El recorte salarial afecta a todos los jugadores con fichas fuera de mercado. Incluso Piqué ya aceptó cobrar menos

19 de agosto de 2021, 12:19 PM
19 de agosto de 2021, 12:19 PM

La cruzada de Laporta contra los salarios desorbitados en el Barcelona sigue imparable. Después del acuerdo con Gerard Piqué, que asumió una rebaja muy considerable de su ficha y que permitió la inscripción a última hora de Memphis Depay y Eric García, el club está a punto de cerrar el pacto con los otros tres capitanes del primer equipo, Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto.

Los tres canteranos están culminando la negociación y, como Piqué, asumen que tienen que dar ejemplo al resto de la plantilla y rebajarse el salario para paliar la grave crisis económica del club catalán.

Pero la rebaja no queda aquí. De hecho, el objetivo del presidente es bajar las fichas a todo el vestuario, menos a los que ya tienen unos salarios acordes a la realidad actual, entre ellos los nuevos fichajes: Memphis Depay, Eric Garcia, Kun Agüero y Emerson, que ya llegaron al Barcelona aceptando cobrar unas cantidades muy inferiores al resto de sus compañeros.

Tras los capitanes, los primeros con los que se negociará son los dos futbolistas que tienen el contrato más alto de la plantilla: el francés Griezmann y el brasileño Coutinho.

Griezmann, que era el futbolista que más cobraba tras Messi, ya ha mostrado su disposición a aceptar una rebaja, aunque todavía no se ha sentado a negociar con la dirigencia del club.

Lo mismo sucede con Coutinho. El caso del brasileño es especialmente complejo porque debido a su salario no se le está encontrando ninguna salida en el mercado: los pocos equipos que se han interesado por él -como es el caso del Arsenal- ya han dicho de antemano que no podían pagar todo su salario. Se quede o se vaya cedido, Coutinho tendrá que asumir una rebaja importante de su ficha.

Estos son los casos más graves, pero fuentes del club aseguran que se revisarán absolutamente todos los contratos porque la situación económica del club no permite seguir pagando los actuales salarios a los futbolistas.

De hecho, el objetivo de la nueva directiva de Laporta es crear una escala salarial mucho más lógica que huya de las renovaciones caprichosas de la época Bartomeu. /Sport