Las Palmas amargó al Barcelona la celebración de su 125 aniversario

La UD Las Palmas amargó este sábado la celebración de su 125 aniversario al Barcelona (1-2), que encadenó el tercer partido sin conocer la victoria en LaLiga y podría perder el liderato de la competición si el Real Madrid gana los dos partidos pendientes que tiene por disputar.

Tras perder ante la Real Sociedad (1-0) y empatar contra el Celta (2-2), el conjunto azulgrana sigue sin salir del bache en el que está instalado en la competición doméstica, en un duelo en el que los canarios lograron un triunfo histórico, pues no ganaban en Barcelona desde el año 1971.

Los goles del exazulgrana Sandro Ramírez y Fábio Silva, en el segundo tiempo, menguaron la confianza de un Barça sin ideas ni juego, en el que solo Raphinha, con un zapatazo, discutió la superioridad del rival.

El momento era propicio para que el conjunto azulgrana recuperara el aliento en LaLiga. No solo por el rival, de la zona baja de la tabla, sino también para celebrar con una victoria el 125 aniversario del club, que la entidad festejó por todo lo alto el viernes por la noche en una gala en el Gran Teatro del Liceo.

Que Flick se tomaba en serio el encuentro contra el conjunto amarillo lo demuestra que su plantilla al completo abandonó el auditorio pocos minutos antes de que terminara el festejo. Sin embargo, sus jugadores parecían estar de resaca, pues les costó mucho entrar en el partido. Y es que en el primer tiempo se jugó a lo que quería el equipo de Diego Martínez, al mismo tiempo que el conjunto catalán añoraba el talento de Lamine Yamal y Dani Olmo, ambos suplentes.

El técnico alemán apostó por las rotaciones. La baja de Casadó les obligó a situar a Gavi como medio centro, aunque la principal novedad fue la presencia en el once de Pablo Torre, que, ubicado en el extremo izquierdo, suplió a Olmo.

Balde, otra de las novedades en la alineación, tuvo que ser sustituido por Gerard Martín pasados los 20 minutos de juego tras chocar con Sandro Ramírez. El atacante de Las Palmas golpeó con un hombro en el cuello del zaguero barcelonista cuando trataba de proteger el balón.

El atrevido plan de Diego Martínez incomodó al Barça. El conjunto amarillo fue un espejo de lo que está siendo el Barça en este inicio de temporada, con una presión avanzada intensísima a la que se sumó el buen trato con el balón de sus jugadores. Alberto Moleiro, novedad en la alineación, dio clarividencia a los suyos en la media punta.

Y así fue como los visitantes pisaron el área de Iñaki Peña en varias ocasiones en los primeros 45 minutos. Les faltó algo más de puntería en los metros finales, especialmente a Sandro Ramírez, que no definió bien ante el guardameta azulgrana en una galopada por la banda derecha. Tampoco aprovechó Javi Muñoz su oportunidad en una llegada por la banda izquierda con un disparo cruzado que rozó un poste.

Al Barça le costaba carburar. Imprecisos con el balón, los jugadores azulgranas fueron a rebufo del ritmo que imprimía su rival. Ni Pedri mandaba en la medular ni Raphinha amenazaba con sus llegadas ni Lewandowski cazaba balones en el área.

Solo Fermín López, en los primeros compases del encuentro, avisó con un chut que repelió Cillessen, quien también evitó un tanto de Pedri al filo del descanso. En el añadido, Raphninha envió el balón al travesaño, poniendo fin a un primer tiempo irregular que recordó al Barça de Anoeta y Balaídos.

Buscó soluciones Flick en el banquillo. Y ahí encontró a Lamine. El talento de Mataró, que se había perdido los tres últimos partidos por una lesión en el tobillo derecho, entró por Pablo Torre en la reanudación.

Pero el Barça no despertó y el Las Palmas lo aprovechó para avanzarse tras una extraordinaria salida de balón de la zaga que encontró solo a Kirian Rodríguez en el círculo central. El centrocampista avanzó con el balón y filtró un pase en profundidad que Sandro Ramírez rubricó con un disparo cruzado (0-1, min.49).

Con su equipo tocado, movió el avispero Flick, quien realizó un triple cambio dando entrada a De Jong, Héctor Fort y Ferran Torres, quien reapareció tras casi dos meses de baja por una lesión muscular.

Y el Barça, con más corazón que buen juego, reaccionó. Raphinha, muy discreto en el primer tiempo, se inventó un latigazo raso con la zurda con el que su equipo empató el encuentro (1-1, min.61).

Con el decimocuarto de la temporada del brasileño parecía que empezaba un nuevo partido, pero Fábio Silva frenó la reacción azulgrana con un gol de delantero centro puro (1-2, min.67). El atacante portugués ganó la espalda a la zaga azulgrana con un desmarque preciso y batió a Peña con un remate de ‘9’ puro.

En la última media hora del partido, el Barça se hizo con el balón y gozó de ocasiones claras de Ferran, Lamine Yamal y Raphinha, pero el exazulgrana Cillessen lo evitó con tres paradas de mérito. Tres puntos que dan aire a Las Palmas en la zona baja de la clasificación.

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