El arquero que jugó en River Plate y en la selección argentina está libre. Recuerda su debut profesional ante Oriente y la derrota (6-1) que sufrió con la albiceleste frente a Bolivia, en La Paz en 2009, por las eliminatorias, con Maradona de técnico y Messi en cancha

14 de septiembre de 2020, 13:16 PM
14 de septiembre de 2020, 13:16 PM

Juan Pablo Carrizo es un arquero argentino con una destacada trayectoria que comenzó en River Plate con el que fue campeón en 2008. Luego paseó su fútbol por canchas de Italia y España, hasta que regresó a nuestro continente para jugar en México y luego en Paraguay. Después de rescindir contrato con Cerro Porteño en diciembre de 2019 y cuando analizaba ofertas vino el parón por el coronavirus y actualmente está libre, pero trabajando de forma individual porque quiere jugar al menos cinco años más.

Su paso por la selección de su país no la olvida nunca, pues fue permanentemente convocado entre 2007 y 2011. Atajó durante las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. Vivió muchas alegrías con la celeste y blanco, pero también una que otra tristeza como la derrota ante Bolivia en La Paz, por 6-1, en 2009.

Su llegada a la selección fue muy rápida, solo un año después de haber debutado a escala profesional en River Plate, cuando en 2006 fue titular ante Oriente Petrolero, por la Libertadores.

-¿Te acordás de tu debut en el fútbol profesional en River?

Por su puesto, nunca voy a olvidar mi debut ante Oriente Petrolero de Bolivia por la Copa Libertadores, en 2006. El DT Daniel Passarella tuvo la locura de hacer debutar a un chico joven y fue un día muy bonito, porque nunca imaginé que íbamos a lograr una goleada de esa magnitud, ya que vencimos por 6-0, fue una linda presentación y ante un equipo boliviano.

-Salió todo bien, ganaste y sin recibir goles…

Las cosas son así. El destino está escrito, tuve un lindo debut, como el que sueña todo arquero, no recibí goles, era muy joven y estaba en formación, por lo tanto, la imagen tiene que ser muy limpia y lo más segura posible. Creo que esa noche el partido se hizo fácil para nosotros y a mí me hizo hacer una labor tranquila y la disfruté.

-Desde ahí tu carrera fue en ascenso, ya que un año después te convocaron a la selección y luego te fuiste a Europa…

A partir de ese debut mi carrera empezó a evolucionar, tuve a través de River y de mi buen rendimiento, la posibilidad de que me convocaran a la selección, algo que todo jugador aspira. Yo me siento privilegiado y estoy agradecido de haber tenido esa oportunidad y también de haber pasado por Europa, emigrar al Viejo Continente, eso aporta mucho para la formación de un deportista y agradecido de haber tenido esa oportunidad.

-En Europa jugaste contra los mejores como Ibrahimovic o Totti, por nombrar solo un par, a este último le tapaste un penal cuando jugabas para el Catania y él para la Roma…

Al principio cuando llegas te impacta todo y uno necesita un tiempo de adaptación, yo en lo personal lo viví y lo tuve que experimentar. Los primeros meses no fueron cómodos, pero una vez que estás en ese ritmo y comienzas a enfrentar a adversarios de esa jerarquía te empiezas a acostumbrar y lo ves algo normal, pero está claro que tu exigencia y tu entrenamiento aumenta. Los detalles son muy importantes para enfrentar a esos jugadores que son campeones, que tienen un tiempo de definición diferente al resto y uno necesita contrarrestar todo eso porque son tipos creativos, que tiene magia y eso te aporta en el proceso de crecimiento.

-¿Qué club, en los que jugaste, te marcó más?

Sin duda, el que me marcó es River Plate y es el club al cual yo amo, incluso hice todas las inferiores ahí y uno tiene sentimientos profundos. Con el resto de los equipos en los que me tocó estar me he sentido muy cómodo porque me trataron muy bien, y por ahí donde uno no se siente cómodo es porque no estaba preparado y no se abría a esa experiencia con totalidad.

-En la selección, tuviste de técnico a Diego Maradona y de compañero a Lionel Messi…

Son los privilegios que te da esta profesión y la fortuna de hacer uno bien las cosas te ponen a la par de figuras de esa jerarquía y de esa importancia. Hablando de Maradona, cuando fue mi entrenador en la selección, me impactó mucho por lo que representa para todo argentino, pero después pasa a ser un entrenador diario y resulta que se convierte en una costumbre, porque empiezas a entablar una relación. Está claro que uno a ese personaje trata de observarlo cómo se comporta, de cuáles son los consejos que dan, porque su carrera habla por sí sola y uno como joven necesita ser orientado.

-Maradona tiene frases muy recordadas como ‘la pelota no se mancha’, ‘se te escapa la tortuga’, entre otras. ¿recordás alguna frase en especial de él?

Esas que mencionas son las más conocidas. Yo me acuerdo algunas de las primeras charlas que escuche personalmente de Diego fue cuando dijo que defender los colores de Argentina es el orgullo más grande y es la sensación que todo jugador desea; y también decía que él pasó por el cielo y por el infierno. Escuchar eso de una figura tan grande antes de un partido te pone los pelos de punta.

 -Y de Messi, ¿qué es lo que más recuerdas?

Él en ese momento ya era figura, pero en esa selección estuvo rodeado de jugadores con mucha trayectoria, entonces él tomaba un protagonismo menor al de hoy. Antes influía en lo deportivo y no tanto en lo grupal, ahora es diferente. En ese momento estaba rodeado de gente como Zanetti, Demichelis, Heinze, Mascherano, Tévez, Maxi Rodríguez, Wálter Samuel, entre otros, o sea de gente de mucha trayectoria, entonces él estaba con un perfil más tranquilo. En ese momento él era muy joven todavía, nos imaginábamos que podía llegar a ser el mejor del mundo, pero no teníamos certeza.

-Dentro de un mes se estará jugando la segunda fecha de las eliminatorias y entonces Argentina tendrá que visitar a Bolivia en La Paz…

Exactamente. Argentina hizo un recambio generacional y eso es bueno, porque da la oportunidad a muchos jóvenes que tienen un talento extraordinario y el entrenador que está hoy, Scaloni, es un técnico joven que ha logrado entablar una muy buena relación entre el entrenador y los jugadores. Yo creo que las eliminatorias sudamericanas son las más difíciles del mundo, comparándolas incluso con las europeas.

-¿Qué piensas de la selección boliviana?

Bolivia tiene algunos jugadores que están saliendo al exterior y que van a aportar. Ustedes al igual que Argentina tienen el deseo de hacer una hermosa eliminatoria para ganar la clasificación al Mundial de Catar. Bolivia no es fácil y lo tengo que reconocer, porque tengo la experiencia de haber jugado en el 6-1 en La Paz, en 2009, y la altura es su aliada. Argentina tiene que prepararse para eso, para armar un partido estratégico acorde para las condiciones del lugar.

-El 6-1 que Bolivia le propinó a Argentina en 2009 ¿es tu peor recuerdo con la selección?

Sí y creo que es la mayor goleada que he recibido, porque en mi carrera no me han hecho más de esos seis goles en un mismo partido. Nunca te imaginas que eso suceda con la selección mayor, con los mejores jugadores de tu país, pero los partidos son así. Cuando la tarde no es tuya y el rival aprovecha todas las ocasiones no hay cómo darle pelea, sumado a ello el factor de la altura, más a nosotros que estamos acostumbrados al llano.

-Desde un punto neutral, ¿cómo crees que le puede ir a Bolivia frente a Brasil?

Brasil es local y la verdad que es una potencia mundial y Bolivia creo que todo eso lo tiene presente, me imagino que Bolivia tiene la ilusión de hacer su partido, el partido de su vida y me parece que esos son elementos fundamentales para que se pueda dar un gran partido. Yo veo que no hay partido fácil en las eliminatorias, por eso creo que Brasil-Bolivia y Argentina-Ecuador en la primera fecha no van a ser partidos fáciles.

-La pandemia de coronavirus te afectó mucho porque te agarró sin contrato y cuando estabas en negociaciones…

Me perjudicó como a todos. En lo personal yo decidí rescindir con Cerro Porteño de Paraguay por mi familia que no se encontraba a gusto a allá y cuando eso pasó, en diciembre, nunca pensamos que iba a explotar una pandemia mundial, eso dilato todo, los clubes ahora se ponen un poco más puntillosos a la hora de mirar los números, analizan mejor las cosas, eso hace que sea un proceso más lento y distendido y yo me encuentro en esa situación.

-¿No paraste de entrenar?

El entrenamiento diario es la herramienta fundamental del deportista, pero no es agradable no formar parte de un organismo, que es lo que uno desea, pero viendo cómo está el mundo uno entiende que las cosas van más lentas y hay que tener paciencia, porque las cosas se van a ir dando de poco.

-¿No cerrás ninguna puerta... y si te llegará algo de Bolivia?

Yo soy una persona que soy agradecida a las ofertas de trabajo y la escucharía tranquilamente, sobre todo en el momento que vivismo uno debe ser agradecido con que haya personas que estén interesándose por uno. Si llegará una oferta de Bolivia, o de otro país, estamos abiertos porque yo tengo el deseo de jugar unos cinco años más, físicamente me siento muy bien, pero queda esa parte de que los clubes analicen todo el tema económico, fue fuerte el impacto negativo por la pandemia y es a congeniar varias partes, pero estoy abierto a escuchar las propuestas.

Perfil

Posición: Arquero 

Edad: 36 años (6-05-1984)

Nacionalidad: Argentina

Jugó en River Plate (2006-2008), Lazio (2008-2009), Zaragoza (2009-2010), River Plate (2010-2011), Lazio (2011), Catania (2012), Inter de Milán (2013-2017), Monterrey (2017-2018) y Cerro Porteño (2019).

Fue campeón con River Plate (2008), Lazio (2009) y Monterrey (2017).

Entre 2007 y 2009 integró la selección de Argentina.