El defensor de Oriente Petrolero estuvo acompañado de sus más cernanos, pero también de sus colegas y del titular refinero

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23 de septiembre de 2019, 12:59 PM
23 de septiembre de 2019, 12:59 PM

Si hay algo para destacar tras la lesión que sufrió Mario Cuéllar fue el respaldo que tuvo desde el primer momento. Primero, porque cuando era conducido hasta la clínica en un taxi, estuvieron el fisioterapeuta Wílder Alaca, el encargado de logística Javier Silva, y el médico Carlos Pérez. Poco después llegó el presidente del club, Ronald Raldes.

La familia del jugador resaltó ese aspecto porque el mismo Raldes hizo varias gestiones para que la atención sea inmediata. A su lado y hasta esta madrugada, también permaneció Francisco Tonelli, encargado de prensa. Y otros como Javier Silva, se fueron casi a las 4:00 y su domicilio y a las 7:00 ya estaban de nuevo en la clínica para ver el seguro y otros detalles.

Por la noche y luego del partido ante Guabirá, varios de los jugadores del primer plante llegaron hasta la clínica Foianiani para brindarle el respaldo al jugador que fue ingresado a la 1:00 a la sala de operación en la que le colocaron una placa por la fractura del peroné y le reconstruyeron los ligamentos afectados luego de la luxación del tobillo izquierdo.

Este lunes el jugador amaneció aún dolorido, pero con mejor ánimo. “Estaba nervioso al principio, pero ya está mejor”, dijo el médico albiverde, Jeus Salvatierra, en conferencia de prensa en San Antonio”. El jugador no ha querido hablar con los medios, pero sí a través de sus más cercanos ha agradecido por la preocupación de los hinchas y de los dirigentes.

“En ningún momento estuve solo”, se limitó a decir. Es posible que permanezca en la clínica hasta el miércoles, aunque dependerá de la evaluación que le realice Carlos Pérez, que fue quien lo operó. Debe estar al menos tres meses sin pisar para luego encarar una recuperación, a partir del cuarto mes, ya en el campo de juego.