Los árbitros chilenos José Cabero y Juan Lara causaron polémica por su llegada, pero demostraron firmeza y buena toma de decisiones en la ida y vuelta de la final. Los jugadores y entrenadores también ayudaron para que el juego limpio prevalezca

5 de mayo de 2024, 17:03 PM
5 de mayo de 2024, 17:03 PM

En la vuelta de la final del torneo Apertura de la División Profesional del fútbol boliviano, el árbitro chileno José Cabero tuvo manejo impecable del encuentro, demostrando firmeza y buena toma de decisiones que contribuyeron al desarrollo del juego y al mantenimiento del respeto entre los jugadores.

Desde el inicio del partido, Cabero mostró seguridad en sus decisiones, lo que permitió que los jugadores se concentraran en el juego y evitaran excederse en reclamos o discusiones.

A pesar de la intensidad del encuentro y la presión de una final, los jugadores respetaron las decisiones del juez chileno.

Uno de los momentos clave del encuentro fue la expulsión de Diago Giménez de Universitario por doble amonestación, una decisión que no dejó dudas.

Además, Cabero mostró autoridad al mostrar un total de cinco tarjetas amarillas para controlar el juego y que 'la temperatura no se eleve'.

En cuanto al uso del VAR, los árbitros Cabero y Juan Lara fueron ágiles en la revisión de jugadas, como en el  primer gol de San Antonio que fue validado tras un análisis de poco más de 60 segundos.