El clásico, sin la explosión del gol: acabó 0-0
El Blooming - Oriente que fue el clásico 202 de la historia profesional, acabó sin goles. La academia estuvo más cerca de la victoria, pero se topó con un Alejandro Torres que fue vital en el arco albiverde
El clásico 202 de la historia profesional entre Blooming y Oriente Petrolero terminó empatado 0-0. La academia, por estabilidad, llegaba mejor, pero no lo supo definir más allá que en el complemento tuvo las mejores opciones de marcar. Oriente, en cambio, tuvo un alivio a un momento crítico ya que más allá de todo, no perdieron ante el rival de siempre.
El empate complica a Blooming que busca sellar su pase a la Copa Sudamericana, pero los 52 puntos, no deja mucha zona con Always Ready (46) que también va por ese objetivo. El ingreso de Samuel Garzón en la academia, fue bueno, pero las manos de Alejandro Torres fueron mejores en los momentos decisivos del partido; ahí se basó mucho el empate.
Oriente no tuvo el peso ofensivo que sus hinchas esperaban ya que se notó a un Riquelme lento, displicente y con poco físico para un partido de exigencia como este. Pese a todo, vale la pena destacar a Franz Gonzales y Junior Sánchez que jugaron un buen partido mientras tuvieron físico. Y cuando fueron rebasados, las manos del arquero fueron vitales.
La primera etapa no tuvo un dominador pleno, es más, las ocasiones de gol, en ambas áreas, escasearon. Alguna arremetida de Castedo, en la academia, sirvió para asustar a su rival, mientras que Oriente no tuvo el peso en ofensiva porque Gílbert Álvarez y Marcos Riquelme, lucieron erráticos. Eso sí, pudo haberse ido Oriente con ventaja al descanso.
La mejor ocasión la tuvo Hugo Dorrego a los 47’ luego de un pase de Dieguito Rodríguez que lo dejó mano a mano con Braulio Uraezaña. Pero el remate del uruguayo, casi de primera, terminó topando en el travesaño y saliendo afuera. Tras esa jugada, el árbitro Ivo Méndez finalizó esa etapa; Dorrego se tomó la cabeza y fue consolado por Riquelme y Álvarez.
Durante esa etapa, Blooming avisó con un centro hacia atrás de Spenhay que bajó toda la boca del arco pero nadie apareció. A la academia le faltó un referente de área, que no es la característica de Menacho que fue bien controlado por Sebastián Álvarez y por Mario ¡ Ramírez. Al final esa etapa fue sin goles y quedaba mucho por mejorar para el complemento.
En el complemento Blooming jugó mejor. Los ingresos de Guilmar Centellas y sobre todo de Samuel Garzón, fueron para darle mayor fuego arriba. A los 47’, Pedro Omar Siles estrelló un cabezazo en el travesaño y luego, a los 61’, Alejandro Torres les ganó en el mano a mano a Garzón y Centellas. Esa jugada marcó lo que quedaba del clásico.
Poco antes, a los 53’ y 55’, Marcos Riquelme tomó el balón y encaró, sin embargo, no hubo fuerza al momento de encarar a Uraezaña. Fue lo mejor de Oriente en ese segundo tiempo ya que después el equipo se fue apagando de a poco, sobre todo por el tema físico ya que los de Joaquín Monasterio juegan sin entrenarse. El físico les terminó pasando factura.
A los 88’ Fernando Arismendi pudo liquidar tras un buen centro desde la derecha de César Menacho que no cazó ni Garzón ni Arismendi que le pegó de cabeza pero que salió afuera. Hubo un gol de Garzón pero estaba en posición adelantada; el VAR lo ratificó poco después. A los 90’ de nuevo Garzón tuvo la chance de liquidar, pero no pudo ante Torres.
Al final el 0-0 no se movió y el partido terminó así. Se complica Blooming en su intento de llegar a la Sudamericana, mientras que para Oriente fue un alivio. El clásico lo hizo la gente que vino al rescate de dos equipos en un momento complicado por los meses que les deben. El 0-0 fue el claro reflejo.