El título número 22 de Bolívar y el bicampeonato conseguido, logró tocar la fibra más íntima de los entrenadores de la academia. Beñat San José y Wálter Flores 

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10 de diciembre de 2017, 17:11 PM
10 de diciembre de 2017, 17:11 PM

El juez Gery Vargas pitó el final del Nacional Potosí – Bolívar (1-1), y todos los celestes salieron disparados al campo de juego a festejar en medio de lágrimas de alegría por el bicampeonato logrado. De esas imágenes sobresalió el abrazó del técnico español Beñat San José Gil y su ayudante Wálter Flores, que en medio de gritos y sollozos gritaban de alegría “somos campeones”.

Tras el abrazó entre los dos técnicos, Beñat se fue a felicitar a sus jugadores que se encontraban en el terreno de juego. Por su lado, Flores se quedó parado con las manos en el rostro por la emoción de lograr su primer título como miembro de un cuerpo técnico. En junio, el orureño celebró el título del Apertura, en su despedida como jugador profesional.

"Tengo un gran equipo, un grupo de jugadores muy bueno, detrás mío esta mi staff, agradezco a ellos por su trabajo. Este título significa mucho para mí, lo soñamos y hoy se hace realidad", afirmó el estratega español con la voz entre cortada.

Flores, casi sin aliento, señaló que Bolívar fue lo mejor que le pudo pasar en la vida. "No tengo palabras, los sentimientos que me invaden son muchos. Bolívar es el más grande guste a quien le guste, estamos donde teníamos que estar", acotó.

Nadie se quería perder la fiesta, los jugadores saltaban y gritaban, al momento de alzar la copa al cielo, el técnico español tampoco aguantó las ganas de llorar.

"Beñat es un gran profesional, los números que tiene son de infarto creo que hicimos lo correcto al contratarlo. Este logro ingresará sin dudas a las páginas de la historia del club", señaló Guido Loayza, presidente de Bolívar.