El Liverpool venció (2-1) al Brighton y asumió el liderato en la Premier League
Mohamed Salah hizo posible la remontada para que su equipo sea el nuevo puntero, aprovechando la derrota del Manchester City frente al Bournemouth
Un gol de Mohamed Salah, el segundo, que culminó la remontada ante el Brighton, dio el triunfo en Anfield al Liverpool que recuperó el liderato de la Premier beneficiado por el tropiezo del Manchester City en el campo del Bournemouth.
Una semana ha tardado solo el cuadro de Arne Slot en regresar a la cima de la competición inglesa. Cayó del primer puesto en la semana pasada, con el empate, insuficiente frente el Arsenal, pero ha vuelto ahora, tras ganar, con apuros y sufrimiento al Brighton, uno de los equipos más en forma del curso.
Lo evidenció en la primera parte sobre todo el conjunto de Fabian Hürzeler que pudo sentenciar su éxito pero no lo pudo continuar después, con la aparición del colombiano Luis Díaz que salió del banquillo para revolucionar a los reds.
Llevaba tres encuentros sin perder el Brighton que solo había perdido un partido hasta su llegada a Liverpool. Y fue mejor al principio, especialmente en cuanto se puso con el marcador a favor. Tal y como ha sucedido en los cuatro encuentros de la Premier ante los reds, el Brighton abrió el marcador.
Sobrevivió el equipo de Fabian Hürzeler a la ocasión de Darwin Nuñez, un disparo desde media distancia al que respondió Bart Verbruggen. No fue la única vez.
Porque el tanto de los visitantes llegó al cuarto de hora, con un pase del japonés Karou Mitoma al área. Georginio Rutter no llegó y Danny Welbeck lo rozó. Descolocó a los centrales. Ninguno tocó el balón que llegó al turco Ferdi Kadioglu. Su disparo, potente, superó a Caoimhin Kelleher tras dar en el palo.
Con el Liverpool desorientado pudo ampliar su ventaja el cuadro visitantes con un mano a mano de Georginio Rutter. Pero Kelleher salvó con el pie izquierdo y dio aire al conjunto de Arne Slot que también se salvó por la falta de puntería de Danny Welbeck en una falta al borde del área que rozó el palo.
Dio un giro el choque tras el descanso. Se vio otra cosa porque el Liverpool impuso otra velocidad, metió una marcha más al duelo. Salah, en una acción rápida que nació con un saque de puerta y se acabó con una peinada de Darwin Núñez hacia el egipcio que no atinó. Salvó el meta Verbruggen.
Pero estaba inspirado el Liverpool. Era otra cosa y en el 69 llegó el empate cuando Cody Gakpo recibió la pelota de Virgil Van Dijk y centró al área. Nadie lo remató. Núñez hizo un amago pero no lo tocó y se adentró directamente en la meta del Brighton.
En tres minutos remontó el choque porque el segundo llegó en el 72 en un contraataque de manual que inició Curtis Jones y que acabó en Salah. El africano, en el área, se hizo un hueco y disparó con precisión, a la escuadra, fuera del alcance de Verbruggen.
Fue la sentencia. El Liverpool se remangó y aplacó la furia del Brighton que buscó la igualada que no llegó. Los reds recuperaron el liderato.