La Verde: el liderazgo de Luis Haquin
Su experiencia, adquirida a lo largo de su carrera en diversos clubes del continente, lo convierte en uno de los jugadores más experimentados del equipo.
La selección boliviana de fútbol se encuentra en un momento crucial bajo el liderazgo de su capitán, Luis Haquin. A sus 26 años, el defensor central del Ponte Preta de Brasil ha demostrado ser una figura clave en un equipo joven que busca superar las expectativas y codearse con las mejores selecciones de Sudamérica. Su experiencia, adquirida a lo largo de su carrera en diversos clubes del continente, lo convierte en uno de los jugadores más experimentados del equipo.
Haquin consolidó su rol como capitán durante la Copa América 2024 en Estados Unidos, pero fue en la reciente doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas donde realmente destacó. Su liderazgo fue fundamental en las victorias frente a Venezuela en El Alto y Chile en Santiago, donde su voz de mando y temple se hicieron evidentes. Estas actuaciones han revitalizado las esperanzas de los aficionados bolivianos.
Una frase que resonó en el vestuario tras el triunfo sobre Chile fue: “No hemos ganado nada, tenemos que ir al Mundial. Vayan a dormir cada noche soñando que podemos lograrlo”. Esta declaración, inmortalizada por El Deber Sports, refleja la ambición y determinación de Haquin y su equipo para romper con la historia y alcanzar un lugar en la próxima Copa del Mundo.
El carácter de Haquin se complementa con la experiencia de otros jugadores como Carlos Lampe, Guillermo Viscarra y José Sagredo, quienes aportan su sabiduría al grupo. Juntos, forman un núcleo sólido que no solo guía a los más jóvenes, sino que también infunde confianza en el equipo. La combinación de juventud y experiencia es clave para el futuro de La Verde.
Otros que destacan y aportan con su experiencia son Roberto Carlos Fernández, Ramiro Vaca y Carmelo Algarañaz, quienes están comenzando a dejar su huella en el equipo. Con un promedio de edad de solo 23.7 años, La Verde es una de las selecciones más jóvenes del continente, lo que representa tanto un desafío como una oportunidad para construir un futuro prometedor.
Los próximos desafíos son inminentes. La selección se prepara intensamente para recibir a Colombia este jueves y luego visitar a Argentina el próximo martes. La presión está alta, pero con Haquin al mando, el equipo se siente listo para enfrentar cualquier adversidad.