El mundo llora a Pelé; 10 datos que enaltecen a 'O Rei' del fútbol

El mundo del fútbol llora en el adiós a Pelé. 'O Rei' como lo bautizaron millones de brasileños al tres veces campeón del mundo, falleció la tarde de este jueves tras una prolongada enfermedad. El diario Folha de San Pablo reveló que dejaron de hacerle la quimioterapia que había arrancado luego del cáncer de colon detectado en septiembre del 2021.    

Pero, ¿qué tan importante y qué legado deja el mítico 'O Rei', en la cultura del fútbol? EL DEBER recopiló 10 cosas que ha encumbrado Pelé en el olimpo de este deporte.

1.- Orígenes humilde

Nació en Três Corações, Brasil, en 1940. Sus padres fueron João Ramos do Nascimento Dondinho y María Celeste Arantes. Su padre fue jugador de fútbol, pero se retiró debido a una lesión. Mientras aprendía el oficio de dominar el balón en las calles, Pelé ayudaba a la economía familiar como limpiabotas.

2.- Debut precoz

A los 15 años, después de pasar varias pruebas, debutó en el primer equipo del Santos, el 7 de septiembre de 1956 en un partido amistoso ante el Corinthians de Santo André, marcando un gol. Esto fue el preludio de lo que se venía, un amor eterno con las redes del arco rival.

Al año siguiente se consagró en el primer equipo del Santos, siendo su principal figura.

3.- Conquistando al mundo

Luego de brillar en el fútbol brasileño, llegó la hora de su consagración global. Fue en el campeonato mundial de 1958. Brasil no llegaba como favorito al evento. Las heridas del ‘Maracanazo’ de 1950 aún dolían, pero un jovencísimo Pelé, junto con Garrincha, dieron a Brasil su primera Copa del Mundo.

La imagen de él llorando y alzado en hombros por sus compañeros trasciende en el tiempo. También ganó la copa de 1962, aunque se perdió buena parte del campeonato por una lesión.   

4.- Caída de 1966

Su vida llena de éxitos también tuvo episodios trágicos deportivamente hablando. En su tercer mundial como estandarte de la Verde-amarela él y sus compañeros no pudieron pasar la fase de grupos del Mundial de 1966 que se realizó en Inglaterra.

En un partido duro contra Portugal, de Eusebio, Brasil perdió por 3-1 y dejaron para los registros la imagen de un Pelé lesionado por el duro marcaje portugués. Después del partido el astro decidió renunciar a la selección, señala una reseña de la revista deportiva Four Four Two.

5.-  La gloria de México 70

Por suerte Pelé volvió a vestir el número 10 de Brasil, atrás dejó el fracaso de Inglaterra 66. En el mundial de 1970, que se desarrolló en México, llegó en su mejor momento físico y psicológico. En un conjunto plagado de figuras, lideró a la que muchos considerán la mejor selección de todos los tiempos.

En un recital que incluyó un icónico un gol de cabeza — que podría usarse como una especie de manual sobre cómo cabecear— O Rei conquistó su tercera copa del Mundo. Tenía 29 años y se retiró en la cima de la selección brasileña.

6.- Precursor del fútbol en Estados Unidos

Agobiado por problemas económicos, en 1975 decidió volver al fútbol activo. Un año antes se había retirado del Santos, el Club de toda su vida. Las malas decisiones financieras lo obligaron a regresar y dar impulso a una nueva liga en un país donde el fútbol ocupaba los últimos lugares de popularidad: Estados Unidos.

Ese año fichó para el Cosmos de Nueva York, de la ya extinta North American Soccer League (NASL). Su figura ayudó cimentar las bases del balompié en el país del Norte. Jugo en la Gran Manzana hasta 1979.

7.- Sus más de 1.000 goles

Otro hito de Pelé es ser el primer y único jugador en marcar más de 1.000 goles en toda su carrera deportiva. La FIFA y la CONMEBOL han registrado previamente 1.281 goles en 1.363 partidos, pero estos incluyen partidos juveniles, amistosos y no oficiales.

Incluso el Libro Guinness de los Récords, otorga a Pelé el récord de más goles con 1.279 goles. Pero actualmente la FIFA ha recortado las cifras del exfutbolista a 757 porque que solo toma en cuenta los partidos oficiales y no amistosos.

8.- Las giras con el Santos

Tras su consagración mundial en 1958, el joven Pelé y el Santos se embarcaron en una serie de giras por todo el mundo, el equipo blanco paseó su fútbol en partidos contra los grandes equipos de Europa. En los 60 la sociedad entre ambos era ya mítica.

Incluso llegó a jugar en Bolivia, tanto en La Paz como en Santa Cruz. Según el diario español Marca, el Santos estuvo presto a sacar tajada del mejor jugador del mundo y en 1959 cosechó una temporada (en año natural) tan cargada que se convirtió en un récord sin parangón: ¡99 partidos! Pelé participó en 82 de ellos, a los que añadió 21 más con Brasil y otras selecciones brasileñas ahora denostadas. En total: 103 encuentros.

9.- Rivalidad con Maradona

Pelé vs Maradona es una relación de amor y odio. Cuando el 10 argentino comenzaba su carrera, el astro brasileño siempre dio palabras de elogios para Diego y viceversa. En los 80 solo había buena onda entre uno y otro.

El final de la década de los 90, con el retiro de Maradona, la rivalidad fue forzada por los medios y terminó por asentarse cuando la FIFA distinguió a Maradona como el mejor jugador del Siglo XX por el voto popular y a Pelé, al ver quedaba muy relegado, se le otorgó el mismo galardón, pero por elección de periodistas acreditados en la entidad.

Luego siguieron varios cruces verbales. En el Mundial de 2018, ambos ya entrados en año sellaron la paz en un emotivo encuentro donde Diego besó a Pelé, que quedó emocionado. El fútbol vio por fin la reconciliación de sus dioses. 

10.- Inmortalizó el uso de la 10

A Pelé se le debe a que el dorsal 10 sea considerado el más enigmático del balompié. Según el blog Historia de Fútbol, antes del Mundial de Suecia, los dirigentes brasileños mandaron la relación de jugadores de la selección convocados para la competición.

Pero se olvidaron de dar los números de los seleccionados. La FIFA, acabó por escoger los números de los brasileños. Así Brasil se fue a Suecia con la numeración más extravagante de la historia de los Mundiales. El portero Gilmar jugó con el 3, Garrincha, extremo derecha, con el 11; Didi, con el 6.  Y el destino quiso que Pelé se quede con el 10. Bendita coincidencia.