Bolívar ganó el Clausura; el partido acabó a los 80' tras petardos en el Tahuichi

Bolívar es el amo y señor del Clausura, lo consiguió tras una contundente victoria por 1-4 ante un Oriente que se cayó a pedazos por el tema físico, y que originó la bronca de sus hinchas que a los 80' lanzaron petardos en su propia portería lo que hizo que el árbitro Jordy Alemán suspendiera el partido. 

Hubo un cónclave a los 89' en la cancha entre los árbitros, se llamó a los delegados, a los capitanes y luego se tomó la decisión. En ese momento los jugadores de Bolívar comenzaron a festejar, mientras los hinchas albiverdes abandonaban cabizbajos el estadio, ya que la victoria rival no admitió discusión.

La victoria de Bolívar no admitió discusión y también la obtención del título del Clausura porque con sus 64 puntos, se tornó inalcanzable para su escolta The Strongest, que se ampara en una observación a Real Tomayapo para que el fallo del Tribunal de Apelaciones le otorgue la chance de pelear por el título el viernes.

En cancha se vio las dos caras de la medalla porque mientras Bolívar festejaba una nueva conquista, los jugadores de Oriente se reunieron en la mitad de la cancha y se fueron hasta su tribuna para pedirles disculpas. Los barras mostraron su bronca y también se acordaron del presidente, Ronald Raldes.

Con su triunfo, la academia va ahora por el título de la temporada 2024 cuando se enfrente a San Antonio de Bulo Bulo el domingo en el Félix Capriles (17:00). Eso sí, quería dar este pequeño gusto, ganar el Clausura en una cancha difícil y ante un rival que se preparó, que en algún momento dio pelea pero que se desinfló.

En el 1-4 fue clave la labor de Fabio Gomes que marcó los tres primeros goles de Bolívar (8', 54', 60') y que le permitió quebrar una igualdad momentánea lograda por Gílbert Álvarez (46') tras una gruesa falla de Rubén Cordano. Ahí se abrió la ilusión del hincha de Oriente de lograr un buen resultado que después decayó.

Bolívar, en la primera etapa no la tuvo fácil, más allá que al descanso se fue en ventaja gracias al gol de Fabio Gomes que madrugó a los 8’ tras buen centro de Yomar Rocha. Pero las arremetidas de Marcos Riquelme (19’) y Gílbert Álvarez (22’), avisaban que Oriente no se la iba a dejar fácil. 

Álvarez tuvo otra a los 33’ con una volea y a los 40’ un cabezazo que avisó. Pero la academia, a diferencia de su rival, tenía físico, reacción y certeza al momento de ganar la segunda pelota. Ahí controló mejor el juego aunque igual pasó un sofocón más con el remate de Miguel Villarroel (45’) que pasó cerca.

En el complemento y tras el empate de Gílbert tras falla de Cordano y a pase de Dorrego, Bolívar reaccionó, con 'Tonino' Melgar que fue un director de orquesta en el medio y con un Gomes que fue letal aprovechando las ventajas que cedió Mario Ramírez. Para la academia era controlar el juego y atacar. 

El1-4 definitivo lo selló 'Papu' Velásquez (74'), que aprovechó una buena asistencia Ramiro Vaca para sellar la victoria. A partir de ahí cayeron los petardos y la molestia del hincha se hizo notar. No tanto con los jugadores sino con la administración que llevó a este complicado momento que vive actualmente Oriente.

A Bolívar lo que le queda es pensar en San Antonio, su rival del domingo ante el que buscará su estrella número 31. Merecido para una academia que dominó casi todo el campeonato sentando presencia en casi todos sus partidos.

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