata Mirko Jozic (en 1991, con Colo Colo) y el 'flamenguista' Jorge Jesús (2019).

Para alzar su primer título, que además sería la segunda Libertadores del Verdao, deberá sobreponerse a la lección futbolística que le dio River Plate en semifinales. Un repaso de los hombres de Marcelo Gallardo que le quitó el invicto al equipo con mejores resultados en el torneo continental, que pudo sin embargo calificarse por diferencia de goles.