Luca Visentini, secretario de la Confederación Sindical Internacional (CSI), pide buenas condiciones de trabajo, aumentos de sueldo y conquistar nuevos adherentes

9 de diciembre de 2022, 9:43 AM
9 de diciembre de 2022, 9:43 AM

El nuevo secretario de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Luca Visentini, tiene como prioridades mantener la presión sobre Qatar por las condiciones de trabajo, promover aumentos de sueldo y conquistar nuevos adherentes, declaró a la AFP durante una entrevista.

A pocas horas de los cuartos de final del Mundial de fútbol en Qatar, el italiano consideró "muy difícil llamar la atención del público sobre las condiciones de trabajo en el país" durante la competición.

"La atención está totalmente centrada en los partidos. Lo más importante es asegurarnos de que, cuando el Mundial haya terminado, sigamos presionando a las autoridades y a los empleadores en Qatar", añadió.

El sistema de la "kafala", que convertía a los empleados prácticamente en propiedades de sus empleadores, "fue legalmente abolido, pero subsisten enormes problemas a la hora de aplicar" la medida, según Visentini.

En concreto, todavía hay "muchos casos de salarios impagos y de enormes obstáculos para los trabajadores que quieren cambiar de empleador", explicó el secretario general de la CSI, elegido en noviembre al frente de una organización que federa a 332 sindicatos de 163 países.

"Hay un montón de problemas en Rusia [donde tuvo lugar el Mundial de 2018] y en Sudáfrica [2010]", pero "nada que esté a la escala de Catar", donde "personas han muerto" y donde se están registrando formas de "esclavitud en el trabajo", según Visentini.

- "Razonablemente optimista" -

Con todo, Luca Visentini aplaude la apertura "bastante revolucionaria" de una oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en ese país.

Con la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y otras organizaciones deportivas, Visentini espera "crear una forma de marco" para que los próximos mundiales de fútbol y otros grandes eventos deportivos sean "justos y garanticen el respeto de los trabajadores y de los derechos humanos".

El lunes, el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, se declaró "razonablemente optimista" respecto a que se logre un acuerdo con la FIFA para tener en cuenta los derechos sociales a la hora de atribuir los mundiales a uno u otro país.

Pero, más allá del Mundial de fútbol, "por supuesto que en Europa estamos sintiendo especialmente las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania", apuntó el responsable sindical.

"Pero esta no es la única situación" de emergencia en el mundo: "La deuda pública de los países en desarrollo asfixia completamente su economía y a sus trabajadores, [...] y, por todo el mundo, los movimientos de la derecha radical y las dictaduras atacan la democracia", señaló.

El italiano se declaró además "superpreocupado" por la llegada al poder en su país de la dirigente posfascista Giorgia Meloni.

"En general, cuando [los representantes de] la derecha radical llegan al poder, se vuelven de lo más neoliberal y destruyen, en primer lugar, los derechos de los trabajadores y de los sindicatos", dijo, alarmado.

- "Subir los sueldos" -

Elegido para un mandato de cuatro años, Visentini quiere obtener "medidas extraordinarias para ayudar a los empleados a pasar la crisis" provocada por la ofensiva militar rusa en Ucrania.

"La solución es poner un tope a los precios de la energía, reformar el mercado de la energía" y poner límite a la "especulación, gravando los beneficios excepcionales de las compañías de energía", recalcó.

En cambio, descartó la utilidad de pagar un "dividendo" a los trabajadores, una medida planteada por el gobierno francés.

"No entiendo qué quiere decir eso de pagar dividendos a los trabajadores. Para mí, pagar dividendos a los trabajadores significa aumentar los sueldos", zanjó Visentini. "Una subida del sueldo no puede ser simplemente una concesión unilateral del empleador, tiene que negociarse con acuerdos colectivos", precisó.

La cuestión es saber si los sindicatos tienen influencia real en este momento.

"Desgraciadamente, no tenemos suficiente influencia, sobre todo en los nuevos sectores de la economía liberal y nos cuesta llegar y proteger a los jóvenes", lamentó Visentini.

"Los sindicatos son populares cuando muestran que son útiles para la gente, que pueden obtener resultados concretos", concluyó.