Garzón había marcado de cabeza, desatando un festejo alocado entre los hinchas de Blooming; sin embargo, la jugada fue anulada por fuera de juego. ¡Mirá!

9 de diciembre de 2024, 9:39 AM
9 de diciembre de 2024, 9:39 AM

Transcurría el minuto 67 del clásico cruceño cuando Juan Carlos Arce levantó un centro desde la banda derecha con su pierna izquierda. El balón fue desviado en el vértice del primer palo y encontró la cabeza de Samuel Garzón, quien mandó el esférico al fondo de las redes, desatando la locura entre los hinchas de Blooming que se dieron cita en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera.

En primera instancia, el árbitro Ivo Méndez convalidó el gol; sin embargo, antes de reanudar las acciones desde la mitad de la cancha, el juez recibió el llamado del VAR. Tras revisar la jugada, se anuló el gol por fuera de juego del propio Garzón, lo que dejó a los hinchas celestes con un sabor amargo.



La parcialidad de Blooming, que habían festejado enloquecidamente, vieron cómo sus ánimos se desplomaban tras la decisión del árbitro. A partir de ese momento, el equipo celeste tuvo varias oportunidades para ponerse arriba en el marcador, pero se encontró en más de una ocasión con la figura del arquero albiverde Alejandro Torres, quien se vistió de héroe para evitar la caída de su pórtico.

A pesar de la frustración por el gol anulado, los seguidores de Blooming mantuvieron su apoyo incondicional durante todo el encuentro. La pasión por el fútbol en Santa Cruz se hizo evidente en cada grito y aplauso, demostrando que la lealtad hacia sus colores es más fuerte que cualquier adversidad.

Por su parte, Oriente también trató de llevarse los tres puntos y en la recta final del encuentro generó chances claras para liquidar el pleito, pero le faltó contundencia y eficacia de cara al arco rival.

El clásico cruceño no solo fue un espectáculo futbolístico, sino también una muestra del fervor que despierta este enfrentamiento entre los dos equipos más populares de Santa Cruz.

Finalmente, aunque el partido terminó sin goles y con un empate que no satisface a ninguno de los equipos, el espectáculo brindado por ambos conjuntos y el ambiente generado por sus hinchas dejaron claro que el clásico cruceño sigue siendo uno de los eventos más esperados y apasionantes del país.